Portada » Español » Dialogo entre don quijote y sancho panza
El texto comienza con una frase exclamativa en la que el autor expresa sus sentimientos ante 10 que va a ocurrir después (narrador omnisdente que valora los hechos y que los adelanta)· Los hechos ocurren» la mañana de San Juan» es el aspecto mágico que aparece en el romance·
. LingO.ísticamente subsiste la confusión entre «haber y tenerh propia de la Edad Media. Una vez avivada la curiosidad del publico, el autor pasa a contarnos los hechos con gran rapidez. En los versos 9,10,11 Y 12 encontramos lUladescripción riquisima de la galera. A veces,
el autor del romance describe,utiliza hipérboles,verbos de estado*, y una bella adjetivación . El marinero va cantando; para explicar lo extraordinario de ese canto, que vendría a igualar lo extraordinario de la galera, el autor se sirve nuevamente de la hipérbole; la naturaleza se conmueve y muestra su emoción casi humana: mar y viento se calman; los peces suben a la superficie; las aves se paran en el mástil a escuchar. La naturaleza no se mantiene inconmovible ante la poesía y el canto, se une al senti.miento del infante. En el verso 21 el autor utiliza la técnica de dirigirse al público, adoptando la 23 persona del plural, para animar el relato «bien oiréis lo que dirá». Comienza el milagro, este recurso es muy eficaz, los personajes se repr~selltan a sí mismos y parecen más reales, el juglar emplea el verbo introductor del diálogo( poco frecuente en los romances que suelen tener una acción muy rápida), lo utiliza porque se acerca el momento del clímax y le da más tensión .La respuesta que le da el marinero es el final del poema* es el climax, y aquí se rompe abruptamente la narración, dejando al oyente con gran Lncertidumbre; ll e no de enigmas, Esta técnica hacemás poéticos alas más fragmentarios. Gramaticalmente: alternancia de tiempos verbales: «vio venir»*’,’ «trae»*, esto le da mayor vivacidad. Empleo del pronombre enclitico medieval: «digasme», «respondióle».
.
Un prisionero se queja de su soledad en contraste con la belleza y alegría exterior.
Métrica .
Podemos dividir el contenido en dos apartados:
a) Descripción de un paisaje natural idealizado
b) Queja del prisionero, como contraste
un breve romance cargado de lirismo y sentmiento que, con pocos recursos llega a comover quizás el hallazgo sea la utilización del fuerte contraste entre la 1º Y la
2° parte. Este es uno de los más bellos romances viejos y podemos considerarlo fragmentario esto lo hace más intensamente lírico.
Nos encontramos con un diálogo de forma casi teatral entre D.Q. y Sancho. El narrador
interviene lo mínimo aunque no todo es diálogo en «El Quijote», ya que la narración y la descripción desempeftan en la novela una función muy importante . El diálogo tiene aquí una gran vivacidad, al establecerse entre D.Q. y Sancho un ágil intercambio de opiniones. El diálogo define bien los respectivos modos de ser de D.Q. Y Sancho, por cuanto se mueve cada uno n su órbita: caballeresca y literaria la del hidalgo; realista y rústica la del escudero. Ambos están inventando, imaginando, pero cada uno lo hace desde sus perspectivas .Sancho imagina e inventa también pero lo hace desde sus experiencias culturales que nada tienen que ver con las Iibrescas, Se ve entonces que aunque corresponde a D.Q. el mayor poder de ensoftación y de invención, transmutando ventas en castillos y molinos en gigantes, también Sancho es capaz de inventar,
si bien lo hace a ras de tierra Y sin abandonar el plano realista y campesino que le es propio. Ocurre entonces que una sola y única invención, la del encuentro de Dulcinea, se desdobla, se bifurca en dos planos que funcionan contrastadamente .
Así que frente a una imagen de Dulcinea entregada a tareas tan delicadas y cortesanas como la de ensartar perlas o bordar con oro, Sancho ofrece una estampa rústica de la labriega echando trigo y lo realmente curioso es que el fantaseador D.Q. acepta esta nueva imagen sin protesta .
Con ese tono va transcurriendo todo el diálogo rebajando Sancho, cuanto D.Q. eleva a las cimas de la ensoñación caballeresca. En tanto que las de Sancho inciden en lo rústico y aún en lo grosero. Sancho hace gala de un extraordinario poder imaginativo al responder a las preguntas de su amo con tan detalladas observacione s. Se ve por lo tanto que a través del diálogo, como uno y otro personaje se esfuerzan en traducir su imaginario encuentro con Dulcinea a sus respectivos L enguajes: el caballero D.Q. y el rústico Sancho. El diálogo se caracteriza por una estructura pendular por u burlesco juego de contrastes que define bien los dos mundos, los dos planos, los dos poderes de invención del caballero y el escudero. y es Importante observar, para concluir, que ninguno pierde el compás o exagera grotescamente .