LOS FANÁTICOS DEL SEXO
En una relación sexual tiende a dominar una forma determinada de comportamiento. Dicho de otra manera, si
Tu compañero es retraído, muy probablemente su carácter se reflejará en vuestra vida íntima. No es fácil que ese
Estilo cambie de modo brusco y él se vuelva exigente en demásía.
Algunos estilos de comportamiento sexual son opresivos, especialmente cuando el hombre somete a su
Compañera a exigencias sexuales tan constantes que la dejan agotada y terminan por insensibilizarla. No me
Refiero a esos deliciosos momentos de una relación cuando tanto él como ella están ávidos de hacer el amor hasta
Quedar exhaustos; de lo que hablo es de una pauta en la cual el hombre exige a su pareja que se preste al contacto
Sexual dos o tres veces por día, como la cosa más natural del mundo. Un caso así era el de Laura y Bob:
Al principio, a mí me encantaba hacer el amor con él, ¡pero llegó a hartarme! Se convirtió en una
Obligación. Bob jamás me daba ocasión de ser espontánea con él; yo nunca llegaba a sentir deseo. Si, además
De que te insistan todo el tiempo en lo mismo, tienes contactos sexuales dos o tres veces diarias, ¿en qué
Momento puedes estar deseando hacer el amor? Para mí era siempre una cosa forzada. Él era un amante
Maravilloso, pero después de un tiempo ya me daba igual lo bueno que fusta.
Los apremios sexuales de Bob no tardaron en arruinar lo que para Laura había sido una parte muy especial de
La relación de ambos. Bob se valía de la sexualidad para aliviar sus miedos y sus tensiones, de la misma manera
Que otras personas se sirven del alcohol y de otras drogas. Desde hace poco tiempo se admite que esta pauta de
Sexualidad compulsiva e insaciable obedece a un trastorno emocional grave.
Quienes lo padecen no se diferencian esencialmente de otras clases de drogadictos: los que aquí nos ocupan
Recurren al contacto sexual para adormecer ansiedades de profunda raigambre. La descarga sexual les
Proporciona un respiro, permitíéndoles liberar momentáneamente algunas tensiones. Lorraine se encontró con
Que eso era lo que sucedía con su marido, Nate:
A veces me contaba que ese día iba a tener una reuníón muy importante y que necesitaba follar antes. Era
Algo que no guardaba relación alguna conmigo. En ocasiones llegaba a casa, me agarraba y empezaba
Directamente, en frío, diciendo cosas como: «Hoy he tenido un día muy duro, y me hacía falta esto».
En vez de afrontar sus problemas de manera directa y madura, Nate prefería adormecer temporalmente sus
Ansiedades en el contacto sexual.
Uno de los ejemplos más impresionantes de la forma en que estos sujetos se valen de la relación sexual para
Tranquilizarse y controlarse es lo que Bob le dijo a Laura en varias ocasiones: «Sólo siento que te tengo cuando
Estoy dentro de ti». En esta observación se expresa toda la necesidad desesperada de estos fanáticos del sexo.
Charlie, un ingeniero de cuarenta y tantos años, que se sometíó a terapia después de haber fracasado en tres
Matrimonios y en otras vanas relaciones, me contó:
Entonces yo me follaba a tres o cuatro mujeres por día, porque la mañana había sido difícil o por lo que
Fuera. Ahora me avergüenza darme cuenta, pero para mí todas eran juguetes, objetos que me servían para
Sentirme menos desdichado.
Si una mujer se quejaba de la frecuencia de sus exigencias sexuales, Charlie se encolerizaba con ella. La
Trataba de frígida o de reprimida, la regáñaba por negársele y la acusaba de no interesarse realmente por él. Así
Me lo explicó:
Ya podíamos habernos acostado diez veces esa semana, que si a la undécima ella me decía que no, yo me
Sentía rechazado y me enfurecía. Ahora sé que no era justo, pero lo único que yo veía entonces era que me
Quedaba sin mi «pico».
