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La Guerra Civil española tuvo como consecuencia en la producción literaria posterior la ruptura con el pasado inmediato y en el caso de la narrativa, la desvinculación de la evolución de la novela extranjera europea y estadounidense. En el panorama de la narrativa de posguerra, si bien en un primer momento aparecieron obras en las que se alababa el nuevo régimen, poco a poco fueron surgiendo textos que revelaban distintos aspectos de la realidad de la época y que culminaron en el denominado Realismo social.
Se puede decir que en el extenso periodo que va de la inmediata posguerra a la actualidad la tendencia estética dominante ha sido el Realismo. Las principales orientaciones de la narrativa desde la posguerra hasta el año 75 son las siguientes:
2.1.Durante la Guerra Civil, se produjo una novelística caracterizada por el maniqueísmo, la actitud combativa y el ataque al bando contrario.
2.2.En la década de los 40, predomina el Realismo tradicional y surge el tremendismo variante que incorpora situaciones brutales y sórdidas. Hacia finales de la década, La colmena de Camilo José Cela inaugura una nueva forma de novelar que marcará los años siguientes.
2.3.Durante la década de los 50, aunque prosiguen las producciones propias del Realismo tradicional, se impone el denominado Realismo crítico,en sus dos vertientes destacadas: el neorrealismo y el Realismo social, este movimiento refleja un compromiso político y una actitud muy crítica con la realidad de la época. En este período surgen dos tendencias nuevas, aunque minoritarias: la novela de la fantasía y la novela metafísica que se desarrollaran en los años siguientes.
2.4.Década de los 60 e inicio de los 70, en esta etapa se produce la renovación estructural y lingüística de la narrativa española inaugurada por Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos.
Hay un auge del experimentalismo literario que incorpora elementos fantásticos y paródicos.
En la narrativa de los años 40, destacan las producciones que se inscriben en el Realismo tradicional, que se corresponde con una narrativa ajustada a las técnicas del Realismo decimonónico y contraria a alardes estilísticos. Las novelas más significativas de esta etapa son La familia de Pascual Durarte, La colmena (ambas de Cela) y Nada de Carmen Laforet.
3.1.La familia de Pascual Duarte.
Esta obra es fundamental en el resurgimiento de la narrativa de posguerra. El ambiente rural de la España anterior a la Guerra Civil y la circunstancia familiar en la que crece Pascual se caracterizan por la pobreza, la crueldad y la brutalidad. Su relato está presidido por la violencia.
3.2.La colmena.De La colmena (1951) sobresale su carácter testimonia del Madrid de posguerra y la renovación narrativa en su estructura y estilo. La obra destaca por su protagonista colectivo; por su narrador objetivo; y la estructura secuencial de las acciones, que no siguen un orden cronológico y en las que predomina el diálogo. En la novela se describe la vida de unos personajes marcados por las privaciones, la miseria material, moral y social, la falta de ideales, el miedo y la mentira.
3.4.Nada.De tendencia realista y estilo sencillo, Nada (1945) narra el proceso de aprendizaje de Andrea, una joven que, llena de ilusiones, va a realizar estudios universitarios a Barcelona y se aloja en casa de unos familiares. La pobreza y la degradación moral de la familia son un testimonio de la España de posguerra.
En cuanto a las innovaciones técnicas de la narrativa de los 50 destacan las siguientes: la técnica objetivista en la narración, reducción de la historia (espacio limitado y tiempo breve), protagonismo colectivo y una estructura fragmentada. Los autores más importantes de este período son: Rafael Sánchez Ferlosio e Inacio Aldecoa.
4.1.Rafael Sánchez Ferlosio.La primera novela de Ferlosio es un relato fantástico: Insdustrías y andanzas de Alfanhuí (1951); la segunda, muy valorada por la crítica, fue El Jarama (1956).
. Esta obra relata la excursión de un grupo de jóvenes madrileños de clase baja al río Jarama y sus actividades intrascendentes durante el tiempo que pasan allí.
El tema de la obra sería la trivialidad, la pobreza mental de ciertos sectores de la sociedad de la época. La obra presenta un narrador objetivo y se ha destacado de ella especialmente la reproducción del lenguaje coloquial de los jóvenes de la época.
4.2.Ignacio Aldecoa.Los relatos de Ignacio Aldecoa, uno de los más importantes escritores de cuentos del período, están publicados en volúMenes como Espera de tercera clase (1955) o Los pájaros de Baden-Baden (1965). Entre los asuntos más presentes en su obra están: la vida vana de la clase media, la soledad, la muerte… Las narraciones no tienen un protagonista colectivo, sino individual, pero este se presenta como representativo de un sector social.
Respecto a la narrativa de los años 60 cabe a destacar la influencia de la narrativa extranjera, que afecta sobre todo a la estructura y a las técnicas narrativas. Entre los aspectos novedosos de la narrativa de esta década podemos mencionar los siguientes: la ruptura del orden cronológico en la narración de los hechos y la presencia de un tiempo reducido, la riqueza expresiva y el perspectivismo. Los autores más importantes del período son: Luis Martín Santos y Juan Goytisolo.
5.1.Luis Martín Santos.La aparición de Tiempo de silencio (1962), la única novela publicada por el autor, supuso una auténtica revolución en el panorama de la narrativa española. Lo novedoso de esta novela reside principalmente en los rasgos formales: la mezcla de perspectivas con un narrador omnisciente y subjetivo, el empleo del monólogo interior, el uso de la segunda persona, los estilos directo, indirecto e indirecto libre. Hay un empleo constante de la ironía, la hipérbole, la parodia y de otros recursos retóricos. Todo ello al servicio de una reflexión muy profunda sobre la historia de España y su cultura.
5.2.Juan Goitisolo.La crítica ha distinguido tres fases en su trayectoria narrativa:
5.2.1.Su primera etapa, ejemplificada por las novelas Juegos de manos (1954) y Duelo en el paraíso, se caracteriza por la mitificación de la infancia y la adolescencia, adoptando un punto de vista objetivista.
En su segunda etapa supera el lirismo y la abstracción anterior, y adopta un enfoque crítico-social de la realidad, como se demuestra en obras como La isla (1961) o Fin de fiesta (1962).
Finalmente, Goytisolo, rompiendo con las técnicas tradicionales de narrativa y adoptando el experimentalismoque caracterizó a la novelística española durante los años setenta, se enfrenta al análisis crítico de la realidad global de España (cultura, religión, etc.) a través de novelas como Señas de identidad (1966), Reivindicación del conde don Julián (1970), etc.
5.3.Miguel Delibes.Miguel Delibes ha creado una extensa obra en constante evolución. Del Realismo tradicional de sus primeras obras, se orienta hacia el Realismo crítico de Las ratas (1962) y, culmina con la renovación técnica que muestra su obra maestra Cinco horas con Mario
.
5.4.Juan Marsé.En sus primeras novelas, de estilo realista, Marsé aborda el tema de una juventud abúlica y frustrada. Últimas tardes con Teresa (1966). Se inscribe en la tendencia renovadora de los años sesenta. La novela narra las relaciones sentimentales entre una joven de la burguésía catalana y un chico murciano, pobre y delincuente, a quien ella cree un obrero concienciado. La novela critica el progresismo superficial y snob de cierta juventud universitaria.
6.El año 1975 se considera como el inicio de una nueva etapa de la narrativa española. Desde entonces las nuevas condiciones sociopolíticas y culturales se reflejarán en la producción literaria.