Portada » Filosofía » Conocimiento sensible Kant
1-Para explicar su teoría del conocimiento, Kant parte de la distinción clásica entre el conocimiento sensible y del intelectual, fundamentados en dos capacidades distintas: la sensibilidad y el entendimiento.
La sensibilidad (que se muestra pasiva) es la capacidad para recibir representaciones de los objetos, las intuiciones sensibles, y el entendimiento (que es activo) es la capacidad de pensar los objetos y debe partir de las intuiciones sensibles. Además, él añade una tercera capacidad, la razón.
Y en función de estas tres capacidades divide su Crítica de la razón pura en tres partes, estableciendo además las condiciones de posibilidad de las distintas ciencias:
2-La imposibilidad de la metafísica como ciencia:
Kant observó que la metafísica, considerada tradicionalmente como la reina de las ciencias, se encontraba en desventaja frente al desarrollo alcanzado por las otras. Esta inferioridad podía deberse a su imposibilidad de existir como ciencia, y así fue afirmado por Kant. La respuesta estaba en que la metafísica había abandonado toda relación con la experiencia y se había convertido en un mero sistema deductivo, sin ninguna limitación, sin pararse a analizar si lo que establecía como verdad correspondía a algo real o era mera especulación. Este uso acrítico de las ideas de la razón pura llevan a una conclusión: la metafísica no es una ciencia. El error para Kant está en tomar las ideas de la razón pura por objetos reales, yendo más allá de los empíricos. Es lo que bautiza como la Ilusión trascendental.
Esta negación de la metafísica como ciencia vienen a afirmar que la razón posee límites de actuación en el terreno del conocimiento, no es todopoderosa. Pero la distinción entre fenómeno y cosa en sí permite entender que aunque alma, mundo y Dios no sean objetos, sí pueden ser ideales, conforme a los cuáles se organice nuestro comportamiento, mediante el uso práctico de la razón. Este se ocupa de las leyes prácticas que rigen nuestra conducta y que responden a la pregunta ¿qué debo hacer?
3-Clasificación de los juicios: Kant no se plantea la existencia del conocimiento, ya que es algo patente, constituyendo lo que llama el hecho de la razón. Sino que se trata de estudiar las condiciones que hacen posible la ciencia y para ello hay que analizar los juicios, ya que todos los conocimientos científicos se expresan en juicios y toda ciencia es un encadenamiento de ellos, en los que algo se afirma de algo.
Siguiendo la tradición de su época, clasifica los juicios en a priori ( no derivan de la experiencia, con carácter de necesidad y universalidad) y a posteriori (relacionados con la experiencia y proceden por generalización). Además, atendiendo a la estructura del juicio (relación sujeto–
Predicado), hace una distinción entre analíticos: cuyo predicado está contenido en el sujeto y son explicativos (aclaran el significado del sujeto) y sintéticos: el predicado no está contenido en el sujeto y son extensivos (añaden algo más al sujeto). Para Kant todos los juicios a posterior son sintéticos, sirven para ampliar nuestros conocimientos pero son particulares y contingentes, su validez está limitada al aquí y ahora. Mientras que los a priori son universales y necesarios. Pero Kant va más allá y admite la existencia de juicios sintéticos a priori y afirma que son los que hacen avanzar a la ciencia, son universales y anteriores a la experiencia.
4-El conocimiento sensible: estética trascendental
Todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia. Las impresiones que nos llegan nos producen una sensación que da lugar a una intuición empírica, denominada materia que unida a la forma constituye en fenómeno. Sin estos dos elementos el conocimiento sensible es imposible.
La forma existe en el sujeto cognoscente antes de la llegada de los datos empíricos por eso la denomina forma a priori de la sensibilidad. De las cuáles sólo existen dos: el espacio y el tiempo, que son formas puras, ya que no hay nada en ellas proveniente de la experiencia y a priori porque se encuentran en el sujeto al ser aplicadas a la intuición empírica.
Para Kant el espacio es la forma pura a priori de la sensibilidad externa; explica por qué nos representamos espacialmente todo objeto exterior. E l tiempo es la forma pura a priori de la sensibilidad interna; hace posible que captemos los datos ordenados sucesivamente.
No hay, pues fenómenos fuera de los sujetos ni conocimientos que pueda ir más allá de los fenómenos. Es decir, no conocemos lo que es la cosa en sí o noúmeno, sino que conocemos las cosas tal y como se nos presentan a través de las formas a priori. Esto implica la construcción del objeto conocido por parte del sujeto cognoscente. Con esta afirmación Kant supone una revolución copernicana del conocimiento. No es el sujeto el que se adecua al objeto, sino que es el objeto el que se pliega a la forma de conocer del sujeto.
5-La posibilidad de la matemática como ciencia: las matemáticas son posibles porque hay en ellas juicios sintéticos a priori que se fundan en el espacio, que como forma organizadora de datos externos hace posible la geometría y el tiempo, que hace posible la aritmética entendida como la sucesión numérica. Pero no son disciplinas separadas, ambas forman la matemática.
6-El conocimiento intelectual: en la analítica trascendental: Kant llama conocimiento intelectual al segundo nivel del conocimiento cuya función es pensar los objetos, unificar la pluralidad de fenómenos provenientes del conocimiento sensible y darles significado. Dicha función es llevada a cabo por el entendimiento que organiza los fenómenos mediante conceptos, subsumiendo uno bajo otro.
Kant distingue entre conceptos a posteriori, que provienen de la experiencia y a priori que los introduce el entendimiento por sí mismo, son espontáneos y no provienen de la experiencia: son puros. Los llama también categorías, que nos dan la posibilidad de pensar el objeto. Existen 12 tipos de categorías, ordenadas a su vez en 4 grupos diferentes:
*Cantidad: unidad, pluralidad y totalidad.
*Cualidad: realidad, negación y limitación.
*Relación: sustancia y accidente, causalidad y comunidad
*Modalidad: posibilidad-imposibilidad, existencia-no existencia y necesidad-contingencia.
Las categorías sólo las puede aplicar el sujeto a los que proviene de la sensibilidad. Así el conocimiento queda restringido al ámbito de la experiencia.
7-La posibilidad de la física como ciencia: Sí es posible, ya que los juicios en que se expresa son sintéticos a priori, ya que predicen cómo actuarán los objetos antes de que se haya observado su comportamiento en la naturaleza. Los datos sensible no proporcionan conocimiento universal y necesario, en cambios las categorías, que no se derivan de la experiencia, sino del principio sujeto que conocen certifican el carácter de universalidad necesario para que se dé la ciencia.
El ámbito de la razón: en la dialéctica trascendental: El conocimiento intelectual termina con la razón, que unifica los conocimientos del entendimiento. Esta tarea unificadora ha de llevarse a cabo por la aplicación de unas determinadas formas, los conceptos puros de la razón. Estos conceptos a priori reciben el nombre de ideas trascendentales y carecen de toda relación con la experiencia. Son tres: alma, mundo y Dios.
Al ser ideas, no podemos conocerlas, se escapan de nuestro conocimiento por no referirse a objetos de experiencia. Sin embargo, las tratamos como objetos, siendo una tendencia innata en el ser humano superar los límites de la sensibilidad y el entendimiento.