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En la formación del profesorado podemos distinguir dos etapas claramente separadas por la creación de las escuelas
Normales. Una primera etapa de formación no institucionalizada y una
Segunda etapa de formación institucionalizada en las escuelas normales.
En el origen de esta
Profesión, cualquiera podía ejercer
De maestro particular. Poco a poco estos maestros particulares fueron
Aumentando sus alumnos y recibiendo privilegios por parte de algunos reyes con
Vistas a mejorar su situación y darles el prestigio necesario para el buen
Desempeño de su cargo.
En 1642, los maestros de Madrid
Se reunieron en la Hermandad de San
Casiano con el fin de mejorar la enseñanza y defender intereses comunes,
Destacando el de examinar a los aspirantes al magisterio de primeras letras.
En Murcia, el gremio de maestros dispónía algunas precisiones, como que los
Maestros debían ser cristianos viejos y gozar de buena reputación.
Además, las autoridades de la ciudad se encargarían de disponer sobre
Dichos exáMenes.
En 1771 una disposición
Legislativa regularáy unificará criterios para realizar exáMenes y dar licencias,
Siendo Carlos III quien regulaba las exigencias mínimas que un maestro debía
Tener:
En 1780, el Colegio Académico
Del noble arte de primeras letras reemplazaba en sus funciones a la
Hermandad de San Casiano, de modo que los exáMenes de maestros para fuera de la
Corte podrían hacerse ante dicho Colegio.
La formación
Docente se divide en dos sectores:
Uno cultural, sobre las materias a enseñar, y otro técnico
Profesional, sobre el modo de transmitir los contenidos educativos.
También la formación del
Magisterio femenino abarca estas dos
Dimensiones, de contenidos instructivos una, y de conocimientos
Técnico-profesionales la otra. Ahora bien, excluía los contenidos de aritmética, gramática y ortografía
Castellana, así como escritura y cálculo. El principal objeto de las escuelas de niñas era la labor de las manos
Aunque la niña que quisiese también tenía derecho a aprender a leer.
De acuerdo con estos criterios se realizaban en Murcia los exáMenes de aquellas mujeres,
Solicitando la apertura de una escuela de niñas, sin necesidad de que
Interviniese el consejo Académico.
Con el reglamento de Calomarde las escuelas,
Se dividían en cuatro categorías, y
De acuerdo con ellas también se establecían cuatro tipos de titulaciones.
El plan de escuelas públicas que
Debían establecerse en Murcia de acuerdo con lo reglamentado por Calomarde no
Se llevaría a efecto, por lo que no se dio oportunidad a los maestros para
Opositar a ellas. Aun así, la Junta
De Escuelas de la Capital examinaba a maestros y maestras con la normativa
Indicada para obtener el título y establecerse por su cuenta.
El plan de instrucción primaria
De 1838 clasifica la enseñanza
Primaria en elemental y superior y a sus escuelas
Ymaestros en estas dos categorías,
Con exigencias formativas diferentes para la obtención de una u otra
Titulación, de modo que con la certificación dada por la comisión de exáMenes
De haber aprobado, los interesados podían acudir al Ministerio de la
Gobernación, por medio del Jefe Político, para la expedición de su título.
Ya desde principios de siglo aparece como una de las preocupaciones
Educativas la formación sistemática del profesorado de enseñanza primaria, y a
Esta motivación se debieron varios intentos de institucionalizar su formación.
En Agosto de 1834 volvía a la legislación educativa el tema de la enseñanza mutua, pues María Cristina
Dispónía con carácter de urgencia el restablecimiento en la Corte de las
Escuelas lancasterianas y el establecimiento de una escuela normal para formar
A los maestros de las provincias. Pero este brillante proyecto fue abandonado.
La primitiva idea fue perfeccionada con un mejor enfoque, ya que se
Pensaba en el establecimiento de una Escuela
Normal Central a la que acudieran los alumnos, y una vez formados en los
Tres aspectos, regresasen a sus provincias de origen creando en ellas las
Respectivas escuelas normales. La Escuela Normal Central sería abierta en Abril
De 1838.
La Real
Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia, que desde su fundación
Había manifestado su interés por mejorar la enseñanza primaria, se uníó a la
Tendencia por la formación metodológica del profesorado, enviando a algunas
Personas a Madrid para que aprendieran las nuevas metodologías y creando en Murcia una Escuela Normal donde se pondría en práctica el método de Vallejo.
Don José Musso y Valiente, Subdelegado de
Fomento, anunció que el Catedrático Don Francisco Valle Espinosa establecería
Gratuitamente una Escuela Normal en
Murcia.
Esto fue una ocasión excepcional para la Real Sociedad para
Impulsar la enseñanza primaria en la provincia. Tras su llegada, establecíó en el Colegio de Huérfanos y Expósitos dicha
Escuela, en la que con rigurosa sujeción al método de Vallejo se habría de
Enseñar a leer, escribir, contar y elementos de geografía, solicitando la
Cooperación de los ayuntamientos para que los maestros de la provincia se
Constituyesen en esa capital. El día 17 de Abril de 1834 tendría lugar
La apertura de la Escuela Normal de la Real Sociedad.
El alumnado de las Escuela
Normales de la Sociedad al igual que en la de la Corte era de dos tipos.
Por un lado, asistían
A ella todos aquellos profesores, maestros o maestras, que querían aprender a
Dirigir sus establecimientos de acuerdo con el método de Vallejo. Por otro
Lado, también acudían a ella aquellos adultos de ambos sexos, desde la edad
De dieciséis años, que querían aprender los conocimientos que constituían la
Primera enseñanza.
