Portada » Ciencias sociales » La cooperación altruista como fundamento de la ética del trabajo social
La cooperación altruista como fundamento de la ética del TS con grupos permite establecer una primera conclusión: la dignidad de todas las personas, que son un fin en sí mismas. La especie humana también es libre, racional, proyectiva: genera un mundo propio, diferente del animal, y que transforma el medio natural. El Estado del bienestar (en adelante EB) es el contexto en el que operan los procesos de exclusión e inclusión social en nuestro tiempo histórico. Es un proyecto de vida, de sociedad, basado en la dignidad de las personas. Una dignidad que requiere, para poder ser ejercida, ciertas condiciones materiales y relacionales.
Para Ortega y Gasset, las personas somos un proyecto abierto, y nos realizamos inmersos en una circunstancia determinada, tanto natural como social y cultural. En este contexto, inventamos y creamos nuestro propio destino, adaptándonos a las circunstancias y cambiándolas, pensando dentro de una cultura, relaciónándonos dentro de un sistema trabado de usos y costumbres pero siendo capaz de crear nuevas ideas y de generar un especio para la libertad individual y colectiva. La vida es un proyecto colectivo e individual en el que nos encontramos, posibilitados por nuestro lenguaje, nuestra tecnología y, sobre todo, por el modelo de vida y de sociedad que actúa como motor de nuestras acciones. En nuestro tiempo, el bienestar se define como la puesta en práctica de la ciudadanía social, como aquella situación en la que cada persona puede satisfacer sus necesidades básicas y realizarse en función de sus capacidades. Para Ortega y Gasset la vida no consiste únicamente en luchar por subsistir, sino en vivir en una sociedad que responda a las ilusiones y proyectos que hemos diseñado. La existencia del ser humano, su estar en el mundo, es una lucha contra las dificultades que se oponen a que viva como tal en el mundo. Lo que implica, desde su teoría raciovitalista, que el ser del mundo y el ser de la persona no coinciden plenamente. La persona orienta su vida en busca de dicha plenitud. Frente al animal (al que es dada de antemano su forma de vida), a nosotros sólo nos es dada la posibilidad de vivir. Tenemos que conquistar esa posibilidad por ser nuestra genuina esencia. Lo que tenemos como natural no lo sentimos como nuestro propio ser, y frente a esto que ya poseemos, nuestra propia identidad extranatural, artificial, inventada, consiste en una mera pretensión de ser, en un proyecto de vida. Esta ausencia y este proyecto de realización son nuestro verdadero ser, lo que llamamos personalidad, nuestro yo. En este sentido, la vida es el afán por realizar un determinado proyecto de existencia. Para Ortega, somos nuestras pretensiones. Lo fundamental para entender la vida, desde esta perspectiva, es analizar los afanes y sueños de cada persona, de cada grupo y de la sociedad como tal. Los rasgos fundamentales de la vida, desde su perspectiva, serían:La persona es un ser histórico y temporal, Cada uno de nosotros no somos una cosa, sino un drama, una lucha por llegar a ser quienes tenemos que ser, A partir de la coexistencia de personas, sociedades y circunstancias, y de la definición del bienestar y del propio mundo en función del proyecto que hemos inventado, podemos describir la diversidad de culturas, sociedades y personas a lo largo de la historia, Dado que somos nuestro proyecto, tanto individual como colectivamente, nuestra vida será un constante e inevitable quehacer, El punto de partida de nuestra identidad es el deseo original, el tipo de persona y de sociedad que queremos ser.
En nuestro tiempo histórico, el proyecto en el que nos encontramos inmersos, y que responde a un código ético carácterístico de nuestra especie, la cooperación altruista, es el EB, como respuesta institucional que permite ahondar en el ejercicio práctico de los derechos humanos y en la democracia. En este contexto nace el TS con grupos. Los principios que articulan el EB desde la perspectiva de Ortega, constituyen el horizonte en el que se mueve nuestro proyecto vital. Destacamos dos pilares básicos sobre los que se levante el EB:
El modelo de bienestar tenderá, por tanto, siempre al óptimo, y los servicios sociales deben ampliarse y extenderse más allá de la atención a ciudadanos en situación de penuria. Se trata de asegurar una vida digna y una participación plena en la vida de la comunidad. A lo largo de la historia, la noción de bienestar ha evolucionado desde una perspectiva utilitarista (ver comentario en Pág. 20 de estos apuntes), en la que la sociedad se interpreta como la suma de voluntades individuales y puede descomponerse en ellas, hasta una noción de bienestar que enlaza con la dimensión social constitutiva de la vida, y que se abre a lo que denominamos “bienes sociales”, igual que se evoluciona desde los derechos individuales hasta lo que se denomina “derechos sociales” de la ciudadanía.Cronológicamente, podemos diferenciar tres grandes etapas en la evolución del EB:
fuerte debate teórico sobre el papel del Estado.
