Portada » Geología » Por que no deben roturarse las laderas a favor de la pendiente
Tienen lugar gracias a la energía geotérmica, calor que tiene el interior de la Tierra, cuya manifestación mas evidente es la existencia de una variación geotérmica o aumento de la temperatura. Las causas de este rápido aumento de la temperatura en las capas terrestres mas externas pueden atribuirse a la energía radiactiva liberada por el proceso de desintegración nuclear que sufren elementos radiactivos.
La energía geotérmica tendrá dos orígenes: uno profundo, cuyo valor es uniforme en todo el planeta y que se debe al calor residual y otro cortical, debido a la desintegración nuclear, que varia de unos lugares a otros, en función del mayor o menos contenido de elementos radiactivos de las rocas existentes.
La energía radiactiva es la principal responsable de la puesta en marcha de los procesos geológicos internos, de los que resulta el desplazamiento de las placas litosferitas y la aparición de todos los fenómenos asociados a ellos.
La litosfera oceánica se construye en las dorsales, por las que aflora el magma ascendente procedente del manto. Se destruye en las zonas de subducción, lugares donde la litosfera oceánica se hunde de nuevo hacia el manto.
Las fosas oceánicas situadas entre las zonas de subducción y los bordes continentales son los lugares en los que se acumulan los sedimentos procedentes de la erosión del continente. Desde dichas zonas, los sedimentos pueden seguir dos caminos:
-El movimiento ascendente se produce por la acción de las fuerzas teutónicas derivadas del choque entre placas convergentes.
-En el movimiento descendente, parte de los sedimentos que ocupaban la fosa son arrastrados junto con la litosfera oceánica por la subducción, dando lugar a dos tipos de rocas en función de los incrementos placas, aumenta la presión ejercida por las rocas que se encuentran situadas por encima. Este aumento a temperatura mas elevadas, producen en ellas cambios estructurales y la sustitución de unos minerales por otros. Este es el origen de las rocas metamórficas. En el caso de alcanzarse las temperaturas suficientes para la fusión de las rocas, se forman magmas, que por enfriamiento darán lugar a las rocas ígneas. Estas pueden ser de dos tipos:
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Plutónicas, si el enfriamiento es lento y se realiza en el interior de la corteza.
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Volcánicas, si el enfriamiento se ha producido bruscamente por la salida del magma al exterior.
RIESGOS EXTERNOS
A.
Se llaman así a los desplazamientos de los materiales de una ladera a favor de la gravedad. Tipos de factores que actúan sobre las laderas:
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producen las condiciones propicias para el movimiento.
· Litológicos: la presencia en la superficie de materiales que han sido alterados tras una previa meteorización, la falta de cohesión de los materiales y la alternancia en profundidad de estratos de diferente naturaleza.
· Estructurales: la disposición de los planos de estratificación de las rocas respecto a a superficie del talud y la presencia de fracturas o fallas.
· Climáticos: La alternancia de épocas de lluvia-sequía o dy hielo-deshielo.
· Hidrológicos: el aumento de la escorrentía superficial, el estancamiento del agua y la alternancia de estratos de diferente permeabilidad.
· Topográficos: cualquier pendiente superior al 15%.
· Vegetación: si está ausente o escasea, ya que la presencia de vegetación fuertemente enraizada protege las laderas.
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hacen que en un momento dado se produzca el movimiento.
· Naturales: fuertes precipitaciones, inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos, cambios en el volumen del terreno debidos a la alternancia dy hielo-deshielo o humedad-desecación.
· Inducidos: no son naturales, son provocados por el hombre. El aumento de peso en la cabecera del talud por acumulación de escombros o por construcciones, las excavaciones con retirada de materiales del pie del talud, las inundaciones causadas por rotura de presas, el encharcamiento por exceso de riego y la deforestación.
– Deslizamientos. Son movimientos de las rocas o del suelo ladera bajo, sobre una superficie de rotura o superficie de despegue, situada en la parte inferior del mismo. La velocidad de la masa que se mueve hacia abajo es igual en todos los puntos.
Las medidas correctoras son:
-Modificar la geometría de los taludes, descargando de materiales la cabecera, rellenando el pie o rebajando la pendiente.
-Construir drenajes de recogida de la escorrentía superficial para controlar la erosión de la ladera. Evitan las coladas de barro y la solí fluxión.
-La revegetación de taludes disminuye la erosión debida a la escorrentía y plantación de especies ávidas por el agua.
-Medidas de contención aplicando fuerzas que contrarresten el movimiento de laderas.
-Aumentando la resistencia del terreno, realizando un cosido o anclaje de la superficie.
Las medidas aplicadas para la prevención de las avenidas pueden ser de tipo estructural o no estructural.
Consisten en la realización de ciertas obras en el cauce:
-Construcción de diques a ambos lados del cauce con el fin de evitar el desbordamiento de las aguas. Al disminuir la anchura del cauce, se produce un incremento de la velocidad y da lugar a mayores catástrofes en el caso de que los diques se desborden y desmoronen. Es conveniente dejar un espacio suficiente entre el canal principal por el que circula el agua y los diques construidos a ambos lados.
-Aumento de la capacidad del cauce. Se lleva a cabo mediante un ensanchamiento lateral o dragado del fondo. Si no son equilibradas, pueden provocar graves alteraciones de la dinámica del río, que puede reaccionar de forma inesperada para recuperar el equilibrio.
-Desvío de causes. Medida frecuentemente utilizada en los tramos fluviales que atraviesan ciudades.
-Reforestación y conservación del suelo. Medida mas efectiva, ya que los bosques retienen el agua, aumentando la infiltración y disminuyendo la escorrentía superficial, con lo que se evita además la erosión del suelo y la colmatación por relleno debido a que taponarían el cauce e impedirían la circulación del agua.
-Medidas de laminación. Se llevan a cabo mediante la construcción de un embalse aguas arriba, reduciendo la peligrosidad al producir una disminución de la cantidad de agua que circula por unidad de tiempo. Se origina un aumento del tiempo de respuesta. Los embalses pueden servir para usos hidroeléctricos, como reservas hídricas o para actividades recreativas.
-Estaciones de control. Situadas en carios puntos a lo largo de los cauces fluviales y en los embalses, se miden mediante varillas las variaciones de altura de la lámina de agua y la anchura del cauce. Se mide la velocidad de la corriente, calcula el caudal y finalmente te envía la información por teléfono o informática.
7.4. Riesgos mixtos
A. Erosión/ Sedimentación en las zonas continentales
Todos los ríos tienden a alcanzar su perfil de equilibrio, en el cual se invierte toda la energía cinética en vencer el rozamiento y transportar materiales, sin que exista erosión ni sedimentación. Para alcanzar dicho objetivo, han de reducir la pendiente por la que circulan hasta igualar su altura a la de su extremo mas bajo, llamado nivel de base, que puede ser absoluto o principal o local.