Si alguna de mis lectoras está en relaciones con uno de estos fanáticos del sexo, terminará por sentirse como
Un objeto exclusivamente al servicio de la liberación sexual de él; el contacto íntimo entre ambos tendrá muy
Poco que ver con quién sea personalmente la mujer. Laura comprobó que con Bob todo estaba en un segundo
Cuando el amor es odio Susan Forward
40
Plano en relación con su impulso sexual: las necesidades de ella no importaban. Fue ella quien me relató este
Incidente:
Cuando murió mi abuelo, yo lo sentí realmente muchísimo. Bob y yo fuimos juntos al funeral, y durante toda
La ceremonia me estuvo acosando para que nos fuéramos. ¡Parecía que el hombre no hubiera visto una mujer en
Veinte años! Me insistía en que quería ir a casa «por algo», y yo sabía exactamente qué era ese algo. Se puso
Tan pesado que habría querido matarlo. Pero del funeral me fui a casa con él. ¡Estaba tan fastidiada conmigo
Misma de que la única forma de apaciguarlo fuera hacer lo que él quería! Después, cuando volvimos a la casa
De mi tía, yo no me perdonaba por haber cedido a su insistencia. ¡Haber tenido que dejar el funeral de mi
Abuelo en mitad de la ceremonia! Era repugnante, pero yo simplemente no quería seguir oyéndole hablar más
De «sus necesidades».
Hay ocasiones en que las mujeres acceden a los apremios sexuales desmedidos de su pareja porque el
Contacto sexual crea una atmósfera de calma y receptividad que, fuera del dormitorio, no existe.
Sólo podíamos hablar en la cama —me explicó Laura—. Era la única ocasión en que yo sentía que me
Escuchaba. A veces me encontraba cediendo nada más que para conseguir que él me oyera. Era como un
Regateo entre nosotros. Pero lo que después me ponía furiosa era que si en la cama habíamos hablado de algo
Importante para mí, él se olvidaba de toda la conversación. Era como si jamás hubiera sucedido.
Por esos pocos momentos de intimidad auténtica que sentía mientras hacían el amor, Laura dejaba de lado su
Sensación de que él la usaba y su resentimiento por las exigencias incesantes de Bob. Sin embargo, los
Momentos de ternura y receptividad de él no se extendían al resto de su vida en común. Fuera de la cama, la
Relación seguía viciada por los estallidos de rabia y las acusaciones de él.
LA SEXUALIDAD COMO PANTALLA
Cuanto mayor es la brecha que separa el comportamiento del misógino en el dormitorio de su manera de
Conducirse fuera de él, tanto mayor es la confusión para su compañera, que se pregunta cómo es posible, si él la
Quiere tanto, que las cosas anden realmente mal entre ellos. Para algunas mujeres que mantienen relaciones con
Misóginos, el sexual es el único terreno donde sus compañeros no ejercen violencia sobre ellas ni las controlan.
Mark era tan encantador en la cama que yo me preguntaba cómo además podía ser tan malo —me contó
Jackie—. Simplemente no lo entendía. Nunca era brutal, muy rara vez se mostraba insensible, y jamás me
Regateó el tiempo que yo necesitaba. Yo no podía creer que alguien tan maravilloso, tan generoso en la cama
Pudiera ser tan detestable en otras partes. Creo que si hubiéramos podido pasarnos la vida en la cama, todo
Habría sido estupendo.
En el caso de que en sus relaciones sexuales hubiera habido tensión y conflicto, a Jackie le habría sido más
Fácil ver con claridad lo inaceptable de la forma en que la trataba Mark. Pero, dado el ardor de él, estaba
Convencida de que tenían una relación maravillosa. Jackie usaba la intensidad placentera de sus relaciones
Sexuales como barómetro del matrimonio.
Si tienes una buena relación sexual con un compañero violento contigo en otros sentidos, quizá te convenga
Preguntarte si sólo es agradable contigo en el dormitorio.
Una relación sexual satisfactoria puede ser causa de que las mujeres ignoren lo mal que su compañero las
Trata en las demás ocasiones. Unos contactos sexuales «de película» pueden ser un poderoso anzuelo, un cebo
Que provoca en las mujeres una falsa visión de la relación, que se les aparece llena de amor aun cuando hay otros
Factores que les advierten que no es así.
