Portada » Historia » Resumen Guerra Civil española selectividad
Cuando estalla la Guerra Civil española en 1931 la reacción internacional es la de mantenerse al margen. Reacción, por otro lado, admisible si se considera que Europa se encuentra en esos momentos superando la posguerra de la primera gran contienda mundial y con la crispación que supone el ascenso de los primeros fascismos al poder.
Los fascismos emergentes apoyarán a las tropas franquistas. Alemania e Italia, los regíMenes de Hitler y Mussolini, se unen al bando rebelde. Ayudan a pasar el Ejército de África a la península, con soldados, munición y material de guerra.
Hitler aporta la famosa «Legión Cóndor». Portugal permite el paso de armas para el ejército de Franco y hay tropas marroquíes integradas en el Ejército español. A pesar de que la opinión pública internacional progresista (reacia a golpes de Estado antidemocráticos y a la ultraderecha) estaba a favor de los republicanos, la mayoría de los países democráticos optó por la no intervención. Así, se creó el Comité Internacional de No Intervención, creado a instancias del Reino Unido a 27 países entre ellos todas las grandes potencias europeas.
Gran Bretaña y Francia optaron por la neutralidad. En estos países el miedo a las potencias fascistas podía. El Pacto de Múnich en Septiembre de 1938 dio carpetazo a las esperanzas de ayuda a la República. Por su parte, EE.UU. Aprobaba la denominada Ley de Neutralidad, aunque hacía la vista gorda cuando las compañías petrolíferas norteamericanas vendían combustible a Franco. Por otro lado, la URSS ayudará a la República, además del movimiento obrero. La inicial y escasa ayuda francesa quedó cortada tras el Pacto de No Intervención. La ayuda soviética comenzó llegó para la defensa de Madrid. Las Brigadas Internacionales, grupos de voluntarios, no todos comunistas, reclutados por la Internacional Comunista en muchos países del mundo fueron decisivas: 40.000 brigadistas defendieron Madrid y participaron en las batallas del Jarama y Teruel. Las presiones del Comité de No Intervención y el desinterés de Stalin hicieron que Negrín aceptase su salida de España a fines de 1938.
Las consecuencias de la guerra fueron, como en todas las guerras, terribles:
– Demográficamente, la población queda diezmada por los muertos en el frente y por la represión en la guerra, hambre, epidemias,… Además muchos son los exiliados por causas políticas, como los «niños de la guerra» evacuados al extranjero ó el gran éxodo en Enero-Febrero de 1939, consecuencia de la conquista de Cataluña. Algunos fueron retornando durante la dictadura. Se produjo además una fuga de intelectuales de España.
– La guerra trae consigo una verdadera catástrofe económica: el tejido industrial queda destruido, al igual que las viviendas, comunicaciones, infraestructuras… Se eleva la deuda externa y se pierde las reservas de oro del Banco de España (usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética).
– Socialmente, la hegemonía económica y social vuelve a los terratenientes. Los trabajadores pierden todos los derechos sociales que habían conseguido durante la República. Además, varias generaciones quedarán marcadas por el sufrimiento de la guerra y la represión. El régimen de Franco nunca optó por la reconciliación de los españoles.
de Stalin hicieron que Negrín aceptase su salida de España a fines de 1938.
Las consecuencias de la guerra fueron, como en todas las guerras, terribles:
– Demográficamente, la población queda diezmada por los muertos en el frente y por la represión en la guerra, hambre, epidemias,… Además muchos son los exiliados por causas políticas, como los «niños de la guerra» evacuados al extranjero ó el gran éxodo en Enero-Febrero de 1939, consecuencia de la conquista de Cataluña. Algunos fueron retornando durante la dictadura. Se produjo además una fuga de intelectuales de España.
– La guerra trae consigo una verdadera catástrofe económica: el tejido industrial queda destruido, al igual que las viviendas, comunicaciones, infraestructuras… Se eleva la deuda externa y se pierde las reservas de oro del Banco de España (usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética).
– Socialmente, la hegemonía económica y social vuelve a los terratenientes. Los trabajadores pierden todos los derechos sociales que habían conseguido durante la República. Además, varias generaciones quedarán marcadas por el sufrimiento de la guerra y la represión. El régimen de Franco nunca optó por la reconciliación de los españoles.