Este fragmento narrativo pertenece a la novela Crónicas de una muerte anunciada, de GGM, publicada en 1981. Concr, el texto se sitúa al final del cuarto capítulo, donde el narrador cuenta los avatares de cada miembro de la familia Vicario./En relación con su autor y con su época literaria, llama la atención la concepción del amor como una pasión irrefrenable que escapa a toda lógica y que provoca comportamientos absurdos en la persona enamorada; todo lo cual conecta con la concepción del amor que mantiene GGM a lo largo de su novela. También es muy propia de este autor la exageración de acciones normales, hasta el punto de decir que su mundo narrativo consiste en una continua hipérbole sobre lo que parece razonable en las acciones humanas. Aquí, concr, supera toda medida razonable el hecho de que Ángela escriba cartas a Bayardo San ROMán durante 17 años, sin recibir la menor contestación por parte de él. Por ultimo, debemos reparar en el tono impasible del narrador, que jamás se implica emocionalmente en los hechos que cuenta. Esta técnica se generalizó en la narrativa del llamado “Realismo mágico”, que nos ofrece un punto de vista aparentemente objetivo y realista cuando, en el fondo, se nos cuentan hechos increíbles para la lógica racional a la que el lector está acostumbrado./Resumen del texto: Ángela Vicario, trasladada con su madre a otro pueblo, siente tanto odio hacia ella como fascinación por su marido, Bayardo San ROMán, que la había repudiado. Por eso le escribe encendidas cartas semanales durante 17 años. Un día inesperado aparece por su casa el propio San ROMán: en una maleta lleva su ropa, para quedarse, y en otra, todas las cartas de Ángela, ordenadas por fechas y sin abrir./El tema del texto es la fuerza de la pasión amorosa./En cuanto a su estructura, el texto se divide en tres partes:-La primera parte sirve de planteamiento y abarca los dos primeros párrafos, donde se nos muestra la situación anímica de Ángela durante todos esos años./-La segunda parte constituye el nudo y ocupa los dos párrafos siguientes, que nos cuentan los hechos practicados por Ángela para vencer su soledad./-La tercera contiene los tres últimos párrafos, el desenlace y nos permiten comprobar que las cartas han surtido efecto./En cuanto a los personajes, aparecen algunos rasgos muy marcados de Ángela: su apasionamiento para el amor
y para el rencor y, su infinita paciencia. Bayardo se presenta como un personaje misterioso, aunque eso no quita que intuyamos que, en el fondo, lo que padece es la carencia de la sensibilidad afectiva./ El tiempo de la narración adquiere un ritmo rápido, pues nos relata en un solo folio 17 años de la vida de Ángela, sin que la historia pierda viveza ni credibilidad. En el tiempo psicológico hay un claro contraste entre el día, tiempo de trabajo rutinario y demás obligaciones, y la noche, donde la protagonista se transforma y deja expandir sus pasiones./Al comentar los aspectos lingüísticos y estilísticos, hablaremos en primer lugar del nivel comunicativo o textual, donde los verbos y las actitudes del emisor, nos indican que se trata de un texto narrativo ficción. Llama la atención la falta de conectores entre los párrafos. Los verbos y posesivos en tercera persona del singular acentúan el protagonismo de Ángela, a la que se refieren todo los enunciados./En el nivel morfosintáctico, la modalidad enunciativa de las oraciones intensifica la sensación de que estos hechos sucedieron realmente. Por lo demás, los enunciados están formados por oraciones breves, de estructura simple, ya sea copulativa(“y por ultimo fueron las cartas…”) o adversativa (“Pero no hubo respuesta…”)/ Entre las clases de palabras fundamentales existe un gran equilibrio cuantitativo, lo cual es propio de la objetividad de una crónica. Los sustantivos suelen ser concretos (maquina, tulipanes…); los adjetivos son específicos(pasiones recíprocas…)./A nivel léxico-semántico, el texto nos ofrece un vocabulario sencillo y con valor denotativo, así la emoción del relato no procede de las connotaciones positivas o negativas del narrador, sino de la acumulación de acciones extrañas./Entre los recursos expresivos propios de la literatura, resalta la función de la hipérbole, no solo como recurso literario, sino un modo de percibir la realidad muy propio de este autor. También es frecuente la antítesis (odio/amor, día/noche…), la enumeración( lúcida, imperiosa…) y destacar el valor simbólico de algunas cualidades u objetos físicos, como el adjetivo virgen./En conclusión, el texto nos revela el comportamiento de dos personajes extraños que, en su contraste y en su deseo de vencer la soledad, son capaces de comportarse del modo mas ilógico posible.