Portada » Lengua y literatura » Características de la poesía social
Hermano menor de la generación del 27. Su obra lírica se verá truncada por su temprana muerte. En su trayectoria poética se reconocen tres hitos fundamentales:
-El rayo que no cesa. Tras Perito en lunas, influído por las vanguardias y el gongorismo del 27. Hernández entra en contacto con Neruda, Alberti y Aleixandre, lo que le lleva a una evolución ideológica desde el conservadurismo hacia la militancia de izquierdas.
-Viento del pueblo. La amistad con Neruda y el estallido de la Guerra Civil llevan a Miguel Hernández a cultivar una poesía militante, cuyo tema central es el sufrimiento de los desheredados.
-Cancionero y romancero de ausencias. Miguel Hernández cumplíó casi tres años de prisión. Allí escribíó Cancionero y romancero de ausencias, publicado póstumamente. Los temas dominantes son la paternidad y el amor como formas de trascender el sentido trágico de la existencia y la ausencia.
Se publican dos poemarios fundamentales que constituyen el arranque de la poesía de posguerra:
-Sombra del paraíso, de Aleixandre. Recuerda una edad de oro o paraíso perdido, que puede asociarse a la infancia y juventud, o al tiempo anterior a la guerra.
-Hijos de la ira, de Dámaso Alonso. La protesta del yo poético contra el mundo. Se sintetizan sus temas esenciales: la soledad y falta de sentido de la existencia.
La poesía de los años cuarenta, marcada por las inquietudes existenciales y religiosas, se ha organizado en dos tendencias: poesía desarraigada y poesía arraigada.
En la estela de Hijos de la ira se publica una serie de obras que presenta una visión pesimista y angustiada de la existencia. Expresan una profunda disconformidad con la realidad.
Entre las manifestaciones de la poesía desarraigada destacan los primeros poemarios de Blas de Otero, José Hierro o Gabriel Celaya, así como las obras publicadas por Carlos Bousoño. Algunos de ellos estuvieron aglutinados en torno a la revista Espadaña. /Las principales obras de la poesía existencial son Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia de Blas de Otero, Tierra sin nosotros y Alegría de José Hierro.
En otros autores del periodo encontramos una vivencia armónica y reconciliada del mundo. Se incluyen en este grupo los poetas de la Generación del 36: Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero, y los poetas garcilasistas, que publican en la revista Garcilaso, dirigida por José García Nieto. / Se trata de una poesía intimista, caracterizada por la búsqueda de la perfección formal y el regreso a estructuras métricas clásicas, cuyos temas carácterísticos son Dios, el amor y el paisaje./ El poemario La casa encendida de Luis Rosales es una de las obras fundamentales de este periodo.
La línea dominante de la lírica española a principios de los años cincuenta es la llamada poesía social.
/ Las principales carácterísticas de la poesía social son las siguientes:
-La literatura se concibe como un instrumento de transformación política y social.
-La denuncia de la injusticia y de la falta de libertad se convierte en el eje de la composición.
-La voluntad de escribir una poesía útil que llegue a la inmensa mayoría se traduce en el empleo de un lenguaje claro.
En la lírica en castellano destacan tres autores fundamentales:
– Gabriel Celaya: muestra en Cantos iberos una concepción instrumental de la poesía y un compromiso sociopolítico explícito.
– Blas de Otero: Pido la paz y la palabra, se produce en su trayectoria, un viraje hacia la poesía social.
– José Hierro: Desde Tierra sin nosotros o Alegría Hierro organiza sus poemas en dos grupos:
*Reportajes: En el que se sitúan textos de carácter testimonial, con predominio de la narración aparentemente objetiva, Cuanto sé de mí.
*Alucinaciones: Tienen elementos surrealistas y cobra importancia la expresión de la intimidad y de las emociones, Libro de las alucinaciones.
En la poesía escrita en la década de 1950 cabe destacar la encuadrada dentro del Grupo Cántico y la pervivencia de las vanguardias.
– Cántico. Un grupo de poetas (Ricardo Molina, Pablo García Baena) funda en 1947 una revista cuyo nombre, Cántico, remite al título del poemario de Jorge Guillén. La obra de los poetas de este grupo se caracteriza por la sensualidad y el refinamiento formal.
– Postismo y Surrealismo. En estas dos corrientes se aprecia un intento de recuperar las vanguardias. El autor más destacado del postismo es Carlos Edmundo de Ory.
A finales de los años 50 se dio a conocer una promoción de poetas nacidos en los años previos a la Guerra Civil que recibe en nombre de Generación del Medio Siglo.
En la Generación del Medio o Generación del 50 se inscriben Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Ángel Glez, Goytisolo y Claudio Rguez.
La mayoría inicia su andadura en la poesía social. Muchos en sus primeros libros denuncian la situación sociopolítica o las heridas de la guerra, sin embargo, los nuevos autores proponen que pase de ser instrumento de comunicación a vehículo de conocimiento.
– Autobiografismo. Cobra importancia el componente autobiográfico (Salmos al viento de Goytisolo), en un intento de integrar la vivencia individual en la circunstancia histórica.
– Diversidad temática. Aunque es una poesía atenta a la realidad inmediata de España, se amplían los temas tratados: el amor en Palabra sobre palabra de Ángel Glez, la amistad, la conciencia del paso del tiempo, las vivencias de la Guerra Civil, o la evocación de la infancia y la adolescencia como paraísos perdidos.
– Lenguaje conversacional e intimista. La poesía del Medio Siglo se caracteriza por una aparente sencillez y claridad.
Para los poetas del Medio Siglo, Antonio Machado se convierte en referente tanto ético como estético. El acto fundacional del grupo será el viaje que realizan a Colliure para visitar la tumba del poeta.
Desarrolló pronto una profunda conciencia social y política y reuníó su reducida producción poética en Las personas del verbo.