El tema de esta obra es la revolución de 1830 en donde el pueblo parisino se levanta contra Carlos X, o podría decirse que es la lucha del liberalismo contra el absolutismo que quería imponer este rey.
En esta escena el pueblo se levanta contra el Estado, y la libertad, una mujer sensual y atractiva, lleva la bandera de Francia en señal de libertad para el pueblo francés.
Vemos reflejado al pueblo en todas sus clases sociales, desde el hombre burgués (personaje de buena vestimenta situado a su izquierda con un arma de fuego), un joven patriota con dos pistolas a la derecha de la libertad que muere en la batalla y que inspirará en un futuro a Víctor Hugo.
Encontramos también cadáveres, como en cuerpo semidesnudo desplomado en el suelo que va a ser pisado (clara referencia a la Balsa de la Medusa de Gericault), los soldados caídos que no querían disparar contra su propio pueblo, o el patriota muriendo que lleva en la cabeza un pañuelo naranja y que mira a la libertad.
Esta obra está realizada a óleo sobre lienzo y con una exquisita pincelada suelta, ya que Delacroix estará profundamente influenciado por los venecianos.
La composición es evidentemente dinámica ya que se nos presenta sobre todo a la figura principal con un gran escorzo, además de encontrarse en el momento de mayor tensión y violencia, lo que contribuye a ese efecto de dinamismo.
Esta composición ROMántica, enormemente influenciada por el movimiento y teatralidad barrocos, estará compuesta por fuertes diagonales a los laterales. Un violento caos que se mantendrá algo más estable por la centralización de la figura femenina en el medio de la composición que formará un triángulo y además captará la atención del espectador y será la figura más relevante. También podemos destacar figuras en aspa y una composición atectónica de influencia caravaggiesca.
En esta obra predomina el color sobre la línea.
También cabe destacar la importancia de los colores cálidos en Delacroix, gran colorista que toma sus influencias de los venecianos, Rubens y Goya y que pretende con dichos colores acercar y otorgar carga emotiva a la imagen.
La luz es un punto extremadamente importante en los pintores ROMánticos como Delacroix, ya que van a tomar como modelo a Caravaggio con su tenebrismo, técnica que les va a permitir otorgar a la obra un fortísimo Realismo y expresividad generados por pronunciados y exagerados claroscuros, que también aportan dramatismo y acercan la tragedia al espectador que rápidamente se siente identificado, en este caso con la violencia y la terrible situación que conllevó la revolución.
La perspectiva del cuadro es aérea, de influencia barroca, y el fondo es extremadamente importante ya que podemos experimentar la sensación de tragedia que nos quiere transmitir el pintor a través de los famosos paisajes sublimes carácterísticos del Romanticismo. La naturaleza, que observamos tan solo en el fondo, intenta ser un reflejo de las pasiones y sentimientos ROMánticos representándonos, en este caso, una especie de escena tormentosa; estos paisajes provocan un sentimiento en el hombre imposible de racionalizar.
Las figuras de la obra son bastante fieles a la realidad sin estar en lo más mínimo idealizadas.
El canon que se utiliza para dichas figuras es opulento, sobre todo en la anatomía del personaje principal, que es la libertad, la figura femenina, fuertemente influenciado por Rubens
También observamos un canon hercúleo de influencia miguelangelesca y forma serpentinata en los demás personajes de la escena. Todas las figuras son profundamente dinámicas, enloquecidas y violentas en mitad de una revolución.
Comentario
La libertad guiando al pueblo es una obra realizada por el pintor Delacroix en 1830.
Esta obra es de estilo ROMántico (primera mitad del Siglo XIX) y retrata como tema la revolución de ese año, un tema histórico utilizado de una forma totalmente contraria al neoclasicismo de Canova ( en este nuevo estilo se tomarán temas históricos de índole trágica, aventurera, heroica o erótica para así los pintores poder destacar sus ideas favoritas, de una manera totalmente subjetiva y expresiva cargada de fuerte sentimiento).
La época histórica en la que se realiza este cuadro no es para nada tranquila, el Siglo XIX se caracteriza por la aparición de muchas revueltas contra el absolutismo tras el fracaso de la Revolución francesa en 1789
Surgen entonces movimientos individualistas contra el estado convencional que agobia y presiona al pueblo. Por lo tanto, olvidan el Neoclasicismo y surge el individuo como única verdad del Romanticismo