3. Francisco de Goya. Nacíó en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746; y murió en Burdeos en 1828.
Goya es un artista difícil de situar. Vivíó un periodo convulso y sirvió a cuatreo reyes (Carlos III,
Carlos IV, José I y Fernando VII). Y su arte escapa a los estilos y a las modas. Fue neoclásico y
ROMántico, pero su producción es tan variada que ninguna clasificación es adecuada para el conjunto de su producción.
Dominó todas las técnicas (pintura mural y de caballete, cartones para tapices y grabado) y se
Atrevíó con todos los géneros (retratos, bodegones, cuadros religiosos, históricos y
Costumbristas).
Sus comienzos fueron difíciles: dos veces fue rechazado por la Academia de San Fernando para
Obtener una beca que le permitiera estudiar en Roma. Decide, por tanto, costearse él mismo el
Viaje a Italia. En Parma, opta al premio convocado por su academia (con el cuadro Aníbal
Cruzando los Alpes) pero de nuevo fracasa.
Regresa a Zaragoza, trabaja en la basílica del Pilar y se casa con Josefa Bayeu. Su cuñado,
Francisco Bayeu, un artista de éxito que triunfa en Madrid, le facilita su instalación en la
Capital.
Tiene ya treinta años cuando lo contrata la Real Fábrica de Santa Bárbara para que pinte
Cartones para los tapices que allí se fabricaban. Eran tapices que debían servir para decorar los
Salones de las residencias de la familia real. Está de moda lo pintoresco y Goya pinta toreros,
Tonadilleras, actrices y gente del pueblo de Madrid (lavanderas, jugadores de naipes, etc.) El
Cacharrero, El quitasol, La gallina ciega o La pradera de San Isidro son buenos ejemplos.El éxito con las obras para la familia real le lleva a que también los nobles le realicen encargos
Con los que decorar sus palacios. Por ejemplo, La cucaña y El columpio.
La poderosa casa de Osuna le hace también un encargo religioso: cuadros con la vida de San
Francisco de Borja para la Catedral de Valencia. Posteriormente, volverá a los temas religiosos
Con los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida (Madrid).
Goya es también autor de una amplia galería de retratos, el género que más fama le daría:
Arquitectos neoclásicos: Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva.
Intelectuales ilustrados: Jovellanos, Meléndez Valdés, Fernández de Moratín.
Banqueros: Cabarrús.
Aristocracia femenina: Condesa de Chinchón, Condesa de Haro; duquesas de Alba y
Osuna.
Familia de Carlos IV, tras ser nombrado pintor de cámara del rey. El cuadro familiar
Recuerda a Las meninas en muchas cosas, entre ellas, la aparición de la imagen del
Autor.
En 1792, viaja a Sevilla, donde contrae una penosa enfermedad que le dejará sordo. Se
Recuperará en Cádiz, en la Casa de su amigo Sebastián Martínez, dueño de una espléndida
Colección de obras antiguas. Cuatro años después, vuelve a Andalucía para pintar el oratorio
De la Santa Cueva gaditana.
En 1796, marcha a Sanlúcar de Barrameda, donde vivirá seis meses como invitado de la
Duquesa de Alba, que acaba de enviudar.
En los años del cambio de siglo, cumple con el encargo de Godoy de pintar dos retratos
Femeninos de cuerpo entero: La maja desnuda y La maja vestida. Los instala en su gabinete
Privado, a pesar de que el primero hubiera llevado a cualquiera con menos poder que él a las
Cárceles de la Inquisición.
La sordera y la situación política (en Francia ha estallado la revolución y el temor de las
Autoridades españolas a que pueda extenderse a nuestro país lleva a muchos ilustrados,
Amigos de Goya, al exilio) marcan un antes y un después en la producción artística del pintor.
En adelante, su obra alterna dos vertientes antagónicas: las plácidas pinturas de encargo y las
Estampas desgarradas que contienen estas cinco series:
A) LOS CAPRICHOS. Esta serie fue concebida en forma de libro ilustrado con grabados
Para ser comentados en las tertulias.
El conjunto es una sátira cruda de los vicios y debilidades sociales: la concentración del
Poder, el abuso de los débiles, la ignorancia y la superstición.
Para controlar la producción del libro, lo editó personalmente. Las imágenes no
Gustaron a las autoridades y su venta fue prohibida por la Inquisición al cabo de dos
Semanas (19 Febrero de 1799).B) LOS DESASTRES DE LA GUERRA. Conjunto de 82 grabados que recogen episodios de la
Invasión napoleónica y la Guerra de Independencia. Son imágenes que denuncian la
Violencia y crueldad de ambos bandos.
C) LA TAUROMAQUIA. Cansado de los desastres de la guerra, Goya se refugió en el
Mundo de los toros. Entre 1814 y 1816, pinta toreros famosos y las faenas que más
Gloria le dieron.
D) PINTURAS NEGRAS. Tras recuperarse de una nueva enfermedad, en 1819 compra una
Finca a la orilla del Manzanares (a la que llamarán “la quinta del sordo”, en honor a su
Ocupante). Allí, de noche, a la luz de unas velas que coloca sobre su sombrero, decora
Las paredes con un mundo de brujas, aquelarres y machos cabríos. Destaca El duelo a
Garrotazos, que muestra su odio por el intento de Fernando VII de acabar con los
Liberales.
E) LOS DISPARATES es una serie (con toda probabilidad incompleta) de veintidós
Grabados realizados con aguatinta y aguafuerte. Se trata de las estampas de más difícil
Interpretación de las que realizó el pintor Aragónés. En ella destacan las visiones
Oníricas, la presencia de la violencia y el sexo y la puesta en solfa de las instituciones
Relacionadas con el Antiguo Régimen y en general, la crítica del poder establecido.
Pero más allá de estas connotaciones las estampas ofrecen un mundo imaginativo rico
Relacionado con la noche, el carnaval, y lo grotesco que constituyen un enigma tanto estampa por estampa como en su conjunto.
De 1814, datan dos de sus obras más importantes, relacionadas ambas con la actuación de los
Franceses en Mayo de 1808: La carga de los mamelucos y Los fusilamientos de la Moncloa.
En 1823, una nueva invasión francesa (Los cien mil hijos de San Luis) acaba con el Trienio
Liberal y devuelve el poder absoluto a Fernando VII. Goya retrata al rey pero siente miedo,
Sobre todo cuando le recuerdan que había pintado una Alegoría de la villa de Madrid en la que
Aparecía el rey José I. Además, la Inquisición le acusa de obsceno por haber pintado La maja
Desnuda. Marcha al exilio y se instala en Burdeos. Antes de morir, tuvo tiempo de pintar La
Lechera de Burdeos, el antecedente más claro del Impresionismo.