Portada » Filosofía » Como se clasifican los juicios en filosofía
En esta redacción vamos a tratar el análisis trascendental del conocimiento científico y sus condiciones. Para ello hemos de saber que Kant no sabe como saber si la metafísica es un conocimiento científico o no. Para ello deberá de analizar las ciencias, es decir, la metafísica, la lógica y la matemática.
Para Kant las dos condiciones indispensables de la ciencia son la universalidad y la necesidad, que son las que permitirán a la ciencia admitir su condición a priori. Así pues para Kant habría tres disciplinas que ya estaban demostradas como ciencia, que son la lógica, la física y las matemáticas, ya que para él son verdaderas y no necesitan demostración. Kant analiza sus carácterísticas para ver si se puede o no reproducir en la metafísica.
Por un lado la lógica no da conocimientos nuevos sino que decía que clases de conocimientos se podían alcanzar , era una ciencia analítica.
Por otro lado, las matemáticas y la física sí que aportan conocimientos por lo que eran ciencias sintética. A partir de aquí Kant se centrará en la forma en que trabajan, es decir, sus juicios.
Por juicios entendemos la capacidad de la razón de enlazar unas ideas con otras como sujetos y predicados para formar frases que tengan sentido y expresan alguna verdad. Él dividirá los juicios en tres tipos; juicios analíticos, sintéticos a posteriori y a priori
Los juicios sintéticos a posteriori , el sujeto y el predicado son independientes, estos juicios al ser a posteriori dependen de la experiencia.
Pero para comprender cómo son posibles estos juicios Kant analiza la capacidad del ser humano para conocer, es decir, el sujeto trascendental. Así podemos distinguir en Kant dos tipos de condiciones a priori del conocimiento, las condiciones materiales (externas al sujeto) y las formales (internas al sujeto).
Para Kant las condiciones formales son aquellas que el sujeto pone en la experiencia, y son la sensibilidad y el entendimiento. La sensibilidad se encuentra en la primera parte de la “crítica de la razón pura” titulada estética transcendental, esta es la facultad mediante la cual tenemos sensaciones. La sensibilidad añade a sus condiciones a priori el espacio (externo) y el tiempo (interno). La uníón de los recibido por el espacio y el tiempo constituye la experiencia de lo que percibimos.
Para él, el espacio y el tiempo lo pone el sujeto y todo aquello que percibimos junto con el espacio y el tiempo constituye el fenómeno, opuesto al noúmeno, que es el nombre que Kant dará a las cosas en sí, es decir, aquello que ocasiona la experiencia pero que no lo es aún ya que no le han sido aplicadas las condiciones a priori de la sensibilidad.Este noúmeno es el límite del conocimiento.
El entendimiento se encuentra en la segunda parte de la “crítica a la razón pura”. En ella se explica cómo el sujeto aplica una serie de conceptos al fenómeno que produjo la sensibilidad. Kant cree que en el entendimiento hay doce conceptos puros cuyo origen no está en la experiencia, llamados categorías.
Estas categorías son principios que pone el sujeto trascendental que le permiten interpretar la realidad. Las categorías también permiten explicar los fenómenos en clave de unidad o pluralidad, necesidad o contingencia …
Kant después de analizar las condiciones de posibilidad del conocimiento se da cuenta que para alcanzar un conocimiento de la experiencia el sujeto lo interpreta, es decir, le aplica unas nociones que permiten ordenar y organizar la experiencia en juicios que cumplan universal y necesariamente.
En conclusión, el ser humano aplica todas las categorías a juicios sintéticos a priori y estos son lo que garantizan la cientificidad del conocimiento. De este modo Kant establece las condiciones y límites que debe cumplir el conocimiento para ser considerado como tal, en este caso lo limita el fenómeno.
Kant era un filósofo alemán de la Prusia Oriental nacido en Konigsberg. Tras unos años trabajando como profesor se plantea todo su pensamiento filosófico.
Para ello se cuestiónó 3 preguntas, ¿Qué puedo yo saber?, (que hace referencia a la teoría del conocimiento), ¿Que debo hacer? (que hace referencia a la ética kantiana) y ¿Que puedo esperar? (se refiere a la antropología entendida como visión social o religión).
Kant plantea la necesidad de cambiar la forma de entender el pensamiento filosófico en relación a la teoría del conocimiento.
Hasta que él, Kant, no se cuestiona su forma de pensar, el centro del conocimiento se basaba y se centraba en la relación entre sujeto y objeto, pero dándole importancia al objeto. Una vez Kant por la influencia de Hume, cambia el pensamiento, el centro seguirá siendo la relación entre sujeto y objeto, pero para Kant lo más importante era saber, cómo conocemos lo que nos permite saber que la misma realidad según la persona se puede ver de formas diferentes.
Para él el centro fundamental deja de ser el objeto y pasa a ser el sujeto, yo debo de conocer un objeto según mi forma de conocer. Esto es lo que Kant denomina revolución copernicana o giro copernicano.
De esta forma el conocimiento era posible porque el ser humano era un sujeto, es decir, tenía una capacidad innata de buscar explicaciones universales del objeto.