Lo sexual no es más que una parte de una relación de pareja. Quizá se trate de la parte que anda bien para ti;
Pero si estás con un misógino, puedes tener la seguridad de que sus necesidades de controlarte y dominarte se
Expresarán en algún otro terreno.
Cuando el amor es odio Susan Forward
41
El CONTROL FINANCIERO
El dinero puede tener un enorme valor emocional y simbólico. La forma en que se maneja indica con
Frecuencia el grado de confianza que hay en una relación, porque el que lo gana, lo lleva a casa y decide cómo se
Lo gasta es, generalmente, quien tiene el poder. El dinero es mucho más que moneda efectiva, más que un medio
De intercambio: puede erigirse en símbolo de competencia, autosuficiencia y libertad. También puede representar
La intensidad de amor que hay en una relación, porque dar o regatear dinero puede correr paralelo con el dar o
Regatear afecto. Con frecuencia he oído decir: «Si gasta tanto dinero en mí, eso demuestra lo mucho que me
Ama». Muchas personas creen que lo que alguien llega a darles o a gastarse en ellas es, hasta cierto punto, una
Medida de hasta dónde son dignas de amor.
Las actitudes y sentimientos referentes al dinero se remontan a la niñez. Moldeados y configurados por
Nuestros padres, al crecer los trasladamos a nuestras relaciones de adultos, y en ocasiones permitimos que se
Conviertan en fuente de muchos conflictos y discusiones.
Como el dinero puede ser un factor tan emocionalmente cargado, algunas personas muestran gran reticencia
Al hablar de él. De hecho, a menudo repugna más hablar de conflictos financieros que de problemas sexuales.
Por consiguiente, a muchos de nosotros se nos hace difícil ventilar nuestras angustias económicas y conseguir
Los consejos y la ayuda que necesitamos en ese terreno.
Cuando se trata de cuestiones de dinero, hay dos tipos principales de misóginos: el «buen proveedor», de Economía estable, y el «héroe trágico», que se ve como una víctima inocente de trapisondas y embustes ajenos, y
Que tiene una larga historia de desempleo y caos financiero. A este segundo tipo frecuentemente tiene que
Mantenerlo su compañera. Pero tanto si el misógino contribuye con la mayor parte de sus ingresos, como si
Ambos hacéis un aporte igual, o tú lo estás manteniendo, ¡será él quien decida cómo se gasta el dinero!
El «buen proveedor»
«Yo trabajo y me esfuerzo por traer el dinero a casa y estoy sometido a mil presiones y responsabilidades, de
Manera que el jefe aquí soy yo, y lo que yo digo se hace.»
Esta es una actitud tradicional que muchos hombres comparten; por tanto, también en este caso lo que define
Al misógino es el grado de violencia psicológica con que acompaña tal actitud. Él sabe convertir su capacidad
Para ganar dinero en un arma que le permita controlar a su compañera.
Lorraine jamás trabajó fuera de su casa. En los treinta y cinco años que vivíó con Nate, el que hacía y
Deshacía en todas las cuestiones de dinero era él. Y procedía de la misma manera abusiva como controlaba otros
Aspectos de la vida en común. Así me lo explicó Lorraine:
Yo tenía que depender de él para todo. Si deseaba comprarme alguna prenda, tenía que empezar por pedirle
Permiso y dinero. Debía decirle dónde la iba a adquirir y cuánto pensaba gastarme, y después me obligaba a
Mostrarle la cuenta. Me hacía sentir tan incompetente como un niño. También me manténía en una
Incertidumbre total en asuntos financieros, con sus reacciones impredecibles ante compras insignificantes.
Recuerdo una vez que salí a comprarme tres sombreros sin haberle pedido permiso. Volví temiendo que le diera
Un ataque, pero no dijo nada; se limitó a sonreír. Yo estaba sorprendidísima, pero dos días después compré una
Correa nueva para el perro y me armó un escándalo. Yo jamás sabía lo que podía pasar.
