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, de quien hemos leído y trabajado, San Manuel Bueno, mártir, se pensó que sería el autor con más
Proyección y que, sin embargo, hoy es muy escasamente leído con la salvedad,
Por razones escolares, del libro que acabo de citar. En el autor vasco hay dos
Hitos creativos: su primera novela, Paz
En la guerra (1895), y el resto de su obra creativa (muy enlazada su poesía
Con su novela y esta con su ensayo) a la que Unamuno llamará nivolas, como una creación particular de
Ese particularísimo personaje que fue don Miguel. Unamuno en sus nivolas nos transmite sus
Preocupaciones, sus debates internos o externos y así sus personajes son más
Unas marionetas sujetas a su creador (claramente expuesto en Niebla, 1914) y encontramos sus
Obsesiones y temas reiterativos: el otro, la pugna entre Caín y Abel (que es la
Envidia, el bien y el mal), la enseñanza y la educación, los problemas
Existenciales, la trascendencia-inmanencia del ser, la muerte, la
Realidad-irrealidad de Dios… Todo ello en una prosa enjuta, propia de un vasco,
Profesor de griego.
Particular novelista lo es Azorín (1873-1967)
, seudónimo de José Martínez Ruiz, quien es un
Artífice del lenguaje. Sus novelas recibirán el calificativo de impresionistas,
Pues en ellas predomina más la descripción física de la realidad y de los
Personajes, por la que conocemos a estos. Sus obras discurren con una lentitud
Morosa, pues su concepción existencial y también artística afirma que vivir
Es ver volver, es por ello que en sus obras apenas discurre el tiempo,
Que parece detenerse… El tiempo es su gran preocupación.
Valle-Inclán (1866-1936)
será el novelista más
Modernista de los hasta ahora comentados. Valle será creador de mundos
Relacionados con su Galicia natal, su América de adopción pasajera y su
Obsesión carlista. Se bate Valle entre el Realismo finisecular, las nuevas
Tendencias y su propio estilo, cultivador de las palabras de antaño, de los
Espacios ya inexistentes, de los personajes atrapados en mundos que les fuerzan
A actuar necesariamente bajo el influjo de una fuerza sociológica a la que no
Pueden resistirse. Creador de personajes teatrales especialmente inolvidables:
Bradomín, Max Estrella, don Latino, don Juan Manuel, Cara de Plata…, no lo son
Menos los personajes novelísticos como Santos Banderas protagonista de su Tirano Banderas, excelente novela
Esperpéntica, o la Niña Chole de sus Sonatas.
Valle, por necesidades varias, incluidas las económicas, siendo buen novelista,
Será más autor teatral que novelista.
Sin duda el más actual, más prolífico y apreciado novelista
Del 98 es Baroja (1872-1956)
, aunque
Será siempre también el más discutido de ellos: buen novelista, no el mejor
Escritor. Vasco de nacimiento y por clara inclinación, Baroja escribirá
Muchísimas novelas agrupadas en trilogías o no, con los más diversos temas:
Episodios de la historia de España, con su tierra vasca como fondo, sobre el
Mar, las guerras carlistas, las aventuras, la bohemia madrileña… Fue Baroja el
Más viajero de los novelistas del 98… con la imaginación, pues fue hombre
Huraño, de difícil trato por su mal carácter, como norma encerrado en casa y
Como divisa el ser antitodo. Defendíó la llamada novela abierta, es decir, sin
Planificación previa y así sus personajes entran y salen de sus obras con suma
Facilidad, viajan de forma compulsiva, aparecen o desaparecen… y todo ello le
Llevó a discutir con Ortega y Gasset sobre el sentido, origen y función de la
Novela…
Esta
Generación que lidera Ortega y Gasset la componen principalmente ensayistas y
Algunos novelistas. En ella, como hemos estudiado ya, incluimos al difícilmente
Clasificable Juan Ramón, como poeta.Se acentúa el gusto por el simbolismo, aparece una sensualidad morbosa,
La presencia del recuerdo en las obras, la evocación del pasado.
Depuración
Será una de las palabras clave que los unan: el lenguaje se depura de términos
Sentimentaloides y se tiende a la creación de un lenguaje impecable y una forma elaboradísima, en general.
Díaz–Plaja establecíó los siguientes períodos
Para la generación:
1º 1906–1917 en el que se centra la aparición de la nueva generación con los
Rasgos que la conforman;
2º 1917–1923, que es el período
De culminación y florecimiento.
Milagros Rodríguez y Felipe Pedraza entienden
Que se podrían hacer algunas matizaciones en la división hecha por Díaz–Plaja y
Así señalán:
– un primer período de irrupción que coincide
Con el postmodernismo entre 1905–1915;
– un segundo período de afirmación de la
Generación
– una tercera etapa de madurez, 1925–1939;
– una última etapa
Con dos obras bien
Distintas en ellos, sin embargo, podemos hallar rasgos que caracterizan a esta
Generación: el gusto demorado por la descripción, la novela llamada intelectual
Próxima a lo que luego se llamará novela de tesis (especialmente en el caso de
Pérez de Ayala), la novela poemática de corte lírico impresionista (en el caso
De Miró)… Las novelas de estos dos autores vienen a encarnar con bastante
Exactitud la concepción que defendíó Ortega de la novela frente a Baroja:
Novelas equilibradas, bien planeadas, pensadas, concebidas, etc.
Se incluyen con
Frecuencia en este grupo de autores, aunque con distinto tenor al anterior
Grupo a los novelistas de vanguardia, en particular a Ramón y a Benjamín
Jarnés. Sus personajes tiene el aire frívoló de la ciudad, con preocupación en
Torno a lo erótico, la muerte…, pero todo ello muy alejado de la hondura, por
Ejemplo, de Unamuno, y muy próximo a una superficialidad propia de esos
Contagiosos años 20 (los conocidos como happy
Twenties)…
Para finalizar, quiero dejar constancia de lo que
Son los últimos años de la novela, ya muy próximos a la guerra y hasta esta
Misma.
Como ya he escrito arriba, según Martínez Cachero,
La novela de la inmediata preguerra no podemos afirmar que gozase de buena
Salud: ni en cantidad ni en calidad y muchas de las obras que se estaban
Publicando en ese momento eran novelas de autores consagrados y de
Algunos otros que sólo podemos llamar promesas de novelistas.
Lo
Que sí podemos es señalar dos tendencias de preguerra en la novela: por un
Lado, encontramos a los novelistas que bajo el nombre de grupo «Nova Novorum»[1]
:
Jarnés, Claudio de la Torre, Valentín Andrés Álvarez, Antonio Espina, Juan José
Domenchina, Juan Chabás y Rosa Chacel intentaban una novela experimental, pero
Que en el período previo a la guerra dejaron el campo libre y sin publicar; de
Otro lado están los autores que Nora llama novelistas sociales de preguerra:
Joaquín Alderíus, Ramón J. Sender, Manuel D.
Concluyo, en la novela de preguerra podríamos hablar de cuatro
Generaciones literarias con estilos y concepciones distintas (y más aún si
Miramos a cada autor en particular), que van desde el desastre del 98 a la
Generación que escribe en los años previos al gran desastre de la Guerra Civil.