Portada » Economía » Finalidad basica del mensaje publicitario
La publicidad es una técnica de comunicación comercial que intenta informar al público sobre un producto o servicio a través de los medios de comunicación con el objetivo de motivar al público hacia una acción de consumo.
Es la forma más común de intercambio en sociedades de economía que prescinde de mercado, esto es, que no hacen venden o compran bienes o servicios. Dado que todos los seres humanos virtualmente viven en algún tipo de sociedad, y que además cada uno tiene al menos algunas posesiones;
la reciprocidad se puede encontrar en todas las culturas.
La propaganda consiste en el lanzamiento de una serie de mensajes que busca influir en el sistema de valores del ciudadano y en su conducta.
La creatividad publicitaria comprende la generación de la idea base o eje del mensaje que a su vez estará determinada por el objetivo de la campaña y partiendo de ello permitirá establecer la estrategia comunicacional como:
a) INFORMATIVA
b) PERSUASIVA
En esta edición del magazine, presentamos un artículo referido a la publicidad extractado del libro electrónico que la Consultora Est@regia ha escrito y editado en forma exclusiva para los suscriptores de Estr@tegia Magazine. Si usted no lo tiene todavía, tiene la posibilidad de pedirlo a cualquiera de nuestros correos electrónicos en forma totalmente gratuita, nuestro único requisito es ser suscriptor de la revista.
DISEÑO DEL MENSAJE
Para diseñar el mensaje, debemos pensar primeramente en los principales destinatarios, los que pueden ser:
1- Los clientes actuales
2- Los ex-clientes
3- Los potenciales clientes que queremos conquistar
4- El personal
5- Los proveedores
6- La competencia
7- Otros entes comunitarios
Luego de definir el destinatario, debemos establecer el macro-objetivo que le impondremos a la campaña comunicacional.
Antes de realizarlo debemos tener claro, en la estrategia de marketing:
– Cuál es, cómo es y donde está el mercado y el cliente objetivo
– Qué posicionamiento competitivo se ha definido buscar
– Qué rol juega o se pretende hacer jugar al cliente con relación al servicio
– Qué se espera que pase en la cabeza de los clientes luego de la campaña
Teniendo bien aclarados estos conceptos, se podrían establecer los objetivos de la campaña, los que podrían ser:
1. Lanzar e introducir el servicio o producto
2. Posicionar y/o mantener la imagen de marca
3. Mantener o reactivar las ventas
4. Prepararle la entrada a los vendedores a un determinado territorio
5. «venderle la empresa» al personal para generar sentido de pertenencia
6. Atraer personal idóneo que desee incorporarse a la organización
7. Despistar o confundir a la competencia
La campaña comunicacional no tiene un fin ni un objetivo en sí misma, ni puede, por si sola, vender. No se trata de sí un aviso es «lindo» o «feo» (¿quién tiene autoridad suficiente para juzgarlo?) Sino de que tenga la efectividad que se pretendió al crearlo.
LA CAMPAÑA PUBLICITARIA ES SIMPLEMENTE UNA
HERRAMIENTA MÁS DEL MARKETING,
PARA CUMPLIR UN OBJETIVO:
DOMINAR Y CONTROLAR LA DEMANDA DE UN
PRODUCTO O SERVICIONO
NO SE DEBE PRETENDER «OBRAS DE ARTE»
DEBE BUSCARSE EFECTIVIDAD
Para definir el diseño del mensaje tiene que quedar bien claro que el protagonista de cada uno de esos mensajes o avisos debe ser el cliente y su ideal del rol, no la empresa o sus productos / servicios como suele suceder.
AL CLIENTE NO LE INTERESA LA EMPRESA
NI LOS SERVICIOS O PRODUCTOS
POR SÍ MISMOS
LE INTERESA LO QUE ÉSTOS
PUEDAN HACER POR ÉL
Estos conceptos son básicos para determinar dónde pretendemos ubicar el producto o servicio, otorgarle una personalidad definida y diferenciarlo, ya que definir esa filosofía empresarial constituye la mitad de la batalla ganada y debe ser decidido antes de crear la campaña publicitaria.
Para lograr un mensaje exitoso hay que tener respuestas muy precisas a preguntas referidas al consumidor:
– ¿Quién es y cómo es?
– ¿Qué desea del producto?
– ¿Cómo, dónde y cuándo lo compra?
– Cómo, dónde, cuándo y para qué lo usa?
Muchas veces, para llegar a las respuestas, hay que invertir dinero previamente a la campaña. Generalmente vale la pena hacerlo.
Las experiencias previas del empresario anunciante y/o de la agencia, también ayudan. Muchas veces es necesaria una buena cuota de sentido común e imaginación.
Después de haber decidido la filosofía del mensaje, se deberá establecer cuál será la promesa que transmitirá, y para esto nuevamente es muy importante tener en cuenta cuáles son los atributos y beneficios que, en términos generales, los consumidores esperan obtener del servicio o producto y qué es lo que hace, en definitiva, que el consumidor lo compre o lo use.
Es muy importante que esa promesa que se transmite a los potenciales consumidores, sea competitiva (puede competir con los demás de su categoría porque ofrece algo mejor) y por sobre todas las cosas, creíble.