La metaficción y la intertextualidad en El increíble niño comelibros de Oliver Jeffers
El autor tiene gran facilidad para escribir historias sencillas y directas, que se ven ampliadas
Gracias a la relación que las pocas palabras establecen con las ilustraciones. En El Increíble niño
Comelibros lo consiguió de un modo mucha mas sugerente que en sus dos obras precedentes y a
Partir de ese momento no ha dejado de experimentar con la composición y las posibilidades que le
Ofrece el formato.
El autor australiano-irlandés aseguraba en una entrevista que tuvo algunos problemas para lograr
Convencer a su editor de la publicación de El increíble niño comelibros: “con este libro corría el
Riesgo de perder a mi público, pero sabía que quería hacer otro tipo de libro, no quedarme
Estancado en el género emotivo. Es un libro diferente por el contenido y por el estilo. Tuve que
Convencer a mi editor de correr el riesgo conmigo. El libro fue seleccionado en blogs de grafistas y
Vendido en librerías de arte y además, muchos niños me dijeron que era su libro preferido…
Encontrarme con un pie en cada mundo fue algo de lo que estoy muy orgulloso”
Y es que El increíble niño comelibros viene con advertencia incluida: “Por favor NO intente
Comerse este libro en casa”. Algo que resulta un poco menos extraño cuando el lector descubre
Que en las últimas páginas y en la contracubierta falta un trozo del libro, debido a lo que parece
Ser un mordisco. La ilustración de la cubierta nos muestra quién puede haberlo dado…
El protagonista de esta historia, Enrique, adora devorar libros, y no en sentido figurado. El
Pequeño empieza, por error, a comerse una palabra, a lo que le sigue una frase, un párrafo, una
Página… hasta que finalmente ¡se come un libro entero! Después su voracidad no tendrá fin y
Llegará a darse atracones de libros, como si de un pequeño Quijote moderno y literal se tratase.
Enrique descubre que con cada nuevo libro que come y de forma inexplicable, su conocimiento va
En aumento y que su nueva dieta puede convertirlo en el niño más listo del mundo. Aunque, su
Barriga y su cerebro empiezan a resentirse de tanta literatura, diccionarios, libros de cálculo,
Almanaques, atlas y otros volúMenes pesados, y las cosas empiezan a ponerse muy, pero que
Muy complicadas…
Las coloristas ilustraciones y sus personajes de grandes narices y extremidades flacuchas siguen
Las huellas de sus anteriores trabajos (¿Cómo atrapar una estrella? Y Perdido y encontrado), pero
Las acuarelas que caracterizaban esas obras se ven aquí sustituidas por el uso del acrílico, la
Técnica de la pintura industrial y el collage, hecho a partir de páginas de viejos libros, mapas,
Libretas, páginas milimetradas, etc. Esta mezcla de técnicas y materiales es necesaria para
Plasmar la fragmentación y el juego con el lector, que puede ir descubriendo lo que pueden ser
Pequeñas historias en los fondos de página, o ir captando juegos de lenguaje-ilustración como la
Del “fish and chips” que devora Enrique en una de las imágenes.
La lectura del álbum es muy dinámica gracias a la composición de las páginas. Ayudado por los
Diferentes soportes, Jeffers crea fondos de página muy variados que ayudan al lector a focalizar la
Mirada y aportan un ritmo ágil, en consonancia con el lenguaje simple y directo del texto. De este
Modo, vamos pasando de las pequeñas viñetas, enmarcadas gracias a la separación de los
Diversos soportes, a ilustraciones a fondo perdido, que piden un mayor reposo de la mirada. Es el
Caso de esta doble página, en la que los diferentes soportes y la complementariedad de las
Tonalidades guían al lector en su lectura.
El hecho de que cada doble página sea completamente diferente a la anterior aumenta esa
Sensación de agilidad. Este cambio constante, también se percibe a través de las tipografías, de
Las tonalidades y de la iluminación de las imágenes, que varían según las necesidades de la
Historia. Este uso de la tipografía para diferenciar los diferentes textos que aparecen en las
Páginas (unos con significado y otros con valor gráfico) y de las tonalidades para expresar estados
De ánimo podemos verlo en dos dobles páginas consecutivas. En la primera el narrador todavía
Nos está contando las increíbles proezas de las que es capaz Enrique.
En la siguiente, los tonos verdes se oscurecen y la paleta llega hasta el gris oscuro para exponer
El momento en que las cosas empiezan a complicarse. Las pesadillas que atormentan a Enrique
Aparecen en la parte más oscura de la página y la habitación de Enrique, a media luz, parece
Tenebrosa. Su carita pasa de un anaranjado saludable a un verdoso enfermizo…
A partir de ese momento, las palabras empiezan a mezclarse en su estómago y en su cerebro y el
Revoltijo impedirá a Enrique incluso hablar. Así que al poco tiempo decide dejar de comer libros y
Descubre que le encanta leer y que todavía está en sus manos ser la persona más lista del
Mundo, aunque necesite más tiempo… ¡Una sencilla y genial conclusión! Y es que con Enrique,
Muchos pequeños lectores descubrirán lo fascinante que puede ser adentrarse en las páginas de
Un libro e incluso decidirse a seguir sus pasos e iniciar una dieta a base de brócoli, mucho más
Digestiva…
Los fondos la manera de insertarlos en las páginas, las tipografías o la textura elegida para las
Páginas interiores, todo reenvía a la fisicidad del papel y del objeto libro. Esta sensación aumenta
En la última página cuando la frase que concluye la historia parece inacabada debido al mordisco
Con el que nos habíamos topado al principio. De este modo la historia queda abierta y un
Elemento aparentemente peritextual se convierte en parte importante de la historia.