Me di cuenta de la medida en que un misógino necesita controlar todo lo que sea dinero, cuando una mujer
Telefoneó a mi programa de radio con el siguiente problema:
Antes de casarnos yo tenía una carrera, pero dejé mi trabajo cuando él me insistíó para que lo hiciera. La
Situación se mantuvo durante unos seis meses, y entonces me di cuenta de que yo no contaba con ningún tipo de
Fondos. Era como estar prisionera. Él es cirujano y gana muchísimo dinero, pero todo lo ingresa en una cuenta
Aparte, a la cual yo no tengo acceso. Él paga las cuentas y la compra, pero yo no tengo un céntimo en el
Bolsillo. Por eso, finalmente, recurrí a un dinero que había ahorrado antes de casarme y monte un pequeño
Negocio propio, que apenas está empezando a rendirme algo, pero si necesito un par de medias, él me contesta:
«Cómpratelo tú, ya que tienes tu negocio». Es una ridiculez. Tampoco me apoya en mi actividad comercial, sino
Que siempre la desdeña y se burla de mí. Naturalmente, si paso un mes difícil no puedo pedirle ayuda a él, y me
Cuando el amor es odio Susan Forward
42
Siento muy frustrada. Es buena persona y lo amo, pero me controla al punto de que me siento capaz de robar la
Vajilla de plata y venderla.
Este hombre, tras haberse adueñado del control al conseguir que su mujer dejara de trabajar, la manipulaba
Ajustando en toda la medida posible los cordones de la bolsa familiar. Y aunque ella tenía un pequeño ingreso
Propio, no era suficiente para permitirle liberarse de la dominación financiera del marido.
La desconfianza subyacente del misógino proviene, al parecer, de su temor de que si a las mujeres «les das la
Mano, te toman el codo». Está convencido de que, al actuar como lo hace, se protege de la voracidad innata de su
Compañera. Para hacerlo no sólo le regatea el dinero, sino la información referente a su economía. Es probable
Que no le diga a su mujer cuánto gana o de qué capital dispone, o que guarde el dinero en cuentas bancarias de
Cuya existencia ella no sabe nada. Para justificar semejante comportamiento, os contará lo mal que lo trató su ex
Mujer, o alguna amante totalmente indigna de confianza, que le chupó la sangre.
Al mismo tiempo que le escatima el dinero a su mujer, lo más probable es que el misógino se lo gaste
Generosamente en provecho propio, pero a ella le está prohibido cuestiónárselo.
Jeff me tenía sin un centavo -explicaba Nancy , pero él se compraba cualquier cosa: un yate, esquíes,
Coches, las mejores raquetas de tenis, el mejor calzado deportivo, trajes y camisas a la medida. Entretanto, yo
Anclaba con un coche que ya estaba para el desguace. Si necesitaba zapatos, se ponía furioso y me decía que le
Estaba chupando la sangre Yo pensaba que debería darle vergüenza que la gente me viera en semejante coche,
Pero él me replicaba que la culpa la tenía yo por no cuidarlo como era debido.
La doble norma dejeff le servía para reforzar su dominio sobre Nancy, porque con su comportamiento daba a
Entender: «Como yo soy buena persona, me merezco estas cosas; si tú no las tienes, es porque no lo eres».
Está cla ro que no todos los misóginos son tacaños; muchos pueden mostrarse muy generosos con el dinero,
Siempre que sean ellos los que dispongan cómo se ha de gastar.
El «héroe trágico»
Este hombre tiene una visión deformada de sí mismo: él es honorable, trabajador y noble. Incapaz de
Reconocer la forma en que él mismo se monta sus propios desastres, considera que la mujer que está
Manteniéndolo es su enemiga. Se trata de un hombre que ha arrastrado problemas financieros durante toda su
Vida adulta, y su forma de administrarse —no importa que el dinero sea de él o tuyo— es la propia de un
Adolescente. Está ansioso de explicar que sus dificultades tienen su origen en lo que le han hecho los demás. En
Su «lista de enemigos» pueden figurar sus padres, que nunca le dieron lo necesario, un socio comercial que lo
Estafó o lo traiciónó, una ex mujer que «lo dejó con lo puesto» o un jefe que lo despidió sin ningún motivo. Que
De la difícil situación financiera del misógino llegue a tener la culpa su pareja es, simplemente, cuestión de
Tiempo.