Pero Kant no se convierte en un idealista, ya que, para él el conocimiento no se basaba en la libre actividad del sujeto sino en una serie de mecanismos necesarios que garantizan cualquier clase de pensamiento. Esta estructura será la base de la lógica, que junto con la física y la matemática a diferencia de la metafísica, si eran consideradas ciencias (Kant buscará respuestas a sus preguntas en la metafísica que es la disciplina filosófica que aspira al conocimiento de lo que se encuentra más allá de la experiencia, Kant dudaba si la metafísica podía considerarse ciencia o no).
El sujeto trascendental consta de tres niveles; Sensibilidad (la forma en que percibimos el espacio y tiempo), entendimiento (hace referencia al concepto,que es la forma de explicar la realidad), y razón. Los dos primeros serán mecanismo ordenadores de la experiencia sobre cuya base funcionaran las ciencias.
En conclusión, Kant cambia y se plantea todo su pensamiento filosófico de forma que cambia el centro del objeto al sujeto, además se cuestionara y buscará la aplicación metafísica como ciencia.
En la formación de la filosofía de Kant repercuten tres preguntas; ¿Qué puedo yo saber, ¿Que debo hacer? Y ¿Que debo esperar?
Kant en su obra la “crítica de la razón pura” intenta responder a la pregunta “¿Qué puedo yo saber?”, para ello Kant parte de la creencia de la veracidad de las ciencias, es decir, no se debe dudar en ningún momento de lo que dice una disciplina reconocida como ciencia, como podrían ser la matemática, la lógica o la física.
En cambio la metafísica se preocupa del sentido de las cosas, y pretende conocer las últimas razones que organizan y dan sentido al mundo.
Kant estudia la metafísica racionalista centrándose en tres cuestiones; la primera de ellas, la cosmología racionalista, que estudia el mundo organizado en fuerzas o esencias, en segundo lugar, la psicología racional, donde el alma era el principio inmaterial del ser humano, y por último la teología racional, es la parte de la metafísica que consistía en dar argumentos a favor de la existencia de Dios.
Para Kant la metafísica no es una disciplina científica al igual que la matemática, la física y la lógica, para ello Kant inició una serie de exigencias que debía conseguir una disciplina para alcanzar el grado de ciencia.
Por ello Kant define a la metafísica como un intento de responder cuestiones que el ser humano no puede dejar de preguntarse, es una disposición natural de la razón, de la cual se ocupa la dialéctica transcendental.
Por tanto la razón se puede definir como la facultad que formula los principios básicos. Existen dos usos de la razón; la teórica y la práctica.
La razón teórica se refiere al conocimiento de la realidad, la realidad de las cosas, este uso de razón genera juicios. Al contrario la razón práctica tiene como objeto dirigir la conducta, y este uso genera imperativos o mandatos.
La necesidad de una estructura transcendental permitirá establecer dos terrenos en la epistemología, que están directamente relacionados con la metafísica. Primero está el fenómeno, que es aquel que está presente en nuestra percepción (conjunto de sensaciones externas) y está organizado por medio del espacio y el tiempo, y se clasifica en categorías. En segundo lugar el noúmeno, es aquel que no se puede experimentar empíricamente, ya que queda fuera de las capacidades del ser humano.
Kant era un filósofo alemán de la Prusia Oriental nacido en Konigsberg. Tras unos años trabajando como profesor se plantea todo su pensamiento filosófico.
Para ello se cuestiónó 3 preguntas, ¿Qué puedo yo saber?, (que hace referencia a la teoría del conocimiento), ¿Que debo hacer? (que hace referencia a la ética kantiana) y ¿Que puedo esperar? (se refiere a la antropología entendida como visión social o religión).
Kant plantea la necesidad de cambiar la forma de entender el pensamiento filosófico en relación a la teoría del conocimiento. En este momento él se cuestionara si el centro del conocimiento seguirá siendo el objeto a partir de la influencia de Hume, Kant pensará que el centro del conocimiento se basará en la relación sujeto y objeto, dándole importancia al sujeto.
El sujeto para Kant tendrá una función activa. La importancia de actividad del sujeto en el conocimiento es la aportación que define la filosofía kantiana. Para él la experiencia sensible (de aquello que notas o percibes) es una condición necesaria pero no suficiente para alcanzar un conocimiento científico, ya que, depende su validez de un caso concreto.
Es necesaria una estructura transcendental que le permita al sujeto el conocimiento de dar terrenos epistemológicos: el fenómeno y el noúmeno.
El fenómeno es aquello que percibimos, son las sensaciones externas (según Kant «caos de las sensaciones»). Se organiza por medio del espacio y el tiempo y clasificado por las categorías.
El noúmeno no es experimentable empíricamente, es todo aquello que queda fuera de la capacidad de conocer del hombre, el límite de todo conocimiento racional.
El noúmeno era propio de la metafísica, por qué se preguntaba por las identidades de las cosas mismas, y por las que no ponía el ser humano. La ciencia de ahora (la moderna) no se pregunta si las cosas son buenas o malas, ya que, sabe que esa no es una cualidad de las mismas, sino de su modo de comprenderlas. Esta distinción deja fuera de la experiencia a la metafísica.