Pero a primeros de Junio de 1834 una epidemia de “cólera morbo” invadíó Murcia, con lo que la Escuela Normal tuvo que cerrar sus puertas
Y suspender las enseñanzas. Unos meses después la escuela continuaba cerrada
Por existir algunos obstáculos para su apertura. Ante dicha situación, el maestro de primeras
Letras Don Bartolomé de Luna, que
Había asistido como alumno a la Escuela Normal, se ofrecíó para instruir
Gratuitamente una vez por semana a las maestras de la ciudad en el referido
Método. Por otro lado, la comisión de la Sociedad se encargó de dialogar con Don Francisco Valle Espinosa para que
Se hiciera cargo de la enseñanza en la Escuela Normal, pero solamente por las
Mañañás.
De este modo, la Escuela Normal seguiría funcionando hasta bien
Entrado el año 1835, hasta el cierre del establecimiento. Aunque como vemos, el
Tiempo que este centro permanecíó abierto fue bastante corto, la Escuela Normal
Jugó un importante papel en la formación metodológica del profesorado murciano.
Las causas
De la creación de las Escuelas Normales fueron dos:
Por un lado, la mayor importancia, mayor extensión y
Diferente dirección que se da a la primera enseñanza; y por otro, la
Gran dificultad de hallar maestros capaces y en número suficiente para dar esta
Enseñanza.
Con el proyecto de crear en Madrid
La Escuela Normal de enseñanza mutua,
Se ordenó a los gobernadores civiles de las provincias que eligieran dos
Individuos de los más acreditados para que asistiesen a la citada escuela, para
Que una vez formados pudiesen establecer nuevas escuelas en sus provincias.
No obstante, debido al retraso en los
Pagos de la Excma. Diputación a la Normal de la Corte, los dos alumnos murcianos acabaron abandonando ya que no se les
Facilitaba el dinero correspondiente para libros y material.
Tan pronto como la diputación Provincial tuvo conocimiento de la
Renuncia de los alumnos pensionados por Murcia, nombraría a otros, a Don Alberto Tornos y a Don Fernando Morote,
Quienes tras concluir los dos años de estudios en la Normal Central volverían a
Crear la Normal en Murcia.
Don Alberto Tornos era nombrado Director de la
Escuela Normal de Murcia, inicialmente situada en el Colegio de Niños
Huérfanos. Un año más tarde, Morote
Era nombrado segundo director de la Normal.
El objeto especial de esta institución
Era formar maestros de escuela, por lo que el plan de estudios, de dos años de
Duración, comprendía materias de dos
Tipos.
Por un lado estaban las materias necesarias, como la
Religión, la escritura, la aritmética, la geografía o los métodos de enseñanza;
Y por otro las de adorno, como la física, la química o la historia
Natural.
En 1857, la Escuela Normal de
Murcia pasaría a escuela normal superior, con el aumento a tres cursos del
Plan de estudios y el aumento de un segundo maestro, pudiéndose estudiar en
Ella para maestro de enseñanza primaria elemental ymaestro de enseñanza primaria superior.
En 1842, cuando Don Alberto
Tornos regresaba de Madrid, la Diputación pedía a los ayuntamientos que
Les propusieran una terna de individuos
Para elegir cuáles debían acudir para
Formarse de maestros en la Escuela Normal que se iba a crear en Murcia.
Las condiciones que debían reunir los alumnos eran, la de no tener defectos físicos, un máximo de 24 y un
Mínimo de 17 años, saber leer, escribir, las cuatro reglas de aritmética, tener
Algunas nociones de gramática y estar impuesto en los principios de religión.
El reglamento de 1849 posibilitaba otra clase de alumnos además de los dos tipos mencionados anteriormente:
“los maestros ya establecidos que quisieran asistir a la normal para perfeccionar
Sus conocimientos”.
Las escuelas normales en un
Principio sólo atendieron a los maestros,
Y no fue hasta 1860 cuando comenzó
La formación sistemática e institucionalizada del magisterio femenino.
De acuerdo con el reglamento de
1843, a los alumnos que hubiesen terminado los dos años de estudios en la
Escuela normal se les entregaría un documento acreditativo de haber pasado por
La escuela normal; el título lo
Obtendrían tras superar el examen que les realizaba la Comisión de exáMenes. Este
Examen se convertía en una especie de reválida para maestros aspirantes al
Título elemental y a maestras. El examen a maestro superior
Solo se podía realizar en las provincias que tuviesen escuela normal superior.
El acceso de los titulados a la
Docencia pública tenía lugar por elección y nombramiento de los ayuntamientos.
Sin embargo, ante las quejas de los
Jefes políticos acerca del modo con que eran elegidos los maestros, cuando
Se produjese alguna vacante el Ayuntamiento lo comunicaría a la comisión
Provincial, y ésta anunciaría la vacante en el Boletín Oficial para que los
Aspirantes presentasen sus solicitudes y documentación en un plazo dado. A
Continuación, las solicitudes pasarían al Ayuntamiento para que hiciese la
Elección. Una vez elegido el maestro, el acta correspondiente volvería a la
Comisión Provincial, quien dando su informe enviaría el expediente al Jefe Político
Para que diese su aprobación.
En 1847 la oposición se convertiría en un ejercicio necesario para la
Adjudicación de las plazas de maestros a partir de cierta categoría
Remunerativa, comenzando las mismas el 20 de Diciembre para los maestros
Y el 28 para las maestras. La oposición constaba de tres
Ejercicios:
1.
Exposición oral (15min) de una cuestión elegida
Por el aspirante entre les tras tres sacadas a suerte y otros 15min de
Contestaciones a las objeciones planteadas por otro opositor.
Tras la oposición, se formaría una terna de los
Opositores aprobados en primer lugar y se remitiría al Ayuntamiento para que
Eligiese e hiciese el nombramiento, pasando acta de ello a la Comisión
Provincial para que propusiera su aprobación al Jefe Político.