Cuando entrevisté al marido de Jackie, hacía más de siete años que no había podido cerrar ningún trato
Comercial. Desde su punto de vista, él estaba haciendo cuanto podía, a pesar de tremendas desventajas, entre
Ellas haber tropezado con una mujer regáñona. He aquí lo que me contó Mark:
Estoy harto, enfermo de hacerme polvo día tras día, esforzándome en cerrar un trato en un negocio
Inmobiliario. ¡Y ella no me deja en paz! No hago más que decirle que tan pronto como haya firmado un
Contrato, se romperá el dique y ya estaremos pisando terreno firme, pero me siento como si además de luchar
Con todo el mundo, tuviera que enfrentarme también a ella. Tan pronto como entro en casa, ya empieza con que
Estamos en números rojos en el banco, que se presentaron tres acreedores y a preguntarme si todavía no
Firmamos el contrato, y dale y dale y dale. Ni por un momento me deja olvidar que quien gana el dinero es ella.
De lo que no quiere darse cuenta es de que no hay manera de que yo pueda cerrar esos tratos si no puedo
Siquiera ver un cheque de cuando en cuando. Debo dar la impresión de que tengo unos cuantos dólares en el
Banco, pero ¡si viera usted la cara que me pone si alguna vez invito a almorzar a un posible cliente! Es como
Todas las mujeres: te aman cuando las cosas van bien, pero no vayas a tropezar con una piedra en la carretera,
Porque entonces ya empiezan a tratarte como a un niño.
Cuando el amor es odio Susan Forward
43
Lo que Mark llamaba «una piedra en la carretera» eran siete duros años en los cuales él había sido incapaz de
Ganar dinero. En ese tiempo, sus especulaciones financieras habían llevado a la familia al borde de la bancarrota
Y, sin embargo, él se negaba a ver su propia responsabilidad en sus problemas financieros.
Durante esos siete años, Jackie mantuvo a Mark y a sus dos hijos, y con frecuencia tuvo que avalarlo para
Sacarlo de diversas dificultades, pese a lo cual él seguía viéndola como una arpía, y acusándola de que no le
Ayudaba y era una insaciable, cada vez que ella cuestionaba alguno de sus planes.
Hay parejas que de común acuerdo deciden que será la mujer quien aporte la mayor parte de los ingresos
Familiares, mientras el hombre se hace cargo de otros roles y de otras responsabilidades. Sin embargo, en la
Asociación con un misógino a la mujer se la castiga por su posición; el hecho de que sea el sostén de la familia se
Convierte en un arma más para el arsenal del misógino. Lleno de cólera y resentimiento por los esfuerzos de ella,
El misógino reescribe una vez más la historia, deforma la realidad, y descarga hábilmente sobre ella la culpa de
Sus propios fracasos.
