Portada » Química » Diferencias entre sustancias puras y mezclas
El termino material se utiliza con un doble sentido, para identificar de que están hechos los objetos y para identificar un conjunto de cosas con una cualidad en común.
Las propiedades de un material están determinadas por su naturaleza, más concretamente por su composición y su estructura interna. Toda la materia esta constituida por partículas.
La diversidad, las propiedades, los cambios y la unidad son cuatro aspectos de los materiales que vamos a usar para organizar y sistematizar su estudio:
La diversidad de la material se puede describir atendiendo a diferentes criterios, aquí nos vamos a centrar en tres:
el estado de agregación, la composición (según el numero de componentes) y la fase (según el numero de fases).
Según el estado de agregación se puede calificar en: solido, liquido o gas.
Los sólidos tienes forma propia y volumen fijo, su forma esta relacionada con el hecho de que no puede fluir. El volumen de un solido es determinado a una temperatura dada.
Los líquidos no tienen forma propia, sino que adoptan la del recipiente que los contiene, pero si volumen fijo. Pueden fluir, y son prácticamente incomprensibles al ejercer presión sobre ellos. Tienen un volumen determinado si no varia la temperatura.
Los gases no tiene forma ni volumen propio, pues adoptan la del recipiente que las contiene, expandíéndose a todo el espacio disponible. Son comprensibles ante la presión externa, tienen fluidez y se difunden totalmente unos en otros.
Según la composición podemos clasificar la material en:
sustancias puras (un solo componente) o mezclas de dos o mas sustancias puras (más de un componente).
La sustancia pura es una porción de materia que tiene unas propiedades especificas determinadas, constantes y uniformes en toda su extensión. Es homogénea en cada estado de agregación. Su composición es única, invariable e independiente de su origen.
Además no pueden separarse en otras sustancias puras por métodos físicos, es decir, sin alterar su naturaleza. El oxigeno, el cobre, el agua (si es destilada), el alcohol, la sal, el azúcar… son ejemplos de sustancias puras.
Las sustancias puras las podemos clasificar en simples o compuestas.
Las compuestas (también llamadas compuestos químicos) son las que mediante métodos químicos se pueden descomponer en dos o mas sustancias simples. Ej: el agua es una sustancia pura compuesta que puede descomponerse en hidrógeno y oxigeno.
Las sustancias puras simples no se pueden descomponer en otras mas sencillas aunque se utilicen métodos químicos. Ej: oxigeno, cobre, hidrógeno.
Las sustancias puras, a nivel microscópico, tienen una composición y estructura invariable y no pueden separarse unas de otras sin cambiar su composición. Las sustancias puras compuestas están formadas por átomos enlazados de dos o mas elementos químicos, como el agua (átomos de oxigeno y carbono), la sal (átomos de cloro y sodio)
Las sustancias puras simples están formadas por átomos de un mismo elemento químicos. Ej: el cobre, el hidrógeno, azufre.
Según las fases, las mezclas pueden ser homogéneas, también llamadas disoluciones o heterogéneas que pueden ser de diferentes tipos:
Las mezclas homogéneas o disoluciones son aquellas que tienen un aspecto uniforme, es decir, no se diferencian las sustancias puras que las forman a simple vista ni al microscopio. La composición de las mezclas homogéneas puede ser diversa y podemos encontrarnos con mezclas de la misma sustancia pero con proporción y propiedades distintas. Ej: cuando mezclamos alcohol y agua obtenemos mezclas homogéneas pero sus propiedades dependen de la proporción.
Para diferenciar los componentes de las disoluciones se utilizan los nombres de soluto y disolvente.
El componente que esta en mayor cantidad es el disolvente, y el soluto el que esta en menor (puede haber uno o más solutos) Ej: el agua del mar es una disolución con muchos solutos (cloruro sódico, bromuro potásico, sulfato de magnesio…) y un disolvente (agua).
La concentración de una disolución es la proporción en que se encuentra el soluto y disolvente.
A la disolución que tienen la máxima proporción posible de soluto en el disolvente se le llama saturada.
Es decir, esta saturada cuando no admite más soluto y al añadir mas, este no se disolverá.
La solubilidad de una sustancia depende de la temperatura y, especialmente en los casos que intervienen gases, de la presión. Una mayor temperatura aumenta la solubilidad de solido en líquidos y disminuye la de gases en líquidos. El aumento de presión favorece la solubilidad de gases en líquidos.