Portada » Lengua y literatura » Importancia del grupo viernes en la poesía venezolana
Vicente Gerbasi(Canoabo, Carabobo; 2 de Junio de 1913 – Caracas, Venezuela; 28 de Diciembre de 1992) fue un escritor, poeta,político y diplomático venezolano, considerado el poeta contemporáneo venezolano más representativo y uno de los más brillantes exponentes de la lírica vanguardista, además de ser uno de los escritores más influyentes del Siglo XX en Venezuela, así como de los más reconocidos.
Miembro del Grupo Viernes, una de las más notorias agrupaciones poéticas de Venezuela, Gerbasi no sólo lograría convertirse en su máximo exponente, sino que además desarrollaría una extraordinaria carrera política y diplomática, siendo miembro fundador del Partido Democrático Nacional junto con Rómulo Betancourt, Agregado Cultural de la embajada Venezolana en Bogotá, Cónsulde Venezuela en la Habana y Ginebra, Consejero Cultural de la Embajada Venezolana en Chile y Embajador de Venezuela en Haití,Israel, Dinamarca, Noruega y Polonia.
Vicente Gerbasi nacíó el 2 de Junio de 1913 en Canoabo, pequeña población del estado Carabobo, en Venezuela; hijo de los inmigrantes italianos Juan Bautista Gerbasi y Ana María Federico Pífano, quienes se habían establecido en esa regíón venezolana.
Realizó estudios primarios y secundarios en Italia.
En 1937 funda el Grupo «Viernes», conjuntamente con los poetas Pascual Venegas Filardo, Luis Fernando Álvarez, José Ramón Heredia, Óscar Rojas Jiménez, Ángel Miguel Queremel, Otto de Sola y el crítico Fernando Cabrices. Ese mismo año publica su primer poemario titulado Vigilia del Náufrago. En 1968, Gerbasi gana el Premio Nacional de Literatura. Se desempeñó como diplomático en Colombia, donde comenzó su carrera diplomática en 1946 como Agregado Cultural luego en Cuba, Suiza y Chile. En 1959 fue designado Embajador en Haití, posteriormente en Israel (1960), luego en Dinamarca y Noruega (1964) y en Polonia (1969).
Vicente Gerbasi es considerado el autor más representativo de la poesía venezolana contemporánea. En su libro de ensayosCreación y Símbolo, el propio Gerbasi ha expresado: «En poesía las palabras no poseen un valor justo, filológico, etimológico, sino que adquieren un valor múltiple, que escapa a la lógica corriente del lenguaje».
Existe en la escritura de Gerbasi una sistemática investigación del lenguaje para inquirir en las peculiaridades del país. Su propósito consiste en señalar una posible identidad, pero sin fijarla en esquemas inflexibles, sino destacando sus connotaciones mágicas y su cosmogonía poética, entonces su lenguaje se hace necesario y eficaz para nombrar ese universo. En «Poema de la noche» de 1943, Gerbasi muestra estados subjetivos que alcanzan a objetivarse y concretarse en hechos reales o fenómenos naturales: «¡Haz grande mi tristeza, /misterio de la noche! /Que pase como un viento /por las sombras del campo /coronando los montes /de nieblas solitarias /tañendo en las aldeas /arpas de eternidad». Es la subjetivación que se
concreta en el mundo real: «En la hierba tostada por el día, el sueño del caballo /nos rodea de flores, como el dibujo de un niño».
En 1945 publica su libro más conocido:
. Se trata de un extenso poema integrado por treinta cantos basados en un mismo hilo temático, la figura mítica del padre a través de la cual opera la emoción frente al paisaje. Mi padre el inmigrante plantea enigmas metafísicos, recrea supersticiones, climas, espantos, mitos, leyendas, costumbres rurales, toda una flora y fauna fascinante y mágica. Es una elegía al padre y uno de los poemas que constituyen parte del canon de la poesía venezolana.
Gerbasi ha sido traducido al francés, inglés, italiano, portugués, danés, sueco, rumano, hebreo, árabe y chino.
Fallecíó el 28 de Diciembre de 1992.
“Mi padre, Juan Bautista Gerbasi, cuya vida es el motivo de este poema, nacíó en una aldea viñatera de Italia, a orillas del Mar Tirreno, y murió en Canoabo, pequeño pueblo escondido en una agreste comarca del Estado Carabobo”.
Así escribe en sus propias palabras el poeta Vicente Gerbasi acerca de “Mi padre el inmigrante”, la poesía inspirada en el viaje que inició su padre, Giovanbattista Gerbasi Vita, nativo del pueblo de Vibonati, un comunede la provincia de Salerno en la regíón de Campania, muy cerca del Golfo di Policastro. Decidíó emigrar estando ya casado con Ana Federico Pífano, su paisana, para echar nuevas raíces en el pueblo de Canoabo, en el estado Carabobo de una Venezuela que acogía con brazos abiertos a todos los extranjeros que llegaban con la esperanza de una vida mejor basada en el trabajo honesto y el esfuerzo personal. Y allí se quedó para siempre, apegado a la nueva patria, unitálicoinmigrante inmortalizado a través de la poesía de su hijo criollo.
“Mi padre el inmigrante”es un extenso poema integrado por treinta cantos basados en un mismo hilo temático: la figura mítica del padre que contrapone la emoción del hombre frente al paisaje del “nuevo mundo”. Plantea enigmas metafísicos, recrea supersticiones, climas, espantos, mitos y leyendas, costumbres rurales y toda una flora y fauna fascinante y mágica. Se le admiró tanto por su magia verbal como por la relación estrecha que su lenguaje establecíó con el espacio geográfico de su tierra, lo que la hace una de las obras de mayor aliento de la historia literaria venezolana haciendo de Vicente Gerbasi uno de los más representativos autores de la poesía venezolana contemporánea.
Sabes, muchas veces usamos literalmente la noche para referirnos a la nada, al origen o al destino, es decir, de la noche venimos podría decir que emergemos de la obscuridad, es decir de la nada, y a la noche vamos, quiere decir que en la muerte sencillamente vamos a la nada, a al noche.
Del polvo venimos y en polvo te convertirás», decía la biblia. Es una metáfora, que recorre el poema cargado de recuerdos añorados, bellos y dolorosos