Portada » Arte » Técnica del David de Donatello
Escultura exenta de bulto redondo y cuerpo entero, de pie realizada con la técnica del fundido en bronce. Representa a un adolescente desnudo, en pie y de cuerpo entero. Se trata de un tema bíblico:
El joven David que vence y mata al terrible guerrero filisteo Goliat, liberando así al pueblo de Israel de caer en la esclavitud. Se le reconoce por sus atributos: en una mano porta la piedra con la que hirió de muerte a Goliat con su honda, y en la otra la espada con la que estaba armado el forzudo adversario, cuya cabeza cortada reposa bajo su pie; según el Antiguo Testamento fue llevada por David a Jerusalén como señal de victoria, lo que simboliza el triunfo conseguido en nombre de Yahveh.
Destacan los valores plásticos, el tratamiento de los volúMenes a base de superficies curvas y suaves, y las formas abiertas y ligeras, recayendo el peso de la figura en una de las piernas en tensión, lo que permite aligerar la otra flexionada. Las formas naturalistas y proporcionadas, reflejan una gran preocupación por el estudio del cuerpo humano, tratado en este caso con formas elegantes y gráciles propias de un adolescente cuya musculatura aún no se ha formado. La composición es equilibrada y está desprovista de la rigidez de la frontalidad: cabeza ligeramente ladeada y curva en la cadera que recuerda a Praxíteles.
La obra está dotada de un movimiento natural: relajación y flexibilidad de las articulaciones tras la victoria, que acompaña a una expresividad de satisfacción marcada en el rictus de la boca.
Este David es el primer desnudo en bulto redondo del Renacimiento, y se inspira en modelos de la Antigüedad Clásica.
Mide 1,58 m, lo que equivale a la medida humana, contrastando con la posterior interpretación del mismo tema hecha por Miguel Ángel en su monumental David de 4,10 m.
Además es una prueba del dominio de la técnica de fundición que poseía Donatello.
El escultor sabe aprovechar perfectamente las carácterísticas del material y juega con las texturas a su antojo. Tiene una clara inspiración praxiteliana tanto en el tratamiento anatómico del joven, con un modelado muy suave, blando, como en el contrapposto exagerado en forma de S invertida que sigue la figura. Esta postura suele exigir siempre un lugar de apoyo para que la figura no se caiga y en este caso Donatello utiliza el recurso de la cabeza del gigante Goliat, cubierta con un yelmo labrado con motivos vegetales y una carroza. La suavidad con que el escultor ha tratado los músculos del protagonista le confieren un aspecto adolescente, casi femenino, que demuestran un profundo conocimiento de la anatomía humana puesto al servicio de la proporción clásica.
El tema del David es muy querido en el Renacimiento. Se ha querido ver en esta obra la plasmación del ideal platónico de la superioridad de la inteligencia (David) frente a la fuerza (Goliat). Hay autores que le dan también un significado político, viendo en esta representación una clara alusión a la victoria de Florencia sobre Milán al representar al joven vencedor ataviado con un sombrero típicamente florentino y al mostrar la espada de Goliat, que también simboliza a Milán. La inscripción que acompaña a la escultura refuerza esta tesis.
Otros artistas renacentistas que representaron al David fueron:
La manera de tratar el episodio es bien diferente: el primero presenta al héroe en reposo, preparándose para colocar la piedra, el segundo lo muestra completamente tenso mientras prepara el disparo, y el tercero en el mismo instante que Donatello.
Entre las obras de Donatello destacan
: los relieves de niños jugando de la Cantoría de la Catedral de Florencia, series de santos y profetas en bulto redondo (San Jorge, San Marcos, el profeta Habacuc…), y la estatua ecuestre del Condottiero Gattamelatta (Padua).
A principios del Siglo XV surgíó en Europa una sociedad mercantil, con la creación de bancos en las ciudades más prósperas, como París o Florencia; en esta última, la prosperidad permitíó el ascenso al poder de la familia Médici con su consiguiente influencia política; y se convertirían en los grandes mecenas de todas las artes. A pesar de que los artistas continuaban siendo considerados como artesanos, mejoraron su posición social gracias a los mecenazgos que procuraban elevar la posición de sus artistas protegidos a oficios liberales.
A lo largo del Siglo XV aparecíó en Italia el periodo denominado como el Quattrocento o el rinascimento dell’antichità, movimiento artístico que evoluciónó las técnicas de la pintura, especialmente el dibujo. En el Quattrocento se utilizó la perspectiva como medio para conseguir una mayor exactitud en la expresión de la realidad desde un determinado punto de vista, y se perfecciónó la técnica al óleo. La arquitectura se inspiró en el arte griego, con unas líneas más puras y con cánones de una gran armónía; igualmente, en la escultura, se observó un retorno a la imitación de la figura clásica, con la anatomía como centro de atención y buscando la perfección del cuerpo humano.