Portada » Historia » Consecuencias de las guerras civiles entre los conquistadores
III. EVOLUCIÓN EN LAS DOS ZONAS , CONSECUENCIAS DE LA GUERRA Y SU INCIDENCIA EN CASTILLA – LA MANCHA
1. Evolución política de la España republicana.
Manuel Azaña mandó formar gobierno a Diego Martínez Barrio, pero el fracaso de éste lo llevó a nombrar a José Giral. Sin embargo este en septiembre de 1936 también fue sustituido, por Largo Caballero, líder de izquierda del PSOE. Con él se aprobó el Estatuto de Autonomía del País Vasco, sin embargo en noviembre de 1936 abandonó Madrid, dejando al
general Miaja al frente de la Junta de Defensa de la ciudad. En ese momento el PCE tuvo gran importancia debido a su disciplina, al control de los suministros rusos y al gran esfuerzo que emplearon en la guerra. En Mayo de 1937 se produjeron durante este periodo enfrentamientos
en Barcelona entre el PCE, que preconizaba ante todo la unidad para enfrentarse al enemigo, y los anarquistas y el POUM, que querían tomar medidas revolucionarias y colectivizadoras para contar con el apoyo popular. Fue asesinado Andreu Nin, líder del POUM. Se colectivizaron las
empresas y explotaciones agrarias por organizaciones sindicales campesinas. En mayo subió al gobierno Juan Negrín, del PSOE, que trasladó la sede del gobierno de Valencia a Barcelona.
Redactó los “13 puntos” que fueron rechazados por Franco. Tras la caída del frente norte y las derrotas de 1938 las esperanzas republicanas estaban en quiebra, momento en que la consigna de Negrín de resistir a ultranza no fue igualmente comprendida por todos los combatientes
republicanos, así que militares, combatientes anarquistas y dirigentes socialistas habían decidido ya la rendición a Franco, confiando en un trato honorable.
2. Evolución política de la España sublevada.
La muerte del general Sanjurjo y de Mola dejó a Franco como líder indiscutible e interlocutor privilegiado por Hitler y Mussolini. La condena a muerte del jefe general de Falange Manuel Hedilla constituyó a Franco como jefe nacional del partido Falange Española Tradicionalista y de la JONS (partido único donde se integraban la Falange y los carlistas). A
partir de este momento el poder en todos sus aspectos radicaría en el cuartel general del
Generalísimo. Como remate del proceso de legitimación de la guerra, el episcopado dirigió a los católicos del mundo una carta colectiva donde explicaba la naturaleza religiosa de la guerra.
3. Consecuencias de la guerra.
La Guerra Civil fue el episodio más traumático que vivió la sociedad española durante el siglo XX. Durante este tiempo conciudadanos e incluso familiares lucharon entre sí, acrecentando el odio y el deseo de aniquilación del contrario. Los vencedores persiguieron a
aquellos de los que no recibieron apoyo. En los últimos meses de la guerra, millares de combatientes republicanos y de familias enteras afines a la República tuvieron que abandonar España precipitadamente, perdiendo todas sus posesiones. Las principales vías de escape del
país eran Alicante, desde su puerto, y la frontera catalana con Francia. Hubo casi medio millón de muertos, buena parte de ellos asesinados en las cárceles, en la retaguardia o en el exilio. Más de 250000 ingresaron en prisiones o en campos de trabajo forzados. En el ámbito cultural
quedó destruido el esfuerzo de regeneración y la mayoría de científicos y artistas marcharon al exilio o murieron, como García Lorca, A. Machado, Alberti, etc. Se volvió a la represión y censura propias de la época de la Inquisición. Las consecuencias económicas fueron desastrosas para el país: pérdida de reservas, de población activa, de infraestructuras viarias y fabriles, destrucción de viviendas y caída del nivel de renta. Los efectos del racionamiento y privación de bienes de consumo fueron sufridos por la población española durante casi dos décadas. Las consecuencias políticas fueron el final de la más importante experiencia modernizadora y democratizadora que supuso una supresión de la libertad y de los derechos fundamentales de las personas. En el ámbito internacional, España inició veinte años de aislamiento político, menos por parte del Vaticano y Argentina. Quedó fuera del impulso de progreso que se inició en Europa después de 1945 y llegó a la mitad del siglo XX sin haber
solucionado sus problemas de convivencia política y sin conseguir la participación de todos sin exclusión.
3.4 Incidencia en Castilla-La Mancha
En las provincias de Castilla- La Mancha se mantenían los grandes latifundios, bajos rendimientos en el campo, emigración de la población a las ciudades y duras condiciones de vida para la generalidad de la población. La administración, el comercio, la industria y los resortes del poder quedan en manos de una burguesía muy conservadora apoyada en el clero y en un ejército labrado en las últimas guerras coloniales. La IIª República y la Guerra Civil son las consecuencias de un enfrentamiento muy enquistado en el tiempo. Entre 1936 y 1939, en la región se sucedieron distintos enfrentamientos bélicos debido al estallido de la guerra Civil.
En Toledo las tropas del general Franco rescataron a las fuerzas atrincheradas en el Alcázar bajo el mando del coronel Moscardó, después de un asedio de setenta días.
En Albacete, en el otoño del 36, se organizaban las brigadas Internacionales, integradas por voluntarios de varios países en apoyo de la República. En marzo del 37 las tierras de Guadalajara conocían el momentáneo fracaso de las tropas nacionalistas apoyadas por unidades italianas por entrar en Madrid. Hasta la conclusión de la guerra, la práctica totalidad de la región, junto a las costas alicantinas, fueron el último bastión republicano.