Kant querrá llevar estas ideas al límite al demostrar la indecidibilidad de los problemas de la metafísica en la dialéctica transcendental.
Una vez Kant demuestra que los juicios sintéticos a priori son propios del conocimiento, por lo tanto, su fundamento.
Él analiza su imposibilidad en la metafísica. Para Kant la metafísica se refiere al orden de las cosas, no de las cosas tal y como son para el hombre sino a cómo son en sí. La metafísica habla de noúmenos (las cosas en sí) y no de fenómenos (las cosas que percibimos).
Kant cuando se planteó el problema de la metafísica, buscaba llevar el concepto de crítica a otro nivel. La facultad de la crítica, la razón, fue sometida a crítica, mostrando sus límites. De esta forma dejaba a la metafísica fuera de los conocimientos seguros, así rompía con la filosofía anterior y dejaba cuestiones fuera de la esfera científica. La maniobra Kantiana Tenía la función de delimitar el campo de la ciencia y el de las preguntas personales.
Kant, además, vivía en la época de ilustración, eso quería decir que era un filósofo ilustrado. Una de las preocupaciones de esta época fue la lucha contra c¡los prejuicios por medio de la educación . Los ilustrados pensaban que había que poner en duda la tradición, por eso se dice que fue un periodo crítico.
Las cuestiones metafísicas quedan en un segundo plano. El ser humano no puede prescindir de ellos en su dia a dia. Como la ciencia no puede dar respuestas definitivas a preguntas sobre el sentido del universo o de la vida, el ser humano deberá continuar actuando según convicciones y no certezas. Pero sin embargo,la razón como carácterística del hombre debe ejercer su capacidad crítica en todos los asuntos que conciernen al hombre,de esta manera se conseguirá la armónía y el progreso.
Será esa crítica la que permitirá al ser humano acercarse a la verdad, aunque no pudiera alcanzarla. Así la razón permite el progreso del ser humano.
Gracias a la educación y a la eliminación de los prejuicios se acerca más a la verdad y asegurando su mejora. Kant como ilustrado confía,en último término, en el triunfo de la razón lento pero constante.
En conclusión, al limitar la metafísica con la crítica esto implica que se creen estados liberados, de forma que pueden tener o no libertad religiosa o de expresión.
En la dialéctica trascendental Kant demuestra que los juicios sintéticos a priori son el fundamento de todo conocimiento. Analizará la imposibilidad en la metafísica y llega a la conclusión de que la metafísica habla de noúmenos y no de fenómenos. Esta imposibilidad impide constituir un conocimiento metafísico verdadero.
Esta imposibilidad Kant la demostrará a partir de las tres partes de la dialéctica,estas partes coinciden con la división de la metafísica de Wolff.
En primer lugar los paralogismos de la psicología racional, es un procedimiento que da un mismo nombre a cosas diferentes; En segundo lugar antinomias de la razón pura, muestra la imposibilidad de explicar el sentido y el destino del mundo, no se pueden oponer dos tesis opuestas y demostrar que una no es más que otra; Por último el ideal de la razón pura explica la existencia de Dios como hacia la teología racional.
En conclusión, para Kant la idea de Dios es inconcebible ya que no existe ninguna experiencia, y con esto cierra todas las posibilidades de una metafísica científica.
La imposibilidad de percibir los objetos de la metafísica y de hacer ciencias de los noúmenos impide constituir un verdadero conocimiento metafísico. Esto Kant lo demuestra con las tres partes de la dialéctica:
Para Kant la razón es la facultad formulada de principios, y se divide en 2, una razón teórica y una razón práctica.
Como no hay posibilidad de hacer metafísica como ciencia, la razón teórica queda fuera del «juego». Si desea centrarse a nivel teórico, en el fenómeno, debía limitarse a emitir juicios, a unir conocimientos basados en la experiencia, sin poder ir más allá.
Uno de los principios fundamentales de la filosofía kantiana es la defensa de la razón práctica, su base era la razón, ya que, en ella razón teórica era que somete la libertad a la causalidad, esto era el determinismo.
La defensa de la libertad y de unos práctico de la razón es la consecuencia positiva fundamental de la crítica kantiana.
En la razón práctica es donde Kant puede y habla de la existencia de Dios, la existencia de un mundo ordenado o de la inmortalidad del alma, son ideas fundamentales con las que trabajaba la razón. Según Kant las ideas son los conceptos de la razón referido a objetos que nunca pueden ser percibidos, pero aun así no pierden su validez. Las ideas aun cuando no pueden ser verificadas, tienen valor como ideas reguladoras.
Las más célebres de las ideas reguladoras serán las de los postulado de la razón práctica, una vez llamados postulados se asume su carácter hipotético, son ideas que se extraen del estudio de la estructura moral del hombre.
El postulado de la libertad y voluntad, Kant dice que si existe una norma, la voluntad puede elegir entre cumplina o no.
En conclusión, lo que pretendía Kant al «limitar la razón para dejar a la fe » era situar a la razón ante sus capacidades para evitar los riesgos que esto conllevaba.