la política social se fue consolidando como una parte estratégica de la acción del Estado, como muestra la transformación de los seguros de los trabajadores en la Seguridad Social, con mayores competencias y que permitía una mayor prestación de servicios. La propia planificación estratégica exigida por los conflictos bélicos contribuyó a establecer un acuerdo básico sobre la legitimidad y la necesidad de la acción del Estado para hacer frente a los problemas sociales y económicos.
expansión rápida en los países occidentales de la provisión social pública. Las políticas Keynesianas, basadas en la estimulación de la demanda agregada como motor del crecimiento económico, coincidieron con la reconstrucción de los países destruidos por la guerra. Este proyecto de reconstrucción, realizado por regíMenes democráticos que se basan en la defensa y el respeto de los derechos de los ciudadanos, encontró en el pleno empleo y la extensión de los derechos económicos y sociales su propia legitimidad sustancial.
3.3. Cooperación altruista, legitimidad de la intervención del Estado y universalismo: el horizonte ético del Estado del Bienestar
El EB puede definirse como el poder institucionalizado que de forma deliberada es utilizado (por la política y la administración) en un esfuerzo por modificar el juego de fuerzas del mercado al menos en tres direcciones:
Por tanto, es un proyecto ético basado en la cooperación altruista como motor de la supervivencia humana; pero, también es el resultado de nuestra capacidad racional, es un proyecto que busca materializar un deseo original, el de alcanzar un bienestar digno en sociedades en las que la creación de riqueza va unida a la distribución asimétrica de ésta. Una sociedad, la nuestra, en la que debemos estar capacitados para afrontar los problemas y las crisis que se nos presentan pero en la que también tenemos necesidad de aprovechar las oportunidades y alcanzar un mejor resultado en nuestras acciones.Diferenciamos tres carácterísticas básicas en este proyecto de humanidad que es el EB:
La conciencia ética es una parte fundamental de la práctica profesional de los trabajadores sociales. Su capacidad y compromiso para actuar éticamente es un aspecto esencial de la calidad del servicio que ofrecen a quienes hacen uso de los servicios del TS (Código de Ética de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales – FITS).
Algunos retos específicos a los que se enfrenta el TS son:
Los principios éticos que regulan la acción de los trabajadores sociales se derivan de las declaraciones y convenciones internacionales de Derechos Humanos. A partir de este marco convenido internacionalmente podemos analizar los dos grandes principios que articulan la acción del trabajador social establecidos en el Código de Ética de la FITS:
el TS se basa en el respeto al valor y dignidad inherente a toda persona, y a los derechos que de ello se desprenden. Los trabajadores sociales deberán apoyar y defender la integridad y bienestar físico, psicológico, emocional y espiritual de cada persona, mediante:
Reconociendo y promoviendo el derecho de las personas a elegir por sí mismas y a tomar sus propias decisiones, siempre que no amenacen los derechos e intereses legítimos de otros.
Alentando el compromiso pleno y la implicación de los usuarios para reforzarles en la toma de decisiones y acciones que afectan sus vidas.
Concentrando su actividad en el potencial de las personas, grupos y comunidades, mejorando sus capacidades.
. Los trabajadores sociales tienen el deber de llamar la atención de sus empleadores, legisladores, políticos y de la sociedad en general sobre aquellas situaciones en las que los recursos son inadecuados o cuando la distribución de recursos, políticas o prácticas es opresiva, injusta o perjudicial.
. Los trabajadores sociales tienen la obligación de oponerse a las situaciones sociales que contribuyen a la exclusión social y deben trabajar en favor de una sociedad inclusiva.
La conducta profesional de los trabajadores sociales conlleva diversas obligaciones, entre ellas:
Desde la perspectiva concreta del TS con grupos, el trabajador social ejerce su acción profesional para responder, mediante las diversas técnicas propias de nuestra disciplina, a las necesidades de los usuarios, tanto a nivel personal como grupal. El trabajador social no limita su actuación a lo que sucede dentro del grupo, sino que debe enlazar esa labor con contactos continuos con las familias y contexto social de los usuarios, y con las instituciones que subvencionan y financian su actividad profesional.
Los principios éticos que los trabajadores sociales con grupos deben utilizar como guía de su acción, nos remiten a la cooperación altruista, la dignidad humana y el EB como sistema desarrollado para hacer posible el acceso a una vida digna.
El TS con grupos es la disciplina científica que busca aumentar las habilidades sociales de las personas para hacer frente a los avatares de su trayectoria personal y colectiva. Los métodos utilizados para ello no son únicos, sino flexibles, dando prioridad a las necesidades, expectativas y metas de los usuarios.