Portada » Filosofía » Antecedentes de marx
El pensamiento marxista es una interesante combinación de tres corrientes: el pensamiento utópico francés – ideas socialistas y revolucionarias-, la economía política inglesa -herramientas del análisis económico e idea del valor/trabajo- y la filosofía hegeliana –ideas de dialéctica e historia-. La filosofía de Marx estuvo condicionada por las injusticias de su época, por lo que, al igual que Rousseau, tiene como fin instaurar una sociedad comunista en la que se prime la igualdad y se suprima la explotación (humanismo radical).
Su punto de partida fue la filosofía hegeliana -a su vez muy influenciada por Kant- de la que toma la tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación) para explicar la historia mediante la dialéctica, concepto ya establecido desde los tiempos de Heráclito y Platón. Difiere en que los cambios se sucedían en la materia y no en el mundo de las ideas (Materialismo Dialéctico). Al morir Hegel, hubo una separación en la derecha hegeliana (religiosa) y la izquierda hegeliana (mecanicista). Marx tuvo semejanzas con Strauss y Feuerbach, ambos de la izquierda hegeliana, ya que criticaron la religión y se consideraron ateos.
Marx, influenciado por antiguos materialistas como Demócrito y Epicuro, considera que la filosofía debe centrarse en el estudio de la realidad empírica, dando importancia a la praxis (práctica), al igual que Aristóteles, con quien también coincide en la diferenciación entre animales y humanos y en la concepción del humano como ser social.
Basándose en los estudios de los economistas clásicos como Adam Smith, Marx va a suponer una superación al capitalismo, dentro del cual establecía una división entre las fuerzas productivas (capacidad de producción, medios e individuo) -que sería la tesis-, a las que se oponen las relaciones de producción (relaciones sociales y de propiedad) –la antítesis-, que configuran el modo de producción. Además, estructura la sociedad en infraestructura (base económica), que determina la superestructura (vida social, política y espiritual).
Para Marx, al igual que Ricardo, toda la historia económica se basa en contradicciones entre fuerzas productivas y relaciones de producción, que se expresa en la lucha de clases para conseguir la libertad –lo que representaría la síntesis-. Esta contradicción surge cuando el trabajo humano se convierte en una mercancía más que cae dentro de las leyes del mercado, por lo que este filósofo va a luchar contra la concepción de autores como Locke de apoyar la propiedad privada.
Marx y Engels realizan una clasificación de la sociedad a partir del modo de producción (primitiva, antigua, feudal, capitalista y comunista), centrándose en el estudio de la sociedad capitalista, caracterizado por la división entre las dos clases: los capitalistas, explotadores y dueños de los medios de producción; y los proletarios, explotados que vendían su fuerza de trabajo. Critican este sistema defendiendo el comunismo, basado en la expropiación de los medios de producción que serán traspasados al proletariado.
El capitalismo es un sistema movido por dinero y mercancías, en el que Marx distingue entre valor de cambio –valor de un objeto en el mercado- y valor de uso –valor de un objeto para satisfacer necesidades humanas-. Para Marx el valor de una mercancía podía dividirse en capital constante (materias primas, depreciación), capital variable (salarios) y la plusvalía, concepto que toma de Ricardo y critica, ya que es el beneficio que obtiene el capitalista por la venta de lo producido, que ha de ser mayor que lo invertido originalmente.
Además Marx, inspirado por la visión kantiana de la libertad y el hombre como un fin, establece que el trabajo no debería ser una simple actividad económica, sino un lugar que permita la autorrealización del sujeto. Sin embargo, la mayoría de la sociedad no es dueña de sí misma en un trabajo que le supone limitaciones y sufrimiento, lo que traduce en el concepto de alienación. Por ello, Marx consideró que el trabajo es una actividad existencial que nos diferencia de los animales, mientras que Kant hablaba de la razón.
La alienación -concepto que compartió con Feuerbach- principal es la económica, que ocurre cuando el sujeto se vende y se convierte en mercancía, aunque ésta provoca también la alienación social (división de clases), la política (supremacía del Estado sobre el individuo), la religiosa (evasión se la realidad hacia otro mundo) y la filosófica (falsa interpretación de la realidad).
Marx va a realizar una crítica a las ideologías políticas, religiosas y filosóficas, puesto que provocan alienación y las considera una falsa conciencia de la realidad, que se enmascara y deforma. Para Marx las ideologías no existen independientemente, sino que están condicionadas por la situación económica y prevalecen las de la clase dominante, por lo que, coincidiendo con Engels, persigue su desaparición.
Toda la doctrina de Marx estuvo influenciada por muchos autores que apoyaron su filosofía. Por ello, se configuró el marxismo, que recogía las teorías de Marx y las aportaciones de sus seguidores. El marxismo ha supuesto una de las filosofías más influyentes de la historia.