Portada » Lengua y literatura » Ejemplos de bilingüismo y diglosia
no de ese uso lingüístico. b) Interferencias. Consisten en transferir elementos lingüísticos de una lengua a otra. Hay diferentes tipos de interferencias: ▸Fónicas y prosódicas: afectan a los sonidos y a la entonación. ▸Morfosintácticas: afectan al orden y a la relación de las palabras en un enunciado); léxico semánticas ▸Léxico-semánticas: Son las palabras de una lengua que se utilizan en otra. ▸Ortográficas: Se trata de dificultades o errores en la escritura. (Por ejemplo, el verbo “haber”, con “b” en castellano y con “v” en catalán y gallego). c) En situaciones de contacto pueden surgir lenguas nuevas; son los casos llamados pidgin y criollo. Un pidgin es una lengua creada para la comunicación entre dos o más grupos que poseen sus propias lenguas y que sólo usarán la nueva lengua para comunicarse con el otro grupo. Históricamente se ha dado en circunstancias de esclavismo y de relaciones comerciales. Un criollo es el desarrollo de un pidgin, que evoluciona y se enriquece convirtiéndose en la lengua principal de la comunidad. Es el caso del papiamento (criollo español de Curazao). 2-3- LENGUA OFICIAL. LENGUAS COOFICIALES Lengua española (terminología internacional); o lengua castellana (terminología peninsular). Losregionalistas, las nacionalidades, las Autonomías, prefieren –según parece- la denominación que evite toda referencia a la nación única, el estado único, la lengua única… El término “lengua española” puede provocar susceptibilidades. Los Estatutos de Autonomía para Cataluña, País Vasco y Galicia, en el desarrollo del citado artículo 3º de la Constitución, declaran oficiales (cooficiales) la lengua propia de cada Comunidad, junto con el castellano o español: uno más de orden peninsular / el otro en el contexto internacional, para evitar así en lo posible las diferencias (y reticencias) del término español respecto a las distintas regiones. Estatutos de AutonomíasArtículo 3 de la Constitución Española (1978): La situación de bilingüismo en España está reconocida en la propia Constitución española de 1978, en el artículo 3: “El castellano es la lengua española oficial del estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Las demás lenguas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.” También los Estatutos de Autonomía de distintas Comunidades Autónomas reconocen y amparan esta situación en Galicia, País Vasco, Comunidad Foral de Navarra, Cataluña, Islas Baleares y Comunidad Valenciana; en Asturias y Aragón, se alude a que “el bable y las diversas modalidades lingüísticas de Aragón gozarán de protección y se promoverá su uso” Estatuto de la lengua catalana (2006): Artículo 6: La lengua propia de Cataluña es el catalán. Como tal, el catalán es la lengua de uso normal y preferente de las Administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos de Cataluña, y es también la lengua normalmente utilizada como vehicular y de aprendizaje en la enseñanza. El catalán es la lengua oficial de Cataluña. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español. Todas las personas tienen derecho a utilizar las dos lenguas oficiales y los ciudadanos de Cataluña el derecho y el deber de conocerlas. Los poderes públicos de Cataluña deben establecer las medidas necesarias para facilitar el ejercicio de estos derechos y el cumplimiento de este deber. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 32, no puede haber discriminación por el uso de una u otra lengua. La Generalitat y el Estado deben emprender las acciones necesarias para el reconocimiento de la oficialidad del catalán en la Unión Europea y la presencia y la utilización del catalán en los organismos internacionales y en los tratados internacionales de contenido cultural o lingüístico. La Generalitat debe promover la comunicación y la cooperación con las demás comunidades y los demás territorios que comparten patrimonio lingüístico con Cataluña. A tales efectos, la Generalitat y el Estado, según proceda, pueden suscribir convenios, tratados y otros mecanismos de colaboración para la promoción y la difusión exterior del catalán. 