El texto:

es una unidad total de comunicación emitida por un emisor en unas circunstancias determinadas. Puede estar formado por un solo enunciado o por varias oraciones.

• Es una unidad total de comunicación porque responde a una intención comunicativa.
• Es un acto en el que el emisor manifiesta una intención.
• Se produce una situación a la que debe adecuarse, y pierde su sentido fuera de esta.
• Posee una estructura que relaciona sus elementos y le da coherencia y unidad.
• Todo texto tiene que cumplir las propiedades textuales para que se le considere como texto, y son las siguientes:

  1. Adecuación:

     es la propiedad que implica la selección, entre todas las posibilidades lingüísticas. La propiedad que se refiere a cómo el texto se adapta a la situación.

  2. Coherencia:

     es la propiedad del texto que hace que esté se intérprete como una unidad de información en la que todos los elementos se relacionan entre sí para formar un significado global.

En la coherencia destacan la selección de la información y su estructuración.

1. Cohesión:

   es la propiedad por la que las unidades del texto se relacionan.

Hay dos tipos de relaciones entre los elementos del texto:

1. Referenciales

   En las que un elemento se refiere a otro sustituyéndolo con procedimientos gramaticales o léxico-semánticos.

2. Conexión

   En las que dos ideas se relacionan a través de los marcadores discursivos o conectores.

3. Deixis:

   es el mecanismo por el que el texto se refiere a elementos de la situación extralingüística.

4. Anáfora:

   es la relación que existe entre un elemento llamado antecedente y otro que aparece después sustituyéndolo.

5. Catáfora:

   es la relación que se da entre un elemento y otro que aparece después en el texto. Esta función suelen desempeñarla pronombres.

6. Elipsis:

   es la supresión de un elemento conocido que aparece muy cerca en el texto y es fácilmente recuperable. Es el procedimiento de referencia más habitual. Puede ser:

   • • Oracional—-Nominal—-Verbal

TEMA 5: EL SINTAGMA NOMINAL

El sintagma nominal se caracteriza por tener como núcleo cualquier elemento sustantivado. El nombre suele ir acompañado de determinantes y complementos del nombre;
A su vez, núcleo y complementos pueden ser modificados por los determinantes.

1. El nombre o sustantivo:

   es una clase de palabras que tiene variación de género y número y constituye el núcleo de un sintagma nominal, puede desempeñar la función de sujeto.
   Admite morfemas flexivos y derivativos.

El nombre desempeña la función de núcleo del sintagma nominal y rige la concordancia con los determinantes y los complementos.
El mejor modo de conocer el género de un nombre es averiguar la concordancia entre el nombre y los determinantes.

• Clasificación semántica de los nombres

  Los nombres sirven para designar la realidad.

  1. Comunes / propios:

     (mesa) designa seres de la misma especie que se caracterizan por compartir las mismas propiedades semánticas.
     (Alberto) designa seres individuales sin aludir a sus cualidades propias.

  2. Concretos / abstractos:

     (boca) designan objetos perceptibles por los sentidos. (Gratuidad) designan cualidades que sólo se captan por la inteligencia.

  3. Individuales / colectivos:

     (pino) designan, en singular, un solo ser o cosa. (pinar) designan, en singular, a un conjunto de seres o cosas.

  4. Contables / no contables:

     (sello) pueden combinarse con nominales.
     “un sello”. (Arena) no pueden combinarse con numerales.

  5. Animados / inanimados:

     (niña) designan a personas y animales. (Piedra) designan a objetos y vegetales.

• Los determinantes

• Función:

  presentar al núcleo y delimitar la extensión de su significado sin añadirle ningún significado léxico.

• Clases:

  1. Los artículos determinados / indeterminados:

     (el, la, los, las, lo) presentan el nombre conocido. (un, una, unos, unas) introducen realidades nuevas.

  2. Los demostrativos:

     (este, ese, aquel) con sus femeninos y plurales, tienen la función de señalar la situación en el espacio el tiempo de los seres u objetos designados por el nombre en relación con el hablante.

  3. Los posesivos:

     (mi, tu, su, nuestro, vuestro, suyo) con sus femeninos y plurales, indican la persona poseedora del ser u objeto designado por el nombre.

  4. Los indefinidos:

     (mucho, poco, ningún, poco, demasiado,…) con sus femeninos y plurales, indican cantidad imprecisa.

  5. Los numerales:

     (un/o, dos, tres, cuatro,…) con sus femeninos y plurales, indican cantidad u orden precisos,

  6. Los interrogativos y exclamativos:

     (que, cual/cuales, cuanto/a/s) se anteponen al nombre preguntando por algo concreto los primeros e indicando una exclamación los segundos.

• El adjetivo:

  es una clase de palabras que se relaciona con el nombre o sustantivo, concuerda con él en género y número, y funciona como complemento del nombre, atributo o complemento predicativo.

Está formado por un lexema y por los morfemas flexivos de género y número.
Por eso concuerda con el nombre en género y número.
El adjetivo complementa al nombre atribuyéndole una cualidad, clasificándolo, indicando una situación espacial o temporal.

• Grados del adjetivo:

  la intensidad de la cualidad expresada por el adjetivo se puede presentar en distintos grados:

  1. Positivo:

     se expresa la mera cualidad del adjetivo sin compararla con otros seres. (una flor blanca)

  2. Comparativo:

     la cualidad del adjetivo se compara con la de otros seres.

