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En “La casa de Bernarda Alba” solo intervienen mujeres aunque si se hace alusión a distintas personas. Respecto a los personajes, podemos clasificarlos en primer lugar en función de sus nombres: Personajes que aparecen con nombres propios como Bernarda, Adela, Angustias y personajes que aparecen con nombres despectivos como la Poncia, la criada. Respecto al nombre, podemos decir que guarda una relación con la edad, por ejemplo María Josefa tiene 80 años y Adela 20, edades calculadas en función de su conducta.Después podemos hacer otra clasificación en función de si los personajes aparecen en escena, visibles o no. Dentro de los personajes visibles, hacemos una segunda clasificación: protagonistas como Bernarda, Poncia, Adela o secundarios como la criada, las mujeres, la mendiga. Luego encontramos a personajes que no aparecen en la escena, invisibles, haciendo también una sub-división dentro de esta categoría: Encontramos a los que tienen un papel fundamental como son Pepe el Romano y Benavides o los que son aludidos como Paca la Roseta, Adelaida, Enrique Humanes, los segadores.Federico García Lorca caracteriza a los personajes por 4 aspectos. Su nombre, lo que dicen de ellos mismos, los que otros dicen de ellos y su actuación o los objetos que portan. Estos aspectos son los que vamos a concretar en los personajes protagonistas.BERNARDA. 60 años, su nombre significa con fuerza de oso. Representa la autoridad y el poder. Su autoritarismo es lo primero que se conoce de ella al principio de la obra cuando la Poncia y la cridada la definen como “mandona” y “dominante”. Las mujeres del duelo dicen que es “mala, más que mala” y sus hijas le tienen mucho miedo. De carácter conservador, marcada por el miedo del “qué dirán”. Siempre va vestida de negro y con un bastón en la mano, símbolo de autoridad. Sus primeras palabras en la obra son “¡Silencio!”, de esta manera impone a sus hijas el luto de 8 años convirtiéndo así la casa en una cárcel. Bernarda encarna la autoridad, el respecto a las normas y la moral tradicional.Las hijas. Todas ellas coinciden en “la búsqueda de varón y la necesidad de amar”. El mal ambiente entre ellas se percibe al principio de la obra.ANGUSTIAS. Es la mayor, tiene 39 años, es fea de carácter desabrido y egoísta, no goza de buena salud y es virgen. Como su nombre indica es una mujer angustiada, amargada. Tiene una gran herencia de su padre, el primer marido de Bernarda lo que causa la envidia de sus hermanas. Es pretendida por Pepe el Romano, aunque solo es por su dinero. Posee el retrato de Pepe el Romano. Busca salir de la casa de su madre. MAGDALENA. Tiene 30 años. Es la más inteligente de las hermanas. Franca y crítica con la situación que se vive en la casa. Se atreve a decir que Pepe el Romano se casa con Angustias por dinero. Es la única que llora después del funeral de su padre.AMELIA. Tiene 27 años, es la más simple de todas, se caracteriza por la sumisión y el temor a Bernarda: “Si te ve nuestra madre…” mantiene una estrecha relación con Martirio. Es el personaje que aparece más difuminado.MARTIRIO. Tiene 24 años. Está enferma, deforme y atormentada. Sufre un verdadero martirio por su enfermedad. Se reconoce débil y fea. Es la única que tuvo pretendiente, Enrique Humanes, pero su madre lo rechazó por ser de otra clase social. Se siente atraída por Pepe el Romano lo que desata sus celos contra Adela. Según la Poncia es “un poco de veneno”. Cuenta a Bernarda los encuentros de Adela y Pepe pero al final expresa su envidia “Dichosa ella mil veces que lo pudo tener”ADELA. Tiene 20 años, es la más joven. Su nombre significa “de naturaleza noble”. Se caracteriza por su sinceridad, representa la pasión amorosa y el deseo de libertad: “yo quiero salir”. Es la más rebelde, desafía a su madre poniéndose el vestido verde, llevando un abanico de flores en el luto y acaba rompiéndole el bastón. Mantiene un pasión sexual por Pepe por la cual está dispuesta a ser la amante de Pepe cuando se case con su hermana angustias. Rompe el bastón de Bernarda reclamando y exigiendo libertad. La rebelión de Adela fracasa, ya que al creer que han matado a pepe, acaba suicidándose. MARIA JOSEFA. Tiene 80 años, es la madre de Bernarda. Sufre demencia senil por lo que Bernarda la tiene encerrada. Aparece medio desnuda al final del I acto. Su locura le permite revelarse contra la tiranía de Bernarda. María Josefa, en sus dos apariciones, revela los problemas de las mujeres de la casa: el deseo de matrimonio, el ansia de libertad y el anhelo de maternidad. Es la única que desde el principio se enfrenta a Bernarda rompiendo el silencio y saltándose sus normas. Dice que Pepe el Romano va a devorar a sus nietas.LA PONCIA. Su nombre se relaciona con Poncio Pilatos. Es la criada principal de Bernarda, tiene su misma edad. Lleva 30 años en la casa pero no forma parte de la familia. Existe confianza entre ellas pero Bernarda le recuerda que hay una clase social que las separa. Critica a Bernarda a escondidas, tiene mucho rencor hacia ella. “Soy buena perra; ladro cuando me lo piden…”PEPE EL ROMANO. Omnipresente. Personaje invisible pero a la vez muy importante ya que es el desencadenante del conflicto dramático. Tiene 25 años, es el novio de Angustias por el dinero pero tiene una relación con Adela, es objeto de la pasión de Martirio.