4 La lengua occitana, denominada aranés en Arán, es la lengua propia de este territorio y es oficial en Cataluña, de acuerdo con lo establecido por el presente Estatuto y las leyes de normalización lingüística. Estatuto de la lengua valenciana (2003): Artículo 6º: La lengua propia de la Comunitat Valenciana es el valenciano El idioma valenciano es el oficial en la Comunitat Valenciana, al igual que lo es el castellano, que es el idioma oficial del Estado. Todos tienen derecho a conocerlos y a usarlos y a recibir la enseñanza del, y en, idioma valenciano. La Generalitat garantizará el uso normal y oficial de las dos lenguas, y adoptará las medidas necesarias para asegurar su conocimiento. Nadie podrá ser discriminado por razón de su lengua. Se otorgará especial protección y respeto a la recuperación del valenciano. La ley establecerá los criterios de aplicación de la lengua propia en la Administración y la enseñanza. Se delimitarán por ley los territorios en los que predomine el uso de una y otra lengua, así como los que puedan ser exceptuados de la enseñanza y del uso de la lengua propia de la Comunitat Valenciana. L’Acadèmia Valenciana de la Llengua es la institución normativa del idioma valenciano. Estatuto de la lengua gallega (1983): Artículo 5: La lengua propia de Galicia es el gallego. Los idiomas gallego y castellano son oficiales en Galicia y todos tienen el derecho de conocerlos y usarlos. Los poderes públicos de Galicia garantizarán el uso normal y oficial de los dos idiomas y potenciarán la utilización del gallego en todos los órdenes de la vida pública, cultural e informativa, y dispondrán los medios necesarios para facilitar su conocimiento. Nadie podrá ser discriminado por razón de la lengua. Estatuto de la lengua vasca (1982): Artículo 6: El euskera, lengua propia del Pueblo Vasco, tendrá, como el castellano, carácter de lengua oficial en Euskadi,y todos sus habitantes tienen el derecho a conocer y usar ambas lenguas.Las instituciones comunes de la Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta la diversidad socio-lingüística delPaís Vasco, garantizarán el uso de ambas lenguas, regulando su carácter oficial, y arbitrarán y regularán las medidasy medios necesarios para asegurar su conocimiento.Nadie podrá ser discriminado por razón de la lengua.La Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia es institución consultiva oficial en lo referente aleuskera.Por ser el euskera patrimonio de otros territorios vascos y comunidades, además de los vínculos ycorrespondencia que mantengan las instituciones académicas y culturales, la Comunidad Autónoma del País Vascopodrá solicitar del Gobierno español que celebre y presente, en su caso, a las Cortes Generales, para su autorización,los tratados o convenios que permitan el establecimiento de relaciones culturales con los Estados donde se integrano residan aquellos territorios y comunidades, a fin de salvaguardar y fomentar el euskera. Otras Comunidades bilingües Otras Comunidades bilingües serían: norte de Navarra (euskera) y Baleares (catalán de las islas), cada una deellas con los decretos y leyes correspondientes, que reconocen oficialmente su bilingüismo y regulan laincorporación de las lenguas nativas al sistema educativo de estas regiones. 2-4- DIGLOSIA El concepto de diglosia alude a una desigualdad, a un desequilibrio entre las dos lenguas que coexisten enun mismo territorio. Una de ellas, llamada lengua A, alta o fuerte, está mejor considerada socialmente por muchos de los hablantes. Funciona como lengua de prestigio: es la que se emplea en las situaciones cultas, trascendentes y 5 formales (en la administración, en la enseñanza, en la cultura y en los medios de comunicación). La otra, llamada lengua B, baja o débil, se siente como “inferior” y queda relegada al uso familiar y cotidiano. Fuera de estos estrechos márgenes de uso, la lengua débil es vehículo de desprestigio y los hablantes se inhiben de usarla, sin parase a pensar si esa lengua cubre o no sus necesidades expresivas. Cuando dos o más lenguas coexisten dentro de una misma comunidad puede surgir un conflicto lingüístico (algunos lingüistas reinterpretan este concepto como cercano al de diglosia). Esto daría lugar a dos polos opuestos: Sustitución: Asimilación. La lengua dominante hace desaparecer a la dominada. Normalización: Normativización/estandarización. Uso