     • De igualdad.
       
     • De superioridad.
       
     • De inferioridad.
       

  3. Superlativo:

     la cualidad del adjetivo se expresa en grado máximo.

     • Absoluto:

       
       
       la cualidad se presenta sin tener en cuenta a los demás seres.

     • Relativo:

       
       
       Se presenta una cualidad que posee un ser en mayor grado que los demás de su grupo.

• Clases de adjetivos:

  1. Especificativos:

     expresan una cualidad del objeto para diferenciarlo de los demás objetos que reciben el mismo nombre. Suelen ir detrás del nombre.

  2. Explicativos:

     se limitan a resaltar una cualidad ya conocida del objeto designado por el nombre. Pueden ir delante o detrás del nombre.

• Funciones del SN

• Sujeto.
• Vocativo.
  • • • • .
• Complemento de
  • • • • Un adjetivo.
        • Un adverbio.
• Atributo.

• Complemento

TEMA 4:

LA ORACIÓN GRAMATICAL

1. Enunciado:

   tipo de mensaje que el emisor comunica a su interlocutor en una situación determinada. Características:

   1. Es la unidad mínima de comunicación que tiene sentido completo.
   2. Es independiente porque está limitado por dos pausas.
   3. Tiene una entonación propia.

En un mensaje o texto puede haber uno o más enunciados, éstos están relacionados por un sentido o tema común.

Los enunciados pueden ser oracionales o no oracionales.

• Oracionales:
  explicados en el siguiente apartado.

• No Oracionales:

  son aquellos que tienen unidad de sentido y de pronunciación pero carecen de sintagma verbal.

• Oración:

  es un tipo de enunciado.

• Características:

• Es la unidad que comunica un mensaje con sentido completo.
• El emisor tiene la intención de comunicar una afirmación, una negación, una pregunta, un deseo, un mandato…
• Es independiente, es decir, no pertenece a otra unidad sintáctica mayor.
• Tiene entonación propia gracias a que está separada de las oraciones anteriores y posteriores por dos pausas (signos de puntuación).

• Estructura:

  normal mente está estructurada en torno a un sintagma nominal y un sintagma verbal. El s.Nominal realiza la función de sujeto y el s.Verbal de predicado.

En las oraciones hay elementos sobreentendidos o elípticos, el emisor considera que el receptor ya conoce datos por el contexto. No se expresan porque están en la mente de los interlocutores. Ejemplos:

1. El sujeto de la oración suele estar sobreentendido porque ya se expresa por medio de los morfemas verbales.
2. También puede estar sobreentendido el verbo, o el verbo y sus complementos.
3. Y pueden estar omitidos el sujeto y el verbo a la vez.

Donde no se debe buscar la elipsis del sujeto es en las oraciones impersonales, ya que éstas no pueden tenerlo.

1. Concordancia entre sujeto y predicado:

   El núcleo del sujeto concuerda en persona y número con el núcleo del predicado.

En una oración bien construida ha de exisitir concordancia gramatical en persona y número entre el sujeto y el verbo. Sin embargo hay algunas excepciones:

1. Cuando el núcleo del sujeto es un nombre colectivo la concordancia puede sufrir alteraciones.
2. Se pueden dar casos de discordancia intencionada en el uso de la lengua para obtener determinados efectos expresivos.
3. Cuando hay varios sujetos, el verbo irá en plural;
   Si los sujetos son de distinta persona, la segunda se refiere a la tercera, y a la primera, a todas.

4. Oraciones impersonales

   Son las oraciones que no tienen sujeto.

Se clasifican en:

1. Eventuales:

   formadas por verbos transitivos o intransitivos en 3ª persona del plural. El sujeto no se nombra porque se desconoce o porque no interesa decirlo.

2. Unipersonales:

   se refieren a fenómenos de la naturaleza con verbos sólo en 3ª persona del singular.

3. Gramaticalizadas:

   se construyen con los verbos ser, hacer y haber sólo en 3ª persona del singular.

4. Reflejas:

   están constituidas por ser + verbo activo en 3ª persona del singular. La forma se es una marca de impersonalidad que impide la presencia del sujeto gramatical y del agente de la acción verbal.

Las impersonalesreflejas no deben confundirse con las pasivas reflejas puesto que estas últimas tienen un verbo que concuerda con el sujeto.

1. Clases de oraciones según su modalidad:

   según el punto de vista semántico, para comprender el sentido completo de una oración hay que conocer la actitud o intención con que el emisor la expresa.

   1. Enunciativas:

      informan objetivamente de un hecho. En ellas predomina la función referencial. Pueden ser:

      1. Afirmativas:

         enuncian un contenido afirmándolo.

      2. Negativas:

         enuncian un objetico negándolo.

   2. Interrogativas:

      formulan una pregunta para provocar una respuesta.

      1. Directas:

         se formulan en forma interrogativa.

      2. Indirectas:

         se formulan en forma enunciativa.

   3. Exclamativas:

      expresan las emociones del emisor.

   4. Impersonales o exhortativas:

      expresan un ruego, un mandato o una prohibición.

   5. Desiderativas u optativas:

      expresan un deseo y suelen introducirse por medio de palabras como “ojalá, que, así…”.

   6. Dubitativas:

      expresan la duda. Suelen estar introducidas por adverbios como “quizá, acaso, tal vez, seguramente…”.