El tema principal de “La casa de Bernarda Alba” es el enfrentamiento entre una moral autoritaria y el deseo de libertad. Bernarda encarna la moral autoritaria, niega a sus hijas la libertad imponiendo el estado de luto convirtiéndose así la casa en una auténtica cárcel. Todas las hijas aceptan este estado de rigidez excepto la más joven, Adela, que se niega a estar encerrada en la casa y quiere buscar novio, de esta manera encarna el deseo de libertad y se enfrenta a su madre. También se revela otra persona en la casa, María Josefa, la madre de Bernarda, que padece demencia senil dice que quiere casarse y ser libre, así representa los dos grandes deseos de sus nietas. Dela acaba suicidándose al negare a vivir encerrada con sus hermanas en la casa o envejecer en la locura como su abuela.En la obra aparecen multitud de temas, no se consideran ejes de la acción pero complementan la visión dramática de Lorca.El espacio es un elemento fundamental en la obra. El titulo nos indica donde va a transcurrir la acción: la casa es el único espacio escénico. Todo sucederá entre sus paredes. Se establece así una dualidad entre el mundo interior y el mundo interior donde cobran gran importancia los elementos que sirven de puente entre ambos mundos. Las paredes blanquísimas del primer acto en contraste con el luto evolucionarán al segundo acto a paredes blancas y en el tercer acto serán paredes blancas ligeramente azuladas. La casa se convierte en una cárcel para las hijas que solo pueden tener contacto con el exterior por medio de las rejas y ventanas. La madre de Bernarda, María Josefa, sufre un encierro dentro del encierro, El patio es un espacio semipúblico donde hay que cuidar las apariencias. La Poncia entra y sale de la casa siendo el puente entre el exterior e interior trayendo noticias y chismes del pueblo. En la escena final Adela está con Pepe en el corral, este se convierte en el lugar de encuentro de los amantes y único espacio abierto de la casa donde no llega la autoridad de Bernarda. LA HIPOCRESIA.Bernarda mantiene una gran preocupación por las opiniones ajenas, el temor al que dirán y el deseo de aparentar. Esto se refleja en su obsesión por la limpieza. La criada y la Poncia limpian la casa antes del duelo. El personaje de Bernarda es un personaje poderoso que se encuentra condicionado por el miedo al que dirán. El miedo a la murmuración es una constante en la vida del pueblo y marca su conducta. Encierra a su madre por miedo a que las vecinas la vean. Tras el suicidio de Adela, Bernarda quiere ocultar lo ocurrido y dice: “Nadie dirá nada, ella ha muerto virgen”. LA PREOCUPACION POR LA HONRA.Ligado al tema de la apariencia y vinculado al amor. Bernarda se guía por los principios convencionales y rígidos que exigen un comportamiento público e inmaculado, es decir, una imagen social limpia e intachable. Por ejemplo, Bernarda recrimina a Angustias que no mire a los hombres durante el funeral.EL AMOR Y SUS DISTINTAS FACETAS.El drama que viven las hijas les impide amar. Primero Bernarda alejó al pretendiente de Martirio, Enrique Humanes, por ser de otra clase social. Durante la obra prohíbe la entrada de hombres a la casa. Pero un hombre desencadenará una rebelión en su casa, Pepe el Romano, destara la pasión de sus hijas que buscan casarse para salir de la casa de su madre. Angustias sueña feliz con la boda, Martirio enamorada de pepe y sufre por no tenerlo, Adela enamorada también de Pepe y mantienen relaciones. Durante la obra se encuentran referencias al amor cuando la criada habla de los encuentros con Benavides, Paca la Roseta, Adelaida, el marido de la Poncia, Evaristo el colorín, y también vivencias del amor sensual representado por Adela con su abanico de flores o su vestido verde. El amor que siente Adela no será frenado por la honra y la lleva a una muerte que elige antes de someterse al encierro o acabar en locura.MARGINACION DE LA MUJER.Lorca quiere representar la situación de las mujeres de la época. Enfrenta a dos modelos de comportamiento, uno basado en la moral relajada, como Paca la Roseta, llevando una vida libre; y otro basado en una concepción de decencia, comportamiento que Bernarda impone a sus hijas basado en la honra y en la sumisión de normas establecidas.EL RENCOR Y EL ODIO.Es un tema que está presente en toda la obra. Bernarda se convierte en el ser más odiado de la obra, por sus