Portada » Formación y Orientación Laboral » Principio de equilibrio de autoridad responsabilidad
Puede ser definida como la fase del proceso administrativo que pone en funcionamiento la empresa, transformando el estado estático de los planes y de la organización en un estado dinámico mediante la acción de las personas.
.Un propósito fundamental de la Dirección es tender a la armónía entre los objetivos individuales de los trabajadores y los objetos, fines o medios de la empresa.
Debe existir un equilibrio perfecto entre los requerimientos del cargo y la aptitud del trabajador que ejerce las funciones del puesto.
Una eficiente utilización del factor humano, precisa de una constante capacitación del personal de acuerdo a los avances de la tecnología y al mejoramiento del trabajo .
Los grupos de dirigentes y dirigidos deben integrarse armónicamente para el logro de los objetivos finales de la empresa
La dirección debe proveer los mecanismos necesarios para que cada uno de los integrantes de la empresa logre su mayor desarrollo individual por medio de su carrera funcionaria.
La gestión empresarial se realiza a través de un grupo de personas que dirige (ejecutivos) y de un grupo de personas dirigidas (ejecutantes). Los primeros tienen la responsabilidad por el cumplimiento de los objetivos y el deber de tomar las decisiones más acertadas para aplicar los planes y alcanzar las metas asignadas al grupo.
Los segundos, la responsabilidad por el cumplimiento de los deberes que se les han fijado y el deber de seguir las órdenes e instrucciones recibidas. Ambos grupos deben estar integrados por las personas más idóneas y con los conocimientos y la aptitud suficiente para desempeñar en la mejor forma las labores que les competen.
La motivación laboral consiste en un estado de ánimo del personal, que satisface sus necesidades por medio de su trabajo.
Consiste en otorgar al empleado un “motivo” para que se sienta realizado en su trabajo y lo desempeñe con agrado e iniciativa, más que por una obligación contractual o una retribución económica. Establecimientos de incentivos
Es imprescindible que el jefe tenga una actitud positiva hacia el trabajo y que esté lo suficientemente motivado como para transmitir a su personal una sensación de optimismo. Debe poseer energía y determinación para alcanzar las metas, facilidad para motivar a su personal, habilidad para enseñar, sentido social, competencia técnica y capacidad administrativa. Además, firmeza de carácter, estabilidad emocional y capacidad de reacción ante situaciones imprevistas.La carácterística fundamental de la jefatura consiste, sin embargo, en el ejercicio de la autoridad o facultad de mando.
a
Se apoya exclusivamente en las facultades que le confiere el cargo y se basa en el frío cumplimiento de las instrucciones, normas y reglamentos.
Generalmente es aceptado por su personal, pero rara vez obtiene buenos resultados ya que su gestión consiste en la obediencia pasiva de sus subordinados.
b
Obtiene ascendiente sobre su personal por sus cualidades intelectuales y conocimientos superiores. Sus subalternos le tienen confianza y le siguen por sus méritos.
Trata de representar los deseos y aspiraciones de su personal procurando siempre satisfacer a la mayoría y defender los intereses del grupo. Es respetado por su gente, que aprecia su lealtad, y con frecuencia suele obtener resultados positivos por las buenas relaciones que mantiene con sus seguidores.
d.
. Mantiene el control de su grupo mediante dominación o temor y se impone simplemente por su mayor autoridad. No reconoce errores ni delega autoridad. No acepta el punto de vista de los demás ni le interesan sus conocimientos, experiencia ni iniciativa.Obtiene buen rendimiento mientras el grupo tolera su autocracia. Rápidamente baja la moral del grupo.
. No hace nada por dirigir al grupo, el que actúa sin control. Deja hacer a su personal sin intervenir o interviniendo lo menos posible.Manifiesta desinterés, irresponsabilidad y falta de autoridad. Provoca desorden, desconcierto, indisciplina y una baja notoria de la productividad.
Actúa como un padre frente a sus hijos menores. Presume de conocer los problemas de su personal y de saber cómo deben solucionarse. No consulta a sus subordinados ni considera su opinión. Obtiene resultados mediocres por su falta de motivación al grupo.
.Influye sobre sus subalternos infundíéndoles confianza, conquistando su colaboración y transmitíéndoles su entusiasmo. Motiva a su gente, la hace participar en la conducción del grupo, estimula su iniciativa y aprovecha sus conocimientos y experiencia. Generalmente obtiene excelentes resultados y su personal le sigue incondicionalmente por sus condiciones de líder.
Las órdenes son la expresión de la autoridad de un ejecutivo y de su facultad para exigir de sus subalternos una conducta determinada.
Son mandatos, que emanan generalmente de las decisiones, por los cuales un superior jerárquico requiere de un subordinado una acción o una omisión especificas.
a. Que sea posible de cumplir. B. Que el subordinado pueda cumplirla.C. Que se imparta en forma adecuada al receptor. D. Que siga las líneas de la autoridad formal.E. Que sea clara, completa y comprensible. F. Que en lo posible, se dé a conocer su objetivo.
g. Que contenga un plazo de realización, y h. Que se controle su cumplimiento.
La organización consiste en el ordenamiento de los recursos disponibles para alcanzar los objetivos. Es la fase del proceso administrativo que ordena las funciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos, asignándolas a unidades determinadas que se integran en un todo órganico por medio de una red de relaciones jerárquicas y de responsabilidad.
: Los deberes de cada cargo deben ser similares y poco numerosos.
: Las funciones de cada cargo deben ser claramente definidas por escrito.
Todo supervisor debe delegar el máximo de sus obligaciones rutinarias.
: Los jefes deben centrar su preocupación en los asuntos excepcionales, fuera de lo común.
La delegación de deberes debe ir acompañada de la necesaria delegación de autoridad.
: La responsabilidad final por deberes y autoridad delegados, permanece en el jefe que delega. Luego, la responsabilidad no se delega.
: Para lograr una buena supervisión el jefe debe controlar solamente un número limitado de subalternos directos.En niveles de cierta complejidad, como funciones de oficina, el número no debe exceder de seis personas.
Cada trabajador debe estar a las ordenes de un solo jefe directo, ante quien debe responder del ejercicio de sus funciones.
Deben facilitarse las relaciones entre personas de un mismo nivel, sin sujeción al conducto regular, siempre que no tomen acuerdos que requieran aprobación superior.
Requisito indispensable para las buenas comunicaciones, es entre otros, que la estructura organizativa no tenga más de seis niveles jerárquicos.