Portada » Psicología y Sociología » Tendencia vitalista de la educacion
La educación es uno de los aspectos en donde se acercan más los conceptos de la relación productor-consumidor, y el conocimiento como algo ajeno externo a ambos. La escolarización no implica la adquisición de educación y viceversa. En general fuera del ámbito educativo los maestros son completamente ajenos a los alumnos y viceversa, lo que en muchos casos no es viable debido a que ambos pertenecen a núcleos de población reducida, o incluso por la tendencia a la preocupación o curiosidad por todo lo referente a los demás. Por regla general que un maestro muestre preocupación por la vida de un alumno se considera una manifestación de debilidad ante el mismo, ya que su deber es mantenerse en un lugar superior a él, evitando que le considere como un igual. No creo que esta visión sea apropiada para la educación, ya que los problemas y formas de pensar en la vida cotidiana pueden influir mucho en el aprendizaje. El fallo principal del modelo abstracto de conocimiento es que aunque se trata de apartar a los alumnos de la experiencia es imposible hacerlo, ya que de cualquier modo en su vida cotidiana van a experimentarlo, aun así, las nuevas generaciones tienen más conocimientos del mundo y menos experiencia acerca del mismo. Personalmente creo que el aprendizaje mediante la experiencia es el mejor método ya que obliga al individuo a pensar por si mismo y a reflexionar, lo que no quita que no sea bueno tener cierto nivel de conocimientos en cultura general para lo que el método utilizado en occidente es adecuado. En el ámbito de la música no creo que el aplicar el modelo educativo general sea correcto ya que al igual que en otras disciplinas cada persona tiene un ritmo de aprendizaje y no todo el mundo es capaz de seguir el ritmo del sistema establecido, por otra parte hay casos en que el nivel de interpretes que se dedican a estudiar música por su cuenta es mucho más elevado quizás porque no se sientan tan presionados y porque lo hacen porque les gusta y a su ritmo, lo que creo que reduce considerablemente la posibilidad de que se frustre.
La sociedad actual nos hace conscientes de que hay otros métodos de educación, que pueden tener la misma validez, aunque últimamente las preferencias occidentales están influenciando a las demás corrientes. En conclusión el criterio de enseñanza dominado por valores y convenciones técnicas del pasado, además de la incesante interpretación de las obras maestras, inhiben la capacidad creativa de los individuos, ralentizando o incluso frenando la evolución estilístico musical. Esta situación se extiende a todos los ámbitos de la cultura occidental.
En este capítulo se intenta buscar soluciones que los educadores en general puedan aplicar a los problemas que conlleva el sistema de educación occidental actual.
La capacidad de actuación de los maestros está subordinada a una programación específica instaurada por un organismo superior. En mi opinión, estos programas se deberían adaptar a las aspiraciones futuras de los alumnos, y enfocar la educación de los mismos en esa dirección, aunque a mayores se les enseñe cultura general, además de esto, que se adapten a las características de los alumnos de cada grupo.
En comparación con otras músicas, la revolución musical occidental de los últimos años se ha dado en un marco social que apenas ha cambiado desde el s. XIX. Los músicos surgidos de los suburbios no reciben el reconocimiento de las fundaciones artísticas, quizá por ello tengan mayor capacidad de adaptación. Los cambios sociales de costumbres podrían acabar con nuestras orquestas sinfónicas, salas de conciertos y teatros de ópera, sin embargo en mi opinión la música popular sobreviviría y continuaría evolucionando. Creo que debido a fenómenos sociales bien conocidos por todos, como la piratería, la concepción musical moderna está sufriendo nuevos cambios, ya que por ellos la gente acude menos a los conciertos o interpretaciones de ópera. Aunque bajo mi punto de vista lo mejor sería que la sociedad pudiese evolucionar y adaptarse a los cambios sin dejar atrás sus logros anteriores.
En muchas ocasiones a la disciplina en las escuelas se le atribuye como resultado agresiones, analfabetismos e incluso la violencia en el futbol, algo con lo que no estoy de acuerdo ya que no creo que se deba dejar el peso de la educación en este sentido en manos de la escuela ya que para la primera escuela para los niños es su propia casa y en esta se deben inculcar valores de respeto y disciplina desde el principio. Creo que la escuela debe motivar al alumno en el sentido de hacerle ver que puede llegar a cumplir ciertas normas y a tener disciplina y que hecho esto será capaz de aprender lo que quiera. Aunque por otro lado la disciplina es inútil si el alumno no tiene confianza en si mismo y menos aun si no tiene interés ni voluntad de aprender.
Nuestro sistema de educación de alguna manera pone el freno al deseo de explorar con sus divisiones de materias y cursos etc que no permiten al alumno llegar más lejos que a donde marquen las programaciones. Hoy en día en las escuelas no se enseña a los niños a disfrutar de la música ni se les ayuda a cultivar su musicalidad, en el colegio se la ve como una asignatura de relleno y los maestros de música se ven frustrados por la falta de interés de sus alumnos. La música debería llegar a todos aunque solo sea como una experiencia básica de unión interpersonal, donde los niños interactúen, jueguen y disfruten unos juntos a otros.