1ª Fase: la creación de un grupo de autoayuda:

la iniciativa de la puesta en marcha de un grupo de autoayuda puede venir del profesional, o puede venir a iniciativa de algunos futuros miembros del grupo. Se debe iniciar un período preparatorio donde todas las personas interesadas tomen contacto unas con otras, comprendan el sentido y el funcionamiento del grupo, así como que se comprometan con y para trabajar en grupo.
Es importante que lo futuros miembros comprendan de manera general qué es la autoayuda y qué significa participar en un grupo de autoayuda. Esta fase preparatoria del trabajo grupal, se caracteriza por ser una fase de <<captación>> de los futuros miembros, le precede un paso previo dedicado a la difusión y propaganda de la creación del grupo. La difusión puede realizarse por diversas vías, en ocasiones se mandan cartas a los familiares.

2ª Fase: primeros contactos con el grupo:

el objetivo fundamental es ir formando el clima grupal así como que el grupo vaya fijando algunos de los elementos mas importantes. El t.s. posee un rol activo, esta fase dura unas 4 sesiones, los miembros deben conocerse, como conocer qué es la autoayuda y cuál va a ser la metodología de las sesiones. Los miembros del grupo han de elaborar objetivos, normas, concretar actividades, así como decidir el nº de miembros que van a tener, cuáles van a ser las condiciones de ingreso, dónde y cuándo van a reunirse… objetivos generales de estos grupos:
·

Conseguir que los miembros del grupo se autorresponsabilicen en sus propios procesos de cambios a través de compromisos.
·

Ayudar a tomar conciencia de los recursos y déficits individuales relacionados con el tema común del grupo.
·Incrementar la calidad de apoyo emocional e instrumental.
·Aumentar las redes sociales de los participantes del grupo.
Además de estos objetivos generales, deben formularse objetivos específicos y debe decidir qué tipo de actividades se llevarán a cabo para conseguir los objetivos propuestos. Es necesario que el t.s. desde las primeras sesiones adopte el criterio de preparar las sesiones con algún miembro del grupo de forma rotativa de modo que el t.s. vaya perdiendo protagonismo. Este miembro será el facilitador que posee 2 funciones importantes: la de preparar y moderar las sesiones y la de servir de nexo de unión entre el interior y el exterior del grupo. El grupo la elige democráticamente y puede recibir una formación previa por parte de la organización a la que pertenece.

3ª Fase: fase de acompañamiento profesional:

el objetivo fundamental consiste en enseñar al grupo a manejar adecuadamente los aspectos señalados. Esta fase puede durar 12 sesiones, el profesional estará presente en el grupo, intentando no dirigir sino ejercer funciones de acompañamiento y apoyo en el grupo. El profesional preparará las sesiones con el miembro del grupo que le corresponda y será este quien coordine la sesión. Sólo cuando sea necesario, el profesional intervendrá intentando no dar soluciones sino generando la comunicación entre los miembros del grupo, apoyando al moderador.
El profesional debe colocarse detrás de cada miembro del grupo que habla, poniendo o no las manos sobre sus hombros, dependiendo de si percibimos que esta actitud de cercanía física le puede o no ayudar en su comunicación. El profesional que acompaña no es un miembro del grupo sino un asesor o colaborador. En el transcurso de una reunión, parece conveniente de se den 3 momentos importantes:
1.Cada miembro del grupo expresa al grupo cómo se encuentra, y destaca algún hecho importante que le haya ocurrido desde la anterior sesión. Cada miembro comenta si ha realizado el compromiso o la tarea propuesta.
2.El coordinador explica la preparación de la reunión, así como los temas que propone y los miembros del grupo eligen un tema de los expuestos o bien se puede trabajar acerca de un tema escogido en la anterior reunión donde se ha podido invitar a alguien de fuera.
3.Se realiza una pequeña evaluación de la sesión, así como se proponen tareas de compromiso concretos para realizar hasta la próxima reunión.

4ª Fase: fase de observación en el grupo:

el papel del profesional queda relegado al de observador pasivo del grupo. Es importante que permanezcan en la misma sala del grupo, pero que no se siente con él en círculo. El t.s. toma algunas notas sobre cómo se desarrolla la sesión. Es importante que se fije en tareas de liderazgo, que vea si algún miembro del grupo queda excluido, cómo que observe de manera especial al miembro que coordina el grupo. Esta fase durará 3 ó 4 sesiones, el objetivo fundamental es que el grupo lleve a cabo la sesión sin la presencia cercana ni la participación del profesional, el profesional, al final la sesión , puede hacer algún comentario sobre lo observado.

5ª Fase: fase externa o de autodirección:

puede durar entre 3 ó4 sesiones, el grupo debe tener ya la suficiente autonomía para poder funcional por sí solo, como un grupo de autoayuda. El profesional está en otra habitación distinta de donde se lleva a cabo el trabajo grupal, de modo que las reuniones se llevan a cabo sin su presencia. Para la preparación de las sesiones cada coordinador debe tener en cuenta los aspectos planteados en el grupo, en estas sesiones previas a la autonomía total, el profesional puede desempeñar el rol de supervisor externo y asesor. Tras cada reunión, el profesional puede reunirse con el coordinador del grupo si no considera conveniente para ayudarle a realizar una evaluación.
Tras estas 5 fases el grupo puede funcionar ya como grupo de autoayuda. La duración de cada fase no tiene porqué ser fija. Depende del tipo de grupo y de las características de sus miembros.

1ª Fase: la creación de un grupo de autoayuda:

la iniciativa de la puesta en marcha de un grupo de autoayuda puede venir del profesional, o puede venir a iniciativa de algunos futuros miembros del grupo. Se debe iniciar un período preparatorio donde todas las personas interesadas tomen contacto unas con otras, comprendan el sentido y el funcionamiento del grupo, así como que se comprometan con y para trabajar en grupo.
Es importante que lo futuros miembros comprendan de manera general qué es la autoayuda y qué significa participar en un grupo de autoayuda. Esta fase preparatoria del trabajo grupal, se caracteriza por ser una fase de <<captación>> de los futuros miembros, le precede un paso previo dedicado a la difusión y propaganda de la creación del grupo. La difusión puede realizarse por diversas vías, en ocasiones se mandan cartas a los familiares.

2ª Fase: primeros contactos con el grupo:

el objetivo fundamental es ir formando el clima grupal así como que el grupo vaya fijando algunos de los elementos mas importantes. El t.s. posee un rol activo, esta fase dura unas 4 sesiones, los miembros deben conocerse, como conocer qué es la autoayuda y cuál va a ser la metodología de las sesiones. Los miembros del grupo han de elaborar objetivos, normas, concretar actividades, así como decidir el nº de miembros que van a tener, cuáles van a ser las condiciones de ingreso, dónde y cuándo van a reunirse… objetivos generales de estos grupos:
·Conseguir que los miembros del grupo se autorresponsabilicen en sus propios procesos de cambios a través de compromisos.
·Ayudar a tomar conciencia de los recursos y déficits individuales relacionados con el tema común del grupo.
·Incrementar la calidad de apoyo emocional e instrumental.
·Aumentar las redes sociales de los participantes del grupo.
Además de estos objetivos generales, deben formularse objetivos específicos y debe decidir qué tipo de actividades se llevarán a cabo para conseguir los objetivos propuestos. Es necesario que el t.s. desde las primeras sesiones adopte el criterio de preparar las sesiones con algún miembro del grupo de forma rotativa de modo que el t.s. vaya perdiendo protagonismo. Este miembro será el facilitador que posee 2 funciones importantes: la de preparar y moderar las sesiones y la de servir de nexo de unión entre el interior y el exterior del grupo. El grupo la elige democráticamente y puede recibir una formación previa por parte de la organización a la que pertenece.

3ª Fase: fase de acompañamiento profesional:

el objetivo fundamental consiste en enseñar al grupo a manejar adecuadamente los aspectos señalados. Esta fase puede durar 12 sesiones, el profesional estará presente en el grupo, intentando no dirigir sino ejercer funciones de acompañamiento y apoyo en el grupo. El profesional preparará las sesiones con el miembro del grupo que le corresponda y será este quien coordine la sesión. Sólo cuando sea necesario, el profesional intervendrá intentando no dar soluciones sino generando la comunicación entre los miembros del grupo, apoyando al moderador.
El profesional debe colocarse detrás de cada miembro del grupo que habla, poniendo o no las manos sobre sus hombros, dependiendo de si percibimos que esta actitud de cercanía física le puede o no ayudar en su comunicación. El profesional que acompaña no es un miembro del grupo sino un asesor o colaborador. En el transcurso de una reunión, parece conveniente de se den 3 momentos importantes:
1.Cada miembro del grupo expresa al grupo cómo se encuentra, y destaca algún hecho importante que le haya ocurrido desde la anterior sesión. Cada miembro comenta si ha realizado el compromiso o la tarea propuesta.
2.El coordinador explica la preparación de la reunión, así como los temas que propone y los miembros del grupo eligen un tema de los expuestos o bien se puede trabajar acerca de un tema escogido en la anterior reunión donde se ha podido invitar a alguien de fuera.
3.Se realiza una pequeña evaluación de la sesión, así como se proponen tareas de compromiso concretos para realizar hasta la próxima reunión.

4ª Fase: fase de observación en el grupo:

el papel del profesional queda relegado al de observador pasivo del grupo. Es importante que permanezcan en la misma sala del grupo, pero que no se siente con él en círculo. El t.s. toma algunas notas sobre cómo se desarrolla la sesión. Es importante que se fije en tareas de liderazgo, que vea si algún miembro del grupo queda excluido, cómo que observe de manera especial al miembro que coordina el grupo. Esta fase durará 3 ó 4 sesiones, el objetivo fundamental es que el grupo lleve a cabo la sesión sin la presencia cercana ni la participación del profesional, el profesional, al final la sesión , puede hacer algún comentario sobre lo observado.

5ª Fase: fase externa o de autodirección:

puede durar entre 3 ó4 sesiones, el grupo debe tener ya la suficiente autonomía para poder funcional por sí solo, como un grupo de autoayuda. El profesional está en otra habitación distinta de donde se lleva a cabo el trabajo grupal, de modo que las reuniones se llevan a cabo sin su presencia. Para la preparación de las sesiones cada coordinador debe tener en cuenta los aspectos planteados en el grupo, en estas sesiones previas a la autonomía total, el profesional puede desempeñar el rol de supervisor externo y asesor. Tras cada reunión, el profesional puede reunirse con el coordinador del grupo si no considera conveniente para ayudarle a realizar una evaluación.
Tras estas 5 fases el grupo puede funcionar ya como grupo de autoayuda. La duración de cada fase no tiene porqué ser fija. Depende del tipo de grupo y de las características de sus miembros.