Portada » Ciencias sociales » Que es agua hipodermica
En 1895, los hermanos Lumière presentaron públicamente un aparato llamado cinematógrafo.Al proyectar unas imágenes sobre una pantalla, este invento permitía que muchas personas presenciaran las películas al mismo tiempo.Los primeros Films que mostraron fueron: La salida de los obreros de la fábrica Lumière y La llegada del tren. Aquellas primeras filmaciones duraban menos de un minuto, no tenían sonido y retrataban escenas de la vida cotidiana.
El responsable de la supervivencia de este invento fue el francés Georges Méliès, que vinculó el nuevo aparato con el teatro y la magia. Rápidamente descubrió el potencial de las imágenes en movimiento como espectáculo. Antes de que finalizara el siglo XIX fundó la primera productora de cine en el mundo y llego a producir una quinientas películas.El pionero Georges Méliès había descubierto varios trucos, sin embargo, solía filmar sus escenas con la cámara inmóvil, es decir desde un punto de vista fijo. Esto reproducía la mirada que tiene cualquier espectador desde su butaca. Por esta razón en la obras de Méliès, el lenguaje cinematográfico no había alcanzado su pleno desarrollo.Fue David Griffith quien dio forma definitiva al lenguaje cinematográfico, organizando los planos para construir un relato y realizar un montaje del material filmado. Muchos autores dicen que Griffith configuró una verdadera gramática para el lenguaje del cine. Esto significa que definió la forma de combinar imágenes, así como la gramática de una lengua indica como se combinan las palabras.
En EEUU, la investigación sobre los medios de comunicación fue impulsada por las universidades, pero se investigaba también a pedido de distintas instituciones publicas y privadas.Muchas de las investigaciones cumplían el papel de dar respuestas instrumentales para actuar sobre la sociedad de manera relativamente eficaz. La MCR atravesó por tres etapas:
Los enormes efectos que provocaba la propaganda permitían pensar que algo análogo podía estar ocurriendo con los mensajes de los medios masivos en general.
Con el tiempo estas ideas recibieron el nombre de la teoría de la aguja hipodermica.
Los mensajes de los medios fueron concebidos como estímulos capaces de provocar respuestas en los individuos, es decir, los mensajes eran pensados como una inyección, ante la cual el cuerpo reacciona. Se consideraba que existía una conexión directa entre la exposición a los mensajes y los comportamientos u opiniones.Quien aceptaban la idea de la aguja hipodérmica creían que las respuestas de los individuos eran automaticas e inmediatas. Tenian en mente un modelo comunicacional simplista y lineal, con un receptor concebido como una persona pasiva y manipulable.
En la hipótesis de la persuasión, a diferencia de la teoría de la aguja hipodérmica, un mensaje puede producir efectos diferentes, según características de la persona, así como de las circunstancias durante las cuales se recibe.Los psicólogos identificaron cuatro factores que los receptores ponen en juego en una comunicación:
El interés: la motivación del destinatario para adquirir información sobre el tema en cuestión.
La exposición selectiva: prestar atención principalmente a los mensajes más acordes con sus actitudes y valores.
La percepción selectiva: interpretación de los mensajes depende de la predisposición, los valores y las actitudes del destinatario
La memoria selectiva: el destinatario recuerda fundamentalmente aquello que favorece sus propias opiniones y puntos de vista.
Según las investigaciones de Lazarsfeld, los efectos de los mensajes están fuertemente condicionados también por el contexto social del individuo. Advirtió que la decisión del voto dependía sobre todo del grupo social de pertenecía del ciudadano y le resto importancia a la influencia de la radio y de la prensa.Lazarsfeld señalo que las conversaciones y discusiones con amigos y familiares bien informados eran la influencia más vigorosa. De esta manera, postulaba la existencia de líderes de opinión, en estos grupos de pertenencia, que se interponían entre los medios masivos de comunicación y de los destinatarios finales.
En la EDF se proponían producir una teoría de carácter general que pudiera explicar la situación que se había ido configurando durante el siglo XX. Según los pensadores ilustrados, la razón aplicada de manera critica a la concepción del mundo y del propio hombre desterraría todos los miedos y permitiría un progreso constante que redundaría en un aumento cada vez mayor del bien común. Sin embargo, los teóricos de la EDF, veían que la razón que habían proclamado los pensadores ilustrados (la razón critica) había cedido espacios a una razón instrumental, que contribuía no al progreso y al bienestar sino a la manipulación de los individuos para volverlos funcionales al sistema capitalista.Los medios masivos jugaban un papel importante en esta situación. Uno de los conceptos clave de los estudios de la EDF sobre los medios masivos era la industria cultural; concepto desarrollado para denominar el sistema de producción de bienes culturales puesto en marcha por los medios masivos.