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A LAS CORTES DE CÁDIZ
Convocadas por la Junta Central Suprema en 1810 aunque los convocantes no estaban de acuerdo en cuanto a los objetivos, para los nobles de la junta, las cortes deberían refrendar el predominio de la nobleza y la monarquía absoluta, para los ilustrados, las cortes deberían ser soberanas y redactar un documento constitucional.
Se elige la ciudad de Cádiz porque en 1810 es prácticamente el único lugar sin presencia francesa. Así los diputados de otras regiones que no podían llegar a Cádiz eran sustituidos por residentes en la ciudad. Esta ciudad es de predominio libera, la que preside una poderosa burguesía y vive del comercio con América; los sectores populares de la ciudad también están contagiados por las ideas liberales, en este aspecto se explica que entre los diputados que terminan redactando la constitución, los liberales sean mayoritarios. El procedimiento para seleccionar a los diputados es la votación en sufragio universal indirecto, aunque la elección se vio condicionada por la propia guerra y las dificultades para llegar a la ciudad, sino las características políticas e ideológicas de los elegidos hubieran sido distintos y no hubiera reinado la ideología liberal.
Desde el punto de vista ideológico, los 300 diputados que terminaran integrando las cortes, se agrupan en tres tendencias: la liberal, es la mayoritaria; los absolutistas o serviles, son partidarios del antiguo régimen; y los Americanistas, en representación de las colonias que luchan por sus intereses.
La composición estamental de los diputados es: una tercera parte son religiosos, otra tercera parte son funcionarios de la administración, la burguesía liberal no tiene importante representación, al igual que la nobleza (con solo 8).
La sesión de apertura de las Cortes extraordinarias, deja claro el predominio liberal de sus componentes, ya que la primera ley que aprueban es la de declararse soberanas y representantes de la voluntad nacional así como constituyentes. Los diputados se atribuyen además el poder legislativo, aunque admiten que el rey y los tribunales administren la justicia. Este primer acto de las cortes va a determinar el resto en cuanto que ese primer decreto supone romper con los fundamentos teóricos y prácticos del antiguo régimen, ya que se decreta la soberanía nacional y la división de poderes.LA CONSTITUCIÓN DE 1812
La constitución de 1812 es el resultado de la discusión del bloque liberal con los serviles. Teniendo en cuenta la composición de las cortes don una mayoría liberal, la constitución tendrá este carácter, aunque en ella se dan concesiones a los absolutistas o serviles como el reconocimiento de la religión católica como la única religión del país.
La preferencia de los diputados americanos esta justificada en el articulo que define la nación española como la suma de los habitantes de uno y otro hemisferio.
El proceso constituyente es largo: 2 años, el primer articulo se aprobó en 1811, y la constitución es aprobada el 19 de Marzo de 1812. “La Pepa” es una constitución larga y minuciosa, consta de 384 artículos agrupados en 4 títulos mas 1 introducción justificativa, en el preámbulo trata de conectar la constitución con la tradición jurídica legal y política anterior, argumentando que se mantienen nuestras tradiciones pero en realidad se cambia todo.
La constitución de 1812 se redacta en presencia del pueblo gaditano que al ser las sesiones de cortes abiertas al público, asiste y se manifiesta a favor o en contra de lo que allí se aprueba. Los precedentes hay que buscarlos en la constitución de Bayona que Napoleón aprueba como instrumento político paro esa ciudad y la constitución Francesa de 1791.
La oposición al texto constitucional por parte de un diputado servil se hace comparando artículos de la de 1791 con la de 1812 (entre las cuales hay similitudes). La influencia de nuestra constitución de 1812 es notable para otras constituciones americanas.
Las concesiones de esta constitución son: la primera religión es la católica; y la nación son los que viven en las islas y en la península.
Los aspectos internos de la constitución de 1812 son:
– Principio de la soberanía nacional: recae en los españoles de los dos hemisferios (ley legítima que en el antiguo régimen otorgaba la soberanía al rey y no a la nación por el origen del rey)
– La forma de Gobierno del país será una monarquía constitucional: un régimen político donde el poder del rey es controlado por las cortes.
La división de poderes:
*Ejecutivo: ejercido por el rey a traves de los ministros que
son nombrados y retirados por el rey; responsables no ante el rey sino también ante las cortes (representantes populares); esto crea problemas.
*Legislativo: ejercido por las cortes con el rey, también va a generar problemas, las últimas palabras las tienen las cortes pero el rey puede intervenir. Un a sola cámara elegirá por sufragio universal indirecto: otros artículos convertirán a este en censatario este derecho. Las cortes se unen una vez por legislatura (4 años), aunque para garantizar la presencia en esta institución se crea una organismo: la diputación permanente, constituida por 7 miembros (en representación de las cortes).
*Judicial: se establece un nuevo sistema judicial, al suprimir las jurisdicciones especiales (religiosa, tribunales de la iglesia, militares, …) también los consejos judiciales y en su lugar se crea una justicia única, común , igual para todos, integrada pro tribunales de publico jerarquizados desde los tribunales ordinarios hasta el tribunal supremo.
Se crea la milicia nacional: cuerpo armado (policía) cuya
procedencia de los miembros es burguesa, y cuyo objetivo es la defensa de la constitución y de sus enemigos.
– En los aspectos judiciales la suspensión de la tortura es un gran logro.
– Desaparición de los privilegios fiscales sustituido por un sistema fiscal que obliga a todos al pago de impuestos según la riqueza, se legisla sobre el servicio militar, estableciendo el ejercito nacional, desaparece el ejercito profesional y se reorganiza administrativamente el país como elementos fundamentales: ayuntamientos y diputaciones.
LAS CAUSAS DEL INDEPENDENTISMO.
Los orígenes del independentismo americano se remontan al siglo XVIII, y tienen que ver con la política llevada a cabo por los Borbones en América y la estructura social del continente. Los criollos controlaban las haciendas y plantaciones y la débil producción manufacturera, y formaban el grupo socialmente más dinámico y económicamente más poderoso, aunque representaban entre un 10 y un 15 % de la población. Indios, mestizos y negros constituían una masa campesina y minera explotada tanto por los criollos como por los peninsulares. Integraban un reducido grupo de administradores, altos funcionarios y representantes de las compañías comerciales enviados desde España, y ocupaban todos los cargos públicos de importancia en los territorios coloniales: virreinatos, presidencias de Audiencia, capitanías generales, etc.
La minoría criolla rechazaba el trato discriminatorio recibido por el Gobierno español. Se veía postergada e impedida, tanto para ocupar cargos públicos como para expandir su poderío económico. El monopolio español les impedía poder establecer sus propias relaciones comerciales con el exterior en beneficio de una economía peninsular de carácter colonial. La política de los gobiernos ilustrados no hizo sino reforzar esa situación, al tiempo que intentaba aumentar la presión fiscal sobre los campesinos y el control administrativo.
Los movimientos de protesta y levantamientos campesinos del siglo XVIII habían creado un clima de reivindicación emancipadora. En 1808 se fue difundiendo entre la minoría criolla más culta el ideario liberal. Las influencias que provenían de Europa se mezclaban con el ejemplo de la independencia de los Estados Unidos, para dar un tinte americanista a las reivindicaciones políticas.
EL INICIO DEL PROCESO DE INDEPENDENCIA.
El proceso de independencia es muy complejo, tanto desde el punto de vista político como militar. Hay continuas acciones políticas, revueltas urbanas y movimientos de tropas.
Los indígenas apoyaron al principio a la metrópoli, para incorporarse al movimiento emancipador.
Una primera fase coincide con la guerra de 1808 a 1814. En las ciudades más importantes la burguesía criolla promovió juntas similares a las españolas, en nombre de Fernando VII, y depuso a los virreyes y capitanes generales. Más tarde se rechazó la autoridad de la Junta Central, y en 1810, convencidos los criollos de que Cádiz no podía resistir, se formaron juntas revolucionarias en varias de las ciudades más importantes.
Sin embargo, las divisiones internas entre los dirigentes criollos permitieron la reacción de los ejércitos realistas, que en 1813 comenzaron a reconquistar las ciudades sublevadas. Los líderes independentistas acabaron en prisiones españolas o en el exilio. El envío de un ejército desde la península en febrero de 1814 fue decisivo para restablecer el control. Pero el proceso había permitido extender el ideario independentista por toda América.
En México la explotación de indios y mestizos por los hacendados y propietarios de minas dio al movimiento un marcado carácter de revolución social. Allí los criollos se aliaron con los peninsulares para aplastar el movimiento indigenista.
EL TRIUNFO DEL INDEPENDENTISMO.
Una segunda fase se produce tras la restauración del absolutismo en España, que reavivó las ansias de independencia.
Desde 1816 se reavivan las acciones de las fuerzas revolucionarias. Los delegados enviados al Congreso de Tucumán proclamaron la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica. Fue el ejército argentino de San Martín el que derrotó en Chacabuco a los españoles y permitió la proclamación de la independencia de Chile en febrero de 1818.
Simón Bolívar dirigió el proceso en Venezuela. Tras la conquista de Angostura, un Congreso reunido allí en 1819 proclamó la República de la Gran Colombia y nombró presidente a Bolívar. Ese mismo año las tropas del «Libertador» atravesaron los Andes y cayeron sobre el territorio colombiano, derrotando a los realistas en la decisiva batalla de Boyacá (agosto de 1819).
La última fase del proceso de independencia se desarrolla tras la revolución de 1820 en España. San Martín desde el sur y Bolívar desde el norte convergieron hacia el virreinato del Perú para acabar definitivamente con los ejércitos peninsulares. En 1821 las tropas americanas entraron en Lima y proclamaron la independencia del Perú. Un año más tarde el ejército de Bolívar entraba en Quito, anexionándolo a la Gran Colombia. Y en 1824 tendría lugar la decisiva victoria de Ayacucho sobre el ejército español. Meses más tarde se proclamó la independencia de Bolivia.
En México el general Agustín de Iturbide recibió el apoyo de todas las fuerzas sociales, derrotó al ejército realista y proclamó la independencia mediante el Plan de Iguala, en 1821. Hacia 1825, sólo Puerto Rico y Cuba permanecían sometidas a la corona española.
EL BALANCE DEL MOVIMIENTO INDEPENDENTISTA. EL MARCO INTERNACIONAL.
Debido a las tendencias regionalistas y las diferencias marcadas por la división colonial en virreinatos, el sur se disgregó definitivamente entre Argentina, Uruguay y Chile, mientras que la Gran Colombia se disolvió en las repúblicas de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia.
La derrota española se debió tanto a la fuerza del independentismo como a los problemas internos de la monarquía absoluta.
Otro factor decisivo fue el contexto internacional. Las guerras coloniales habían abierto los puertos americanos al comercio internacional. Desde 1814 el apoyo diplomático británico al independentismo fue progresivamente en aumento.
Estados Unidos también apoyó a los insurrectos vendiéndoles armas. El presidente Monroe, ante el Congreso, formuló la doctrina Monroe(«América para los americanos»). Estados Unidos consideraba a Latinoamérica como su zona natural de dominio económico y político.