y extensión social. La lengua dominada puede emanciparse enteramente. También puede hablarse de diglosia referida a una sola lengua: el uso de una variedad estándar o en el empleo de las diversas variedades regionales, porque en determinadas actividades se utiliza una y en otros ámbitos se usan otras. Dos lenguas en contacto pueden dar lugar a tres situaciones, en función del bilingüismo y la diglosia: Bilingüismo y diglosia. Es una situación frecuente en la que una lengua con prestigio se corresponde con las clases sociales altas y otra lengua, con menor prestigio es hablada por las clases inferiores. En Paraguay, el español es la variedad alta (la de mayor uso en actos oficiales y a veces la única que domina la élite social) y el guaraní queda para situaciones de menor relevancia social. Bilingüismo sin diglosia. Es una situación muy poco estable, porque la sociedad tiende a prestigiar o primar el uso de una de las dos lenguas. Es el caso de niños bilingües, por estudios o familia, o de trabajadores emigrados. Pero, en este caso, a medida que se integran en la sociedad receptora, amplían el uso de la lengua mayoritaria incluso con otras personas de su mismo origen. Diglosia sin bilingüismo. En sociedades muy desiguales, en las que lengua de un grupo selecto y poderoso no se corresponde con la de la población general, y la relación entre ambos grupos sólo es posible a través de traductores. Es el caso de las sociedades coloniales, en las que los gobernantes hablaban la lengua de la metrópoli mientras que el pueblo seguía hablando las lenguas indígenas. No parece posible una situación sin diglosia ni bilingüismo. Sólo podría darse, teóricamente, en una pequeña comunidad sin diferencias sociales. Pero rápidamente aparecerían esas diferencias y la lengua adquiriría una función identificativa del grupo o estatus social. Una solución lingüística democrática Las distintas disposiciones oficiales han adoptado soluciones adaptadas en lo posible a toda sociedad democrática: las lenguas regionales, en sus respectivos ámbitos son cooficiales. Es decir, las lenguas cooficiales gozan de oficialidad junto a la lengua que actúa como vehículo de comunicación entre todos los pueblos de España (el castellano o español). La situación ideal sería, en consecuencia, lograr un bilingüismo perfecto entre todos los hablantes de cada Comunidad, consiguiendo el máximo equilibrio en la consideración de la lengua regional y la nacional, evitando así la diglosia discriminatoria. Los hablantes bilingües deberían valorar como propias las dos lenguas, considerando que todo plurilingüismo es un fenómeno universal: bien entendido y bien llevado a la práctica, no tendría que perturbar en Modo alguno la convivencia pacífica entre las distintas gentes, regiones y lenguas de España. Tema 4. SITUACIÓN SOCIOLINGÜÍSTICA DE ASTURIAS. 1. ASTURIAS, ESPACIO PLURILINGÜE. LA COMUNIDAD LINGÜÍSTICA ASTURIANA. Aunque el territorio que ocupa el Principado de Asturias es bastante pequeño, posee una gran riqueza lingüística, ya que en la comunidad podemos encontrar tres lenguas diferentes, dos que nacieron en ella y otra que llegó a Asturias a finales de la Edad Media, cuando –con el triunfo de la dinastía de los Trastámara- el reino fue incorporado a la Corona de Castilla. Las dos lenguas autóctonas son el asturiano y el gallego-asturiano o gallego de Asturias (localizado en el occidente asturiano y muy próximo a las hablas del otro lado del ríoEo). Estas dos lenguas fueron las únicas que utilizó el pueblo durante la Edad Media para la comunicación oral. Para la escrita, en la mayoría de los casos se prefería el latín, aunque existen documentos como el Fuero deAvilés (s. XII) escritos en asturiano medieval. La lengua que llegó posteriormente y se impuso para determinados usos fue el castellano. El asturiano es uno de los resultados a los que dio lugar la evolución del latín vulgar en las diferentes zonas del occidente europeo. Está, por tanto, emparentado con el latín de la misma manera que el gallego, el portugués, el castellano, el catalán, el francés, el italiano, el occitano, etc., variedades lingüísticas que reciben el nombre de lenguas o idiomas. Además, el asturiano presenta numerosas peculiaridades que lo diferencian