Portada » Lengua y literatura » Resumen antologia poetica de juan ramon jimenez
Juan Ramón
Jiménez nació en Moguer (Huelva) en 1881. Estudió Derecho, pero abandonó sus estudios para dedicarse a la pintura y, más tarde, a la poesía.
En 1900 se trasladó a Madrid para “luchar por el Modernismo”, y allí conoció a Rubén Darío y publicó sus primeros versos. A raíz de la muerte de su padre, una grave depresión le postró en un sanatorio psiquiátrico. En 1911 pasó a la Residencia de Estudiantes. En 1916 contrajo matrimonio con Zenobia Camprubí en Nueva York. Hasta 1936 vivió en Madrid y al estallar la guerra partió para el exilio a Cuba y, más tarde, a Estados Unidos y Puerto Rico. En 1956 murió su esposa y conoció la concisión del Premio Nobel. Dos años después falleció en Puerto Rico.
Juan Ramón es una figura fundamental para el desarrollo de la poesía española del siglo XX. Fue contemporáneo de Antonio Machado y de Unamuno, pero se convirtió en el nexo entre la primera generación del siglo (modernismo y generación del 98) y la Generación del 27. La trayectoria poética de Juan Ramón está marcada por su total dedicación a la poesía y a la búsqueda incesante de la Belleza. La poesía le permitirá alcanzar sus anhelos de belleza, eternidad y conocimiento. Él, como los románticos y los simbolistas, cree que el poeta es un médium que tiene la capacidad de percibir más allá de las apariencias, pero la expresión poética no proviene de la inspiración, sino del esfuerzo de la inteligencia que desvela la esencia del mundo. Su obra es un continuo diálogo con la belleza, tema obsesivo («Yo tengo escondida en mi casa, por su gusto y por el mío, a la Poesía, como a una mujer hermosa; y nuestra relación es la de los apasionados»). La obsesión por alcanzar la perfección y su aguda sensibilidad fueron la causa de sus periódicas depresiones y de la corrección continua y maniática de su Obra con mayúscula, así como de su accidentado trato con los demás.
Su poesía fue variando desde su inicial vinculación con el Modernismo hasta la creación final de una obra personalísima y diferente. En el camino, Juan Ramón siguió un proceso de depuración que sirvió para liquidar los restos posmodernistas e introducir una nueva concepción de la poesía, según la cual ésta se rige por la inteligencia y se dirige “a la minoría, siempre”. El eco y la influencia que Juan Ramón tuvo sobre la generación de poetas de los años veinte fueron determinantes de su modo de hacer poesía. Por ello, se le suele adscribir al Novecentismo.
El propio Juan Ramón trazó en sus versos la evolución de su poesía (“Vino, primero, pura, /vestida de inocencia…”). La primera etapa, calificada por él mismo como etapa sensitiva, llegaría hasta 1915 e incluye libros con diversas tendencias, en general bajo inspiración modernista. Estas primeras obras, que corresponden a la “poesía vestida de inocencia” y a “la reina fastuosa de tesoros”, reflejan la influencia de la literatura de fin de siglo: esteticismo, decadentismo, simbolismo y modernismo. En los primeros libros de esta etapa -“Arias tristes”(1903), “Jardines lejanos”(1904)- se percibe la huella del Romanticismo y del Simbolismo. Hacia 1908 el verso se expande y la sensorialidad aumenta. Es el momento más modernista del poeta, el de los extraños “ropajes” para la “reina fastuosa de tesoros”. “La soledad sonora” (1908), “Elegías”(1908) y “Laberinto”(1911) son los títulos más representativos de esta tendencia modernista, en la que no se abandona el intimismo y la melancolía. Por entonces compone también su famoso libro de prosa poética “Platero y yo ”(1914).
Etapa intelectual (1916-1936): Se inicia con “Diario de un poeta recién casado” (1916) escrito durante su viaje en barco a Nueva York. Con este libro comienza la “poesía pura”: Juan Ramón abandona las características del Modernismo (desaparece el léxico brillante, la adjetivación sensorial y los ritmos sonoros); el poeta va a lo esencial, eliminando lo superfluo, para destacar el significado profundo de la palabra poética. Incorpora a sus poemas elementos externos al poeta como el mar, los hombres y las calles de Nueva York y un nuevo modo de expresión: utiliza el verso libre sin rima o con alguna asonancia y el poema en prosa, y la estructura del poema se simplifica para hacer transparentes las sensaciones. El mar descrito en el libro, un mar siempre cambiante, se convierte en el reflejo del poeta: el niño que se aleja del mundo familiar e inicia su andadura de adulto, simbolizada en el amor y el matrimonio.
Otros libros de esta etapa son “Eternidades” (1917), “Piedra y cielo”(1918), “Poesía”(1923) y “Belleza” (1923). Con el tiempo su obra va creciendo en dificultad y se hace cada vez más compleja.
Etapa suficiente o verdadera (1936-1958): se desarrolla en el exilio y está recogida en dos libros fundamentales: “En el otro costado” (1936-1942), al que pertenece el poema “Espacio”, en el que se utiliza la asociación libre de ideas; y “Dios deseado y deseante” (1948-1949) que incluye una parte titulada “Animal de fondo”. En esta última obra escrita en verso libre se manifiesta la actitud filosófica de Juan Ramón, expresada en un lenguaje hondo que recuerda al de los poetas místicos del Siglo de Oro. Su conciencia de creador se identifica con la Naturaleza y con un Dios que forma parte de ella y da sentido a su existencia.