Portada » Lengua y literatura » Temas de la poesía trovadoresca l´amor cortes
La poesía trovadoresca era un reflejo de la sociedad feudal que la generó. Difundida a través de la música, era una literatura hecha y consumida por la nobleza que vivía en la corte. Por lo tanto, pronto se convirtió en un símbolo de clase: el amor cortés se convirtió en un elemento más de la cortesía o conjunto de virtudes relacionadas con el mundo aristocrático y feudal, y totalmente opuestas a las de la villanía. El amor cortés, tan diferente del que practicaban los villanos y los rústicos, es un amor verdadero, leal, generoso, desinteresado, afectuoso, que se asocia con la buena conducta y con la buena educación, que busca la diversión y el placer, que estalla en gozo y alegría si es correspondido … Todas estas ideas en torno de el’amor, provienen del amor cortés de la literatura trovadoresca. Básicamente el amor cortés, consiste en una especie de juego en que el código feudal se traspasa al’experiènica amorosa. Las reacciones entre señor feudal y vasallo propias del feudalismo encuentran un paralelo en las que se establecían entre la enamorada y su pretendiente, que es como si pasara a servirla. En la poesía amorosa trovadoresca, el trovador hace el papel de enamorado de una dama noble. Sólo la mujer casada podía tener vasallos en al vida real y en las canciones. Este proceso implicaba todo un código que, como tal, tenía vocabulario propio en provenzal, así, el trovador enamorado, se convertía en el vasallo o servidor de una dama. La dama era siempre una mujer casada. Es por eso que el trovador no podía decir claramente el nombre de la dama a quien dedicaba la canción sino que el disimulaba con un senhal seudónimo. En cuanto al marido, podía convertirse fácilmente en un gelóssi había sido avisado por maldicientes, que hacían de espías. Este amor leal, solía tener lugar en un locus amoenus.,
Siempre en primavera, el objetivo del amante, era hacer el amor con la dama. Esta concepción cortesana recoge algunos tópicos amorosos de la tradición grecolatina, como las diferentes etapas por las que suele pasar el proceso de enamoramiento, que los trovadores occitanos relacionaron con las diferentes acctituds que el enamorado adoptaba ante la dama, la que a menudo no correspondía a sus sentimientos y se mostraba distante:
Todos los trovadores eran bastante cultos y algunos incluso habían recibido formación eclesiástica. Para componer canciones, había que tener estudios musicales y retóricos. La mayoría de trovadores solían tener a sueldo un juglar lírico, que se dedicaba a interpretar fielmente sus canciones acompañadas de instrumentos de cuerda. Esta poesía tanto perfeccionista en cuanto a la forma adoptó diferentes géneros poéticos en función del tema que tratara: si era amoroso, hablamos de canciones, el género más popular y cultivado de la lírica trovadoresca, y si era guerrero, de sirventesos. La idea debía desarrollarse poco a poco y ordenadamente, y también era fundamental que la canción tuviera música propia. En cuanto al sirventés, era una composición de sátira o injuria. Fuera de estos grandes géneros, había otros, mayoritariamente vinculados también a la temática amorosa ya veces con influencias de la literatura popular, y también había algunos de clara tradición latina, como el llanto, que servirá para a lamentar la muerte de la dama, de un amigo o de un noble protector del trovador.
Épica: Género ligado al origen de la literatura que conlleva un aspecto colectivo tanto en la autoría como en lo que se narra. Suele ser una extensa narración en verso, de transmisión oral, que a veces acabó puesta por escrito para evitar que se perdiera la memoria. Los relatos épicos suelen explicar hechos heroicos.
Forma poética en que se expresan los sentimientos personales del autor desde la antigüedad. A partir del romance, la lírica también se puede relacionar con la poesía popular.
Descrpició o narración que conlleva un sentido real y otro de figurado, de manera que los dos se corresponden y que, totalmente desarrollados, hacen referencia a una misma cosa.
Narración en verso o en prosa, generalmente breve, donde intervienen animales que representan condiciones humanas y que tiene por finalidad mostrar una enseñanza moral mediante hechos fantásticos que demuestran vicios y virtudes.
Narración en verso o en prosa, de lenguaje sencillo, el objetivo consiste en deducir una consecuencia moral o didáctica. El apólogo se inserta dentro de un conjunto más amplio y su valor suele ser más didáctico que no narrativo.
Recurso que consiste en atribuir cualidades humanas a seres inanimados, o hacer hablar personas ausentes o fallecidas, o animales o cosas inanimadas.
Narración breve con un contenido moral y didáctico, que tiene la virtud de entretener al lector ol’oïdor medio de la exposición doctrinal más pesada.