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Tras
La Guerra Civil, España pierde importantes referencias literarias,
Por muerte (Unamuno, Valle-Inclán…) o exilio (Sender, Aub…) y el
Régimen de Franco impone la censura y la imposibilidad de importar
Textos extranjeros. Además de la narrativa desarrollada en el
Exilio, se pueden distinguir tres etapas hasta el fin de la dictadura
Franquista..
Los
Narradores que escriben en el exilio tienen algunos aspectos en
Común: la rememoración de la guerra y de España, nuevos
Escenarios relacionados con su exilio y la reflexión sobre temas
Existenciales. Algunos de estos autores son Ramón J. Sénder, con
Réquiemporun campesino español;
Max Aub y Francisco Ayala, que aborda el tema de las dictaduras
Militares en sus novelas Muertes
De perro y El
Fondo del vaso, con la
Técnica del perspectivismo.
En
Los años cuarenta, aparte de los autores partidarios del nuevo
Régimen, que exaltan el carácter bélico, se desarrollan dos
Tendencias dentro del Realismo. En primer lugar, el
“tremendismo”,
Caracterizado por las historias violentas y desgarradas, los
Ambientes miserables, con personajes marginales que emplean un
Lenguaje bronco. El libro más representativo es Lafamilia de Pascual
Duarte (1942), escrito
Por Camilo José Cela. Su protagonista parricida justifica su
Biografía criminal mientras espera ser ejecutado. En segundo lugar,
el Realismo
Existencial, que
Refleja la angustia por la existencia, la tristeza y la frustración
De la vida cotidiana por la incertidumbre de los destinos. Se reduce
El espacio y el número de personajes. Destaca Carmen Laforet, con
Nada (1945),
Inspirada en su propia experiencia como estudiante en la Barcelona
Gris de la posguerra, sin futuro para unos personajes que viven las
Secuelas del enfrentamiento. Otra novela de tema existencial es La
Sombra del ciprés es alargada (1947),
De Miguel Delibes.
En
La década de los cincuenta, la narrativa evoluciona hacia el
Realismo social, con
Nuevos temas, especialmente la crítica al régimen y la denuncia de
Las injusticias sociales. La transformación social que buscan los
Novelistas se manifiesta en dos direcciones:
la
Novela social objetivista o
Neorrealismo y el
Realismo crítico
. La
Primera tendencia se basa en la psicología conductista. El narrador
Es un observador externo, que adopta el punto de vista objetivo de
Una cámara cinematográfica. Predomina la situación sobre los
Personajes, que se caracterizan por lo que hacen o dicen (lenguaje
Claro, sencillo propio del habla coloquial). La acción se presenta
En secuencias, rompiendo la linealidad, sin apenas argumento,
Concentrando el tiempo y el espacio, con una estructura abierta.
Obras representativas son El
Jarama -1955-, de
Rafael Sánchez Ferlosio, Entre
Visillos -1957-, de
Carmen Martín Gaite, El
Fulgor y la sangre -1954-,
De Ignacio Aldecoa y Los
Bravos -1954-, de Jesús Fernández Santos.
En cuanto al Realismo crítico, se inicia con La
Colmena -1951-, de
Camilo José Cela, novela de personaje colectivo, de una compleja
Estructura, donde el argumento se descompone en numerosas secuencias
Que el lector ha de unir y cuya acción se desarrolla en la posguerra
Con intención crítica. En las novelas que se adscriben a la línea
Del Realismo crítico, el autor toma partido para denunciar las
Injusticias y las desigualdades sociales, como la dureza del mundo
Rural (El camino-1950-
Y Las ratas,
De Miguel Delibes), la explotación de la clase obrera o la
Hipocresía de la burguésía (Los
Gozos y las sombras -1957-1962-,
De Gonzalo Torrente Ballester). Los personajes están indefensos e
Indecisos, son antihéroes, que se presentan como arquetipos de la
Clase que representan. Se escriben con un estilo sencillo.
A
Partir de los años sesenta, algunos factores como la
Industrialización, la mayor flexibilidad de la censura o la
Irrupción en España de la novela hispanoamericana hicieron que se
Produjese una renovación de la narrativa. Aunque la sociedad
Española sigue siendo el referente de la mayoría de las novelas,
Importan más los aspectos formales, como medio para reflejar una
Visión totalizadora de la realidad. Esta nueva dirección no supone
Una ruptura completa con el Realismo social, sino más bien un nuevo
Enfoque. Así, la novela experimental o “estructural”, como la
Llama Gonzalo Sobejano, indaga en el perspectivismo (posición del
Autor y del punto de vista múltiple), ensaya diversas estructuras
(secuencia, contrapunto, caleidoscopio…), se utilizan las tres
Personas en la narración, el diálogo y el monólogo interior
(Tiempo de silencio
-1962-, de Luis Martín
Santos y Cinco horas
Con Mario -1966-, de
Delibes), se incluyen digresiones del autor (narratario) y se unen
Distintos géneros literarios y tipologías textuales, como un
Informe policial, un programa de festejos o el testimonio oral de un
Personaje (Señas de
Identidad -1966-, de
Juan Goytisolo). El lector se hace así más activo. Otros títulos
Pertenecientes a esta etapa son Últimas
Tardes con Teresa -1966- y Si te dicen que caí -1972-,
De Juan Marsé y novelas de autores que habían empezado a publicar
En décadas anteriores, como Torrente Ballester (La
Saga / fuga de J. B.-1972),
Donde se mezclan la realidad con la locura y la fantasía, y Camilo
José Cela (San Camilo,
1936).En los años setenta, una década de transición, la trama
Argumental recupera importancia y se empiezan a cultivar la novela
Policíaca (Yo maté a
Kénedy, de Manuel
Vázquez Montalván) y la histórica, (La
Verdad sobre el caso Savolta,
De Eduardo Mendoza). En definitiva, la narrativa española tras la
Guerra Civil evoluciona desde la primera etapa, donde se reproduce la
Miseria moral y económica de la inmediata posguerra a obras en
Correspondencia con la nueva narrativa europea y americana, aunque
Sin perder la referencia a España. La mayor parte de los autores
Evolucionan artísticamente, lo que les hace pertenecer,
Independientemente de su edad, a varias de las etapas analizadas,
Como ocurre con Camilo José Cela o Miguel Delibes, aunque algunas de
Sus obras son representativas de una determinada corriente. Otros,
Como Torrente Ballester, que cronológicamente pertenecería a la
Década de los cuarenta, escribe sus obras más representativas a
Partir de los sesenta.