criadas, vecinos del pueblo, hijas. Las criadas la definen como “Mandona y dominante”, las mujeres del duelo dicen que es “mala más que mala”. Se convierte en un ser detestable que incluso cuando muere Adela no siente dolor. Angustias es envidiada y odiada por el resto de su hermana. Los celos de Martirio hacia Adela hacen que esta la delate. Las hermanas aprovechan cualquier ocasión para discutir, criticarse e intentar hacerse daño.LA INJUSTICIA SOCIALBernarda tiene una actitud clasista que mantiene la superioridad de unos personajes por encima de otros. Le recuerda constantemente a la Poncia que aunque tengan confianza les separa una clase social. Bernarda desprecia a los desfavorecidos, los considera como si fueran animales. La Poncia la obedece pero después la crítica. La posición más elevada la ocupan Bernarda y Angustias. Después las demás hijas, por debajo la Poncia. Después la criada y finalmente la mendiga. Los personajes aceptan este orden y no hacen nada para cambiarlo.
A finales del XIX triunfa en todo el teatro europeo el drama naturalista. Ibsen (1828-1906) evoluciona en la década de 1870 de posiciones romántica o filosófica hacia una especie de drama social en el que se plantean problemas individuales y políticos (Casa de muñecas -1867-). Zola (1840-1902) postulaba la necesidad del naturalismo en el teatro, que se extreme la objetividad y los métodos científicos en el estudio de los personajes, decorados que hicieran que el espectador se olvidase de que estaba en un teatro. En 1897 se crea en Moscú el Teatro del arte, un teatro más psicológico y simbólico. En esta línea simbolista pero de total ruptura se sitúa el teatro de vanguardia: se rebelan absolutamente contra todo, se busca la provocación. Otros plantearán el teatro desde una perspectiva ética, como forma de denuncia y de agitación política (Piscator) o como forma de análisis, de reflexión. Garcia Lorca tomará estas innovaciones dramáticas como referentes. Así pues, la decadencia y agotamiento del teatro heredado del XIX hace que los escritores europeos impriman nuevos rumbos a su teatro; se trata de oponerse a la corriente realista o neorromántica. Convive pues un teatro de corte tradicional, comercial y muy visto, con nuevas fórmulas que buscan otra manera de expresión dramática.En España triunfa en el primer tercio del XX un teatro costumbrista de ambientes aristocráticos, o dramas neorrománticos exagerados y artificiosos. La primera aportación significativa que supondrá un nuevo rumbo es la de Benavente; es capaz de dramatizar la realidad con una fina ironía y con gran calidad literaria; pero no profundiza en los conflictos sociales que plantea. Dirigido a las clases sociales más populares se hace el llamado teatro cómico, que tendrá tipos y temas más populacheros que populares; teatro intrascendente, tópico, que nos presenta la España más típica de chulapos y andaluces, sentimentaloide, con personajes fundamentalmente honrados e ingeniosos, donde la manipulación ideológica es más que fácil (Arniches, los Álvarez Quintero, o Muñoz Seca). Un intento de restaurar la visión del mundo de la nobleza y de su ideología trasnochada será el teatro en verso; plagado de personajes heroicos y conectado con el romanticismo, pero prescindiendo de los valores de libertad y ruptura de aquel; se trata de un teatro instrascendente, ornamental, sin profundidad en el estudio de personajes, con un verso hueco y escenografía aparatosa (Marquina, Villaespesa). Otro grupo de autores totalmente disconformes con el teatro de esta época, van a buscar nuevas formas partiendo de temas, inquietudes y conflictos eternos (la muerte, el tiempo, la personalidad, la trascendencia…); se trata de narradores metidos a dramaturgos que abordan este teatro intelectual pero que prácticamente no llegaron a estrenar por su fuerte carácter filosófico (Unamuno, Azorín, Grau). Caso aparte y excepcional lo constituye en este panorama Valle-Inclán, una de las figuras más importantes del teatro universal contemporáneo; supo aportar un nuevo concepto de espacio escénico, de estética teatral. Aunque comenzó escribiendo obras convencionales, supo evolucionar buscando contantemente nuevas fórmulas expresivas, nuevos caminos temáticos que conducirán a su más genial creación: el esperpento. Éste supone la conjunción de lo mítico y lo irónico, es lo grotesco, lo desproporcionado, lo deforme.