Rosalind descubríó que inicialmente, sus esfuerzos por rescatar a Jim la hacían sentir fuerte, capaz y
Generosa, pero que pasados unos años, lo que sentía era algo muy diferente. Lo exprésó con estas palabras:
El primer año que estuvimos juntos, mi tienda de antigüedades marchó tan bien que pude pedir al banco un
Préstamo de diez mil dólares para renovar el género, y logré saldar la deuda sin ningún problema al final del
Segundo año. Estaba muy orgullosa de mí misma. Después, Jim me insistíó para que pidiera un préstamo de
Veinte mil al final del segundo año. Yo sabía que no había manera de que mi tienda diera para tanto, pero él
Quería empezar a participar en el negocio e insistíó. Sin embargo, después no quiso hacer nada. Como él tenía
Un tallercito de restauración de muebles, yo pensé que sería bueno trabajar juntos. Hice ampliar la trastienda
Para que él pudiera instalarse allí, pero seguía sin hacer nada. Abrí una segunda tienda para aumentar los
Ingresos, pero eso me significó más trabajo y más gastos. Como él no quería ocuparse de la tienda ni trabajar
Con los muebles, tuve que tomar una empleada que se hiciera cargo del local nuevo. Después Jim empezó a
Sacar dinero de la caja registradora, y cuando le dije que no se debía echar mano así de ese dinero, se enfurecíó
Y me trató de puta egoísta. Yo no podía entender por qué nada me salía bien y por qué él no hacía lo que se
Propuso. Pero entretanto me fui descapitalizando, y cuanto peor me iban las cosas más resentido estaba él. Yo
Atendía las dos tiendas, viajaba para comprar mercancía y organizaba exposiciones, además de cocinar,
Limpiar y mantenernos a todos: a mí, a él, a mi hijo y a los dos suyos. Lo único que hacía él era tocar la batería
Y hablar por teléfono. Yo me sentía ahogada y entrampada. Mis deudas eran increíbles y mi crédito estaba
Arruinado. Casi sin saber cómo, me encontré al borde de la bancarrota.
No importaba lo que hiciera Rosalind: para satisfacer a Jim no era suficiente.
El comportamiento típico del «héroe trágico» es tan infantil como destructivo. Miente sin la menor
Vergüenza; es capaz de decir a su compañera que ha pagado tales o cuales cuentas cuando en verdad no lo ha
Hecho; puede meterse en enormes gastos a crédito aunque ninguno de los dos esté en condiciones de pagarlos.
Cuando ella lo interroga, la ataca y la culpa. Espera que siempre haya cerca alguien que lo sostenga si tropieza, y
Ese alguien es, invariablemente, la mujer que lo ama.
No importa cuál sea su estilo; el misógino siempre convertirá el campo de las finanzas en su fuente principal
De poder y control. La pugna por el dominio en este terreno puede ser más intensa si la mujer trabaja fuera de
Casa y aporta los únicos ingresos. No es su capacidad para ganar dinero, sino su habilidad para manipular a su
Compañera lo que determina su poder.
El CONTROL SOBRE LA VIDA SOCIAL
Para sentirse seguro, el misógino debe controlar tus pensamientos, opiniones, sentimientos y manera de
Actuar. Por consiguiente, sólo han de tener acceso a vuestras vidas los amigos o los miembros de la familia que
Están de acuerdo con su visión de sí mismo o con su versión de la realidad. Y es probable que rechace a
Cualquiera que pueda hacerte ver las cosas de diferente manera.
Cuando el amor es odio Susan Forward
44
También es probable que use tácticas muy diversas para estrechar y reducir tu mundo. Uno de sus métodos
Consiste en establecer contacto social con otras personas tan desagradables que tú prefieras quedarte en casa.
Nancy me contó cómo lo conseguía Jeff:
Cuando salíamos con otras personas, él se pasaba el tiempo comprobando cómo actuaba yo. Me reducía a
Un manojo de nervios. ¿Se habría enfurecido por algo que yo le había dicho a alguien? Cuando volvíamos a
Casa, me decía cosas como: «Otra vez haciendo ruidos parásitos». Para él, «hacer ruidos parásitos» era tener
Una charla social intrascendente o cualquier otra cosa que él no aprobara. «Vaya necedades que anduviste
Diciendo», me señalaba. Era como estar bajo un microscopio.
Otra táctica de control en este terreno es el recurso a rabietas, pataletas e insultos para obligarte a que
Renuncies a las personas con quienes él no se siente cómodo. Jackie me contó que Mark era especialmente
Desagradable con las amigas de ella.
Fui con unas amigas a una conferencia, ¡y me acusó de ser una homosexual latente! Estaba tan celoso de
Mis amigas que era capaz de humillarme en público. Decía que eran melodramáticas y tontas.
La mayoría de las parejas tienen amigos y amigas, y desarrollan algunas actividades separadas. Pueden
Disfrutar del tiempo que ambos pasan juntos, pero no hay entre ellos una atmósfera enrarecida ni una cercanía
Opresiva. En la relación con un misógino, sin embargo, debe evitarse todo tipo de separación.
Paula comprobó que luchar con su marido, Gerry, para poder mantener algunas amigas y actividades que no
Lo incluyeran se convertía en un esfuerzo tan tremendo que, simplemente, desistíó.
Las cosas llegaron a un punto en que yo ya no veía a nadie más que a él. Si le decía que iba a reunirme con
Mis amigas, se quedaba atónito. No podía entender que yo quisiera pasar el tiempo con esas mujeres estúpidas,
Cuando él era tan inteligente. «Es tanto lo que tengo para ofrecer, y tenemos unas conversaciones tan
Maravillosas», me decía. Si no, insistía en que esa era su noche y su hora. Ver a cualquiera que no fuese él era
Una lucha, y después de un tiempo yo dejé de luchar.
Muchas mujeres aceptan esta especie de compromiso para salvaguardar la paz doméstica. Hay ocasiones en
Que rendirse o batirse en retirada es parte del compromiso que exige el buen funcionamiento de una relación,
Pero cuando repetidas veces cede ante su compañero, al punto de que las necesidades de él tengan prioridad
Sobre las suyas, una mujer ya no puede conservar su autoestima. Muchas renuncian a la batalla por mantener
Amigas y actividades propias, pues se sienten tan agotadas por las otras batallas, más importantes de la relación,
Que no les parece que aquélla valga la pena. Pero de hecho es una batalla que vale la pena librar, porque
Constituye una de las formas más sutiles de ir aislando a una mujer. Y lo que la hace tan sutil es que,
Inicialmente, la víctima puede sentirse halagada. Puede parecerle que su compañero está tan enamorado de ella
Que no quiere compartirla con nadie más. Pero en realidad, él está obligándola a renunciar poco a poco a las
Personas y a las actividades que tienen más importancia en su vida.
Él misógino puede convertir las ocasiones sociales en que participan juntos él y su mujer en un tipo diferente
De ordalía. Es probable que en público se muestre encantador y sociable, pero tan pronto como se queda solo con
Su compañera comienza a despotricar sobre lo estúpidos que son sus amigos, valíéndose del hecho de que ella
Los haya escogido para insistir más aún en los rasgos inadecuados de ella como persona. Si al término de cada
Reuníón social una mujer se ve enfrentada con las críticas y el enfado de su compañero, es bien probable que
Concluya que salir con él le resulta más doloroso que placentero, y prefiera quedarse en casa.
Otra táctica que es capaz de usar el misógino para aislar a su compañera consiste en humillarla activamente
En público. Rosalind comprobó que Jim llevaba a la vida social de ambos muchas de las actitudes insultantes y
Denigrantes de que se valía contra ella en la vida privada. He aquí lo que me contó:
Empecé a apartarme de los amigos porque jamás sabía cómo iba a conducirse él. Me insultaba delante de la
Gente, y decía cosas como: «Oh, no le hagáis caso, es una tonta». Me humilló con tal frecuencia que recibir
Amigos en casa llegó a hacérseme muy doloroso. Me avergonzaba que ellos vieran todo lo que yo estaba
Aguantando.
Cuando el amor es odio Susan Forward
45
Los ataques de Jim cuando estaban solos ya habían sacudido tremendamente la autoestima de Rosalind, y oír
Que él insultaba su inteligencia y criticaba su carácter en presencia de sus amigos era más de lo que podía
Soportar. Cuando les suceden con frecuencia cosas así, muchas mujeres —como Rosalind— buscan la forma de
Eludir la vida social en pareja.
Algunos misóginos insultan a su compañera flirteando abiertamente con otras mujeres en presencia de
Aquélla. Es un comportamiento que se propone herir, castigar y humillar. Cuando un hombre se vale de los
Hechos sociales como oportunidades para insinuarse a otras mujeres, y al mismo tiempo desatiende
Ostentosamente a su compañera, está expresando hostilidad. Su compañera, como es bien comprensible, no
Tardará en sentir miedo de salir con él