Portada » Historia » Dictadura de primo de rivera (1923-1930)
Nos encontramos en un periodo de entreguerras,
entre el final de la 1ª guerra mundial y el comienzo de la 2ª guerra,
que se caracteriza por las presentes crisis en los sistemas políticos, así como
el miedo a la extensión de la revolución bolchevique y por otro lado el éxito
de las tendencias autoritarias y totalitarias. En el exterior resalta el
triunfo de Mussolini en Italia y la fundación del partido
Nazi en Alemania,
además del intento de golpe de estado de Hitler en 1923. En esta época Alfonso XII presenta en
Roma a Primo de Rivera como “mi Mussolini”.
España en esta época está marcada
económicamente por las consecuencias de la 1ª Guerra Mundial, en el ámbito
político por la crisis de la restauración, el ambiente está tenso ante la
imposibilidad de crear estructuras políticas sólidas y mejorar las condiciones
en las que se encontraban las clases trabajadoras.
El fracaso del
sistema de turno de partidos Conservador y Liberal se hace evidente, por otro
lado el caciquismo y el rechazo del intervencionismo del ejército en la vida
política, sin olvidarse del expediente Picasso, el cual sacó a la luz una serie
de escándalos políticos y militares, a los militares les molesta el auge del
nacionalismo y el ascenso de socialistas y republicanos, pretenden frenar el
crecimiento del movimiento obrero con un gobierno autoritario. Finalmente se
produce una agudización de problemas y conflictos, la incapacidad de las
fuerzas políticas por satisfacer a las clases obreras y la violencia anarquista
dan los últimos impulsos al golpe de estado. Este panorama lleva a una parte
neutra de la población a dar apoyo al dictador así como lo hace la patronal,
sectores católicos y castrenses, y el Rey Alfonso III para la formación del
gobierno del dictador. La única oposición venía de la mano de Anarquistas y
Comunistas.
El golpe se produce el 13 de Septiembre de 1923, cuando se elige a
Primo de Rivera como capitán general de Cataluña por la idea de ser tajante con
los anarquistas. El golpe triunfó sin resistencia alguna, la dictadura abarca
desde el 13 de Septiembre de 1923 hasta el 27 de Enero de 1930.
Entre los objetivos
de Primo de Rivera estaba el saneamiento del sistema político, poner fin a la
violencia anarquista y solucionar el descrédito de políticos y militares en
Marruecos, además de acabar con el problema regionalista. Esta sería la
solución transitoria.
Entre septiembre y
diciembre de 1923 se establece un gobierno dirigido por militares en el que
Primo de Rivera concentra todos los poderes dejando al resto de militares como
apoyo al mismo, el directorio militar.
Sus propósitos serían la disolución de
las cortes y suspensión de la constitución, una reordenación de la
administración central, local y provincial. Desarrolla una política caciquil
mediante delegados gubernativos, además funda el partido conservador,
derechista y católico, Unión Patriótica que él mismo presidirá; prohíbe la
libertad de prensa. Se creó una especie de milicia ciudadana.
Entre Diciembre de
1925 y 1930 el directorio militar se sustituye por un gobierno de civiles y se
intenta establecer una nueva estructura política que sustituyese a la de la
constitución de 1876 y de la Restauración. En este caso el dictador intenta
institucionalizar el régimen, en este periodo
se realiza un proyecto de constitución en 1929 que no llega a entrar en
vigor.
Uno de los mayores
éxitos del dictador fue su política económica, que comienza por la intervención
del estado en todos los ámbitos económicos. Se refuerza el proteccionismo
arancelario y s incrementan las inversiones públicas, se construyen carreteras,
pantanos, ferrocarriles…se crean monopolios importantísimos para España
(Tabacalera, Telefónica, Campsa). Todo esto confluye en un aumento espectacular
de la producción y un descenso de paro, además de un crecimiento de la
economía. El problema que persiste es el agrícola ya que no se llega a abordar.
España se sumerge en un fuerte endeudamiento del estado. Sin embargo otro éxito
rotundo en la política colonial en Marruecos.
En cuanto a la política
social se eliminan los conflictos sociales mediante la intervención del estado,
integra a los sectores moderados en el
movimiento obrero, además se produce una represión de las organizaciones más radicales
como la CNT. Crea la Organización Corporativa Nacional, dividiendo a los
trabajadores en 27 corporaciones que forman los comités partidarios integrados
por un representante de los patronos y
obreros con un delegado gubernativo actuando como árbitro. Se impulsa la
instrucción pública construyendo nuevas escuelas y contratando maestros. Se
producen recortes en la libertad de cátedra y se potencia exageradamente la
enseñanza privada y religiosa. Los nacionalismo fueron perseguidos y la
mancomunidad de Cataluña se suprime, además de prohibir el uso de bandera y la
lengua catalana en actos oficiales.
Desde mediados de
1928 empieza a decaer la dictadura, aumenta el número de opositores al régimen,
además de las dificultades financieras en las que se encuentra el país debido a
las inversiones públicas, se empiezan a ver las primeras manifestaciones de la
crisis internacional de 1929. Las relaciones con el rey empiezan a flojear y
para ultimar este periodo el dictador cae enfermo. Alfonso XIII, cuando dimite
Primo, nombra jefe de estado al general Berenguer en un intento de volver a la
normalidad constitucional. Esta situación no fue aceptada por políticos,
republicanos, demócratas y socialistas; más tarde se firma un pacto por el que
todos los partidos opositores se comprometen a emprender acciones para
sustituir a la monarquía por la república. Tras varios intentos de sublevación
militar se sustituye al general Berenguer por Aznar, el cual convocará
elecciones el 12 de Abril de 1931. Los partidos republicanos triunfan en toda
España y el 14 de abril de 1931 se proclama la República, después de que
Alfonso XIII abdicara.