Portada » Formación y Orientación Laboral » En que consiste la teoria de abraham maslow
Abraham H. Maslow fue el autor más destacado de la teoría humanista. Clasificó las necesidades humanas en cinco niveles que se han de satisfacer de manera progresiva. Estas necesidades constituyen una fuente de motivación que desaparece a medida que se van satisfaciendo.
Maslow representaba estas necesidades en forma de pirámide:
1. Primero se encuentran las necesidades fisiológicas, que son las necesidades básicas (comer, beber, protegerse del frio, etc.), El individuo llega a creer que, si tiene la comida garantizada para toda la vida, será feliz y no deseará nada más.
2. Pero cuando las necesidades primarias están satisfechas, aparecen las necesidades de seguridad.
De alguna manera sirven para consolidar lo que se ha obtenido hasta ahora, como un contrato indefinido, un seguro, la jubilación, etc.
3. Las necesidades sociales o de estatus agrupan las necesidades de amor y afecto y de sentirse aceptado por la comunidad; en el caso de una empresa, consisten en sentirse considerado, respetado e integrado.
4. Después aparecen las necesidades de la propia estima:
confianza en uno mismo, fama, prestigio; aplicado a la empresa, consiste en que se valore la capacidad de trabajo de la persona.
5. Por último, cuando el individuo ha satisfecho las necesidades anteriores, llega el nivel más alto de la pirámide, es decir, la necesidad de autorrealización.
Para Maslow, la autorrealización significa el deseo de ser más y llegar hasta donde la persona sea capaz. En el caso de la empresa, significa conseguir el objetivo que el trabajador se hubiera propuesto: ser jefe, director…
Maslow considera que esta estructura no es absolutamente rígida. Hay personas, por ejemplo, que sitúan la propia estima por delante del estatus. Además, no es necesario tener una necesidad completamente satisfecha para que surja otra.
Douglas McGregor estudió el comportamiento del directivo y observó que este dependía de la visión que tenía de los trabajadores. A partir de este estudio identificó dos posturas, que llamó teoría X y teoría Y.
Según la teoría X, hay personas que:
a) Tienen aversión al trabajo, lo consideran un mal que se ha de soportar y, como consecuencia, trabajan lo mínimo posible.
Según la teoría Y, hay personas que:
b) Creen que la energía que desprenden con el trabajo es tan natural como la energía desprendida con el deporte o con el juego.
Por tanto, según se participe de la teoría X o la teoría Y, la forma de dirigir a las personas será totalmente diferente. El primer tipo de trabajador necesita una dirección autoritaria y el segundo una mucho más flexible y democrática. Sin embargo, ya hemos visto que estos casos son comportamientos extremos, y que en cada situación se aplica el estilo más conveniente, existiendo también una postura intermedia para trabajadores con comportamientos intermedios.
McGregor propone una postura intermedia, en la que el trabajador tiene un interés moderado por el trabajo y delega alguna responsabilidad. Este comportamiento debería motivar a los trabajadores que están por debajo del directivo. Por ello, es importante que:
a) Se pueda delegar responsabilidad, es decir, que los trabajadores puedan decidir, en momentos determinados, acciones que afecten a su trabajo en concreto.
El Dr. William Ouchi desarrolló en 1981 su teoría sobre lo que él llamó Z;
Es decir, cómo podían enfrentarse las empresas norteamericanas al desafío japonés.
Ouchi hizo un estudio comparativo entre la cultura empresarial japonesa y la norteamericana; en este sentido Ouchi estableció que las técnicas japonesas de administración también sirven fuera de Japón.
Ouchi denominó a su teoría, la teoría Z, porque va más allá de ciertas teorías actuales como es el caso de sus antecesoras X e Y, de Douglas McGregor.
La teoría Z se basa en los siguientes valores, entre otros:
a)
En la empresa Z se entiende que la gente se va a comportar correctamente, es decir, se promueve la confianza entre el personal, ya que se piensa que los empleados van a producir y, por lo tanto, los controles no son tan exigentes. El resultado es que el trabajador se comporta de acuerdo a lo que se espera de él, promoviendo el autocontrol entre los mismos.
b)
La empresa Z abarca al ser humano en su totalidad, en vez de solo considerarlo como un mero trabajador de la empresa. Por lo tanto, el autoritarismo es poco factible y la relación empleado-jefe abarca a toda la persona y no se restringe a una mera relación funcional. El jefe se preocupa por su empleado.
c)
El trato de los jefes con los empleados debe adecuarse a cada empleado en particular, ya que todas las personas se diferencian entre sí y por lo tanto, cada individuo necesita un trato específico.
Para que la organización de la empresa funcione con total garantía, uno de los puntos más importantes es la comunicación.
El proceso comunicativo resulta fundamental en la realización de cualquier actividad humana. En el caso de la actividad empresarial, se torna imprescindible; por tanto, un buen sistema de comunicación favorecerá el logró de los objetivos empresariales, mejorará el clima laboral, facilitará la adopción de decisiones correctas y fomentará la motivación.
Los elementos fundamentales del proceso de comunicación son:
b)
Consiste en la traducción a un lenguaje compartido (conjunto de símbolos o gestos) de la información que se desea transmitir.
c)
Medio de transmisión elegido (aire, papel, Internet, teléfono…) y es un elemento muchas veces inseparable del propio mensaje ya que para lograr una comunicación eficaz debe ser apropiado al mensaje pero también al receptor seleccionado.
d)
Es la forma material en que el remitente codifica la información (voz, escritura, gestos…) que constituyen el mensaje para que pueda ser captada por los sentidos del receptor y entendida.
e)
Consiste en el proceso mediante el cual el receptor interpreta el mensaje y lo convierte en información significativa para él.
f)
Es la persona cuyos sentidos perciben el mensaje. Puede haber uno o varios receptores o ningún, en cuyo caso, no hay comunicación.
g)
Es todo factor perturbador del proceso de comunicación. Pueden aparecer ruidos en cualquier etapa del proceso de comunicación, aunque suele ser en la descodificación y codificación donde se presentan.
h)
Es una reversión del proceso de comunicación, que expresa la reacción del receptor a la comunicación. La retroalimentación es opcional. Puede producirse o no, pero también puede presentar distintos grados o intensidades. En todo caso, cuanto mayor sea la retroalimentación, más eficaz será la comunicación.