de las lenguas limítrofes, el gallego y el castellano. Sin embargo, durante mucho tiempo en los colegios, en los institutos e incluso en la universidad, se repitió que el asturiano era un dialecto del castellano, como lo son el andaluz, el canario o el español de América. Los propios hablantes del asturiano, confundidos por esta enseñanza y por la escasa consideración social que tenía (y, en cierta medida, tiene) su lengua, tendieron a considerarla como una manera desviada e incorrecta de hablar el castellano. En la actualidad este error va siendo subsanado. Hoy lo habitual es que el asturiano sea reconocido como lengua sin carácter oficial o, en otros ámbitos académicos, como dialecto histórico, es decir, un dialecto del latín. Por otra parte, las últimas encuestas indican que la conciencia de diferenciación lingüística aumenta entre muchos asturianos: la mayoría de la población reconoce que el asturiano es una lengua independiente del castellano y del gallego. Sin embargo, muchos hablantes usan el asturiano con tantas interferencias con el español que les resulta difícil determinar cuál es la lengua que hablan. Es interesante constatar que, a pesar de las diferencias internas que el asturiano presenta (fundamentalmente, diatópicas), el nombre que se le da a la lengua en Asturias es unitario (asturianu), y casi no se dan denominaciones localistas. 2. BILINGÜISMO Y CONFLICTO LINGÜÍSTICO. En Asturias coexisten dos lenguas (castellano y asturiano, o gallego-asturiano en ciertas zonas), que son habladas por un buen número de los habitantes de la Comunidad. Atendiendo a las lenguas utilizadas, la población de Asturias puede organizarse en tres bloques: a) Los monolingües castellanos, ciudadanos que sólo saben hablar castellano, que es su lengua materna. Una parte de ellos son de origen foráneo (extremeños, andaluces, leoneses, etc.); otros pertenecen a sectores autóctonos completamente castellanizados (miembros de las clases urbanas altas y medias, funcionariado, determinados sectores profesionales…). b) Los bilingües, que son personas que saben hablar castellano y asturiano. Se trata de un grupo reducido de personas (en torno a las 450.000). Por lo general, su lengua materna es el asturiano. El fenómeno contrario (es decir, el del “neofalante”, aquél que tiene como primera lengua el castellano y que aprende después el asturiano) es un fenómeno bastante raro, que ha empezado a producirse en los últimos veinticinco años. c) Los monolingües asturianos, cuya lengua materna es el asturiano, la única que saben hablar. Su número es inferior al de hablantes bilingües debido a la creciente expansión del castellano a lo largo del siglo XX. En Asturias la situación no es de bilingüismo, sino de diglosia. Las dos lenguas tienen un uso social claramente desigual. El castellano ejerce la función de lengua A o alta o dominante, lo que quiere decir que en nuestra comunidad autónoma funciona como lenguade prestigio. Se usa, en efecto, en todas las situaciones (coloquiales o formales) y para hablar de cualquier tema (intrascendente o serio), independientemente del canal (oral o escrito). Es, además, la única lengua oficial en Asturias y, como tal, es la que se usa en las administraciones públicas y, salvo excepciones, en la enseñanza y en los medios de comunicación social. El asturiano ejerce la función de lengua B (baja o débil). Hoy está relegado al uso familiar y cotidiano, sobre todo oral, y se emplea para tratar temas de escasa importancia. Puede decirse que en la actualidad es una lengua popular, propia de las clases bajas y trabajadoras. Su uso es escaso en las clases medias y casi inexistente en las altas. Esto tiene que ver con el proceso de castellanización en Asturias, donde las primeras en adoptar el español fueron las clases privilegiadas y cultas, que lo asumieron como seña de identidad de clase frente al resto de la sociedad. A lo largo del s. XX, el castellano empezó a extenderse en sectores de la población que hasta entonces habían sido monolingües asturianos. Hoy el asturiano, que no tiene carácter oficial, no se emplea en el ámbito jurídicoadministrativo y apenas tiene presencia ni en la enseñanza ni en los medios de comunicación social. La situación de diglosia lleva a que muchos asturianos se inhiban de hablar su lengua autóctona y que no la transmitan a las siguientes generaciones. Creen que sólo el castellano es adecuado para ser empleado en público o como lengua de cultura y relegan el asturiano a usos privados, domésticos y afectivos. El hecho de que el asturiano no se estudie de forma general en las escuelas tiene un efecto reduccionista, consistente en que el hablante conoce sólo la variedad dialectal propia de su zona y desconoce las semejanzas y diferencias que guarda con el asturiano de otras. 3. CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO LINGÜÍSTICO. Este desequilibrio en las oportunidades de empleo social de una y otra lengua produce una serie importante de consecuencias. En el caso del castellano, estas consecuencias son positivas: su uso se extiende en la sociedad. Por el contrario, el asturiano resulta perjudicado: no sólo ve disminuidas sus posibilidades de empleo, sino que, además, su estructura lingüística se deteriora. a) Efectos de la castellanización en las variedades internas de la lenguaasturiana. La presión del castellano produce efectos importantes en el complejo de variedades internas del asturiano. Por un lado, provoca la reducción de las variedades diatópicas o dialectales, es decir, de los dialectos del asturiano. En la actualidad, se advierte una clara reducción del ámbito geográfico de algunas variedades del asturiano, por ejemplo, de las hablas asturiano-orientales más próximas a Cantabria, que se ven arrinconadas por el castellano. Por otro lado, dadas las limitadas ocasiones en que se usa, el asturiano tiene dificultades para desarrollar otras variedades sociales: el nivel culto de la lengua asturiana apenas existe, pues quienes usan la lengua suelen ser personas de formación escasa. Además, el asturiano hablante de origen humilde que logra ascender a las clases medias o altas tiende a evitar su lengua materna en favor del castellano. La castellanización es más acusada en las generaciones jóvenes, hasta el punto de que, en algunas zonas, el asturiano es la lengua de los ancianos y el castellano la de los jóvenes. Por otra parte, en los casos de conflicto lingüístico, hombres y mujeres pueden presentar una mayor o menor inclinación a abandonar la lengua propia. Sin embargo, en Asturias, las encuestas demuestran que no hay apenas diferencias entre los dos sexos en eluso del asturiano. Por último, al haber sido desplazado por el castellano de los usos cultos, serios, formales, trascendentes o solemnes, el asturiano también es pobre en variedades estilísticas (esto es, situacionales o diafásicas). En el uso popular es una lengua monoestilística, ligada a registros bajos o informales. La situación diglósica lleva a los asturianohablantes a considerar que su idioma sólo es válido en situaciones poco valoradas socialmente. En las demás ocasiones se inhibe de usarlo. Así, el hablante rural no hablará asturiano cuando habla con un desconocido o cuando visita la ciudad; el vendedor no la utilizará con los clientes, y el niño evitará hablar “como en casa” cuando está en otros ambientes. b) Efectos en el sistema lingüístico. Como hemos dicho, debido a la presión del castellano, la estructura lingüística del asturiano, su personalidad idiomática, se deteriora. Entre los fenómenos que lo afectan citemos: b.1. Interferencias. Numerosos rasgos lingüísticos del castellano se incorporan al asturiano, dañándolo gravemente y favoreciendo, incluso, su desaparición. De hecho, esta es una vía que conduce a la sustitución paulatina del asturiano por el castellano (la otra es la sustitución brusca, sin etapas híbridas o intermedias). Aunque es cierto que en situaciones de contacto entre lenguas en una misma área geográfica siempre se produce un flujo recíproco de interferencias, en el caso del asturiano y del castellano se observa que las interferencias entre ambas lenguas son desiguales: el volumen de castellanismos en el asturiano es mucho mayor que el de asturianismos en el castellano. Además, estas interferencias tienden a aumentar con el tiempo. Las interferencias afectan todos los niveles de la lengua: al fonético, al morfosintáctico y, especialmente, al léxico. En este último caso, suele ocurrir que una palabra tomada del castellano coