Portada » Español » Texto expositivo divulgativo ejemplo corto
En cuanto a losmecanismos de cohesión léxico semánticaapreciamos repeticiones (Baltanás), derivaciones (“suspenso”- “suspender”-“suspense”; “examen”-“examinarán”; “aprender”-“aprendizaje”), sinónimos: “alumnos”, “estudiantes”, todos los involucrados en el proceso de “enseñanza”-“aprendizaje”. A veces se recurre a la antonimia (“aprobar”-“suspender”, “aterrorice”-“regocije”). La red léxica, dado el tema, se teje alrededor del campo semántico del ámbito educativo: “profesor”, “suspenso“, “nota“, “alumnos“, “exáMenes“, “leyes pedagógicas“, “aprender“, “saber“, “inteligencia“, “estudiantes“, “Universidades“, “maestro“, “enseñar“, “reforma educativa“, “pedagogías“, “evaluación continua“, “superación, asignatura“,…
Por otra parte, el autor maneja diversosmarcadores de discurso, tanto conectores de oposición o contraste (“al revés“;“de todas maneras“;“sin embargo“)como temporales (“Por ahora“), de opinión y valoración (“faltaría más“;“por supuesto“) o explicativos de adición (“En cualquier caso“).
Este texto que comentamos es, según suámbito de uso, un artículo periodístico de opinión, con abundantes citas literarias, escrito por Enrique García-Máiquez y por sutipologíaun texto expositivo-argumentativo. Responde a la variedad diatópica estándar, sin interferencias con otros idiomas ni dialectalismos; el autor, según se deduce del texto, es un profesor de nivel culto, que utiliza un registro formal, salpica su texto con frecuentes citas de autores de prestigio, especialmente de ámbito literario (Cernuda, Borges, Unamuno, San Juan de la Cruz), que gusta de la ironía (“uf, bien, ¡otro examen! Faltaría más”y al final“Que suerte”).
Lafinalidad comunicativaes la de orientar la opinión y la conducta del receptor. En primer lugar, a sus propios alumnos ante el temor al suspenso, y, por extensión, a todos los lectores para que se conciencien de la necesidad de aprender a afrontar el fracaso y seguir adelante.
Como en todo texto expositivo-argumentativo, el emisor emplea diversos recursos para atraer laatención del receptor:
Citas textuales, oraciones exclamativas (“¡otro examen!”), interjecciones(“uf”),plural inclusivo(“es natural que todos pensemos”; “nos examinarán”…),adjetivos valorativos(“incesantes leyes”, “tentación lúdica”)…
La función lingüísticapredominante es la conativa o apelativa, ya que la intención es la de convencer al receptor de la tesis expuesta (poner ejemplo)
; también se observa la función expresiva o emotiva (deducible por el uso de la primera persona, poner ejemplo); la representativa (poner ejemplo) y la poética o estética por el frecuente uso de la ironía (o cualquier recurso literario que encontremos en el texto).
El análisis de lamodalizaciónnos lleva a concluir que estamos ante un texto fuertemente marcado por: el uso de diversas modalidades oracionales, predominando la enunciativa (ejemplo), pero no falta la exclamativa con signos explícitos(“¡otro examen!”)o sin ellos(“uf, qué suerte”), desiderativas(“ojalá ningún alumno mío”), o de posibilidad(“la próxima reforma educativas, que estará al caer, pues no paran”). Apreciándose en este último ejemplo la valoración subjetiva del autor. El léxico valorativo frecuente, especialmente en adjetivos(“luminoso”, “incesante, “crédulas), en verbos valorativos o de voluntad(“abriga la sospecha, “quería proponer”, “aterrorice”, “regocije”…)y en perífrasis modales de obligación y de posibilidad(“debería llevar”, “no se puede aprobar”, “deberíamos
enseñarles”). La ironía, como mencionamos antes, es el recurso moralizador más empleado por Enrique García-Máiquez. Esta ironía crítica se aprecia en sus valoraciones sobre la inestabilidad del sistema educativo (incesantes leyes pedagógicas”), al referirse a la diferencia entre saber e inteligencia, citando a Cernuda o al mencionar los peligros de una enseñanza lúdica, basada en el juego (Unamuno). También se ironiza con los escasos conocimientos de los alumnos y gran parte del profesorado de la Universidad, cuando, haciendo referencia al saber, afirma que“sin duda eso no afecta a nuestros estudiantes, sino a algunos profesores de lo que Borges llamó crédulas universidades”.Cuando defiende la tesis central tampoco falta el humor crítico al señalar que la próxima reforma educativa“estará al caer, pues no paran”. El artículo concluye también con la ironía al referirse a sus alumnos de los que espera reciban con alegría sus reflexiones: el que no aprenda su asignatura, es decir, el que no apruebe, aprenderá a suspender, y eso será algo mucho más práctico para ellos. Para cerrar este punto haremos referencia al uso de los signos de puntuación, principalmente, los paréntesis, que encierran valoraciones personales del escritor(“faltaría más”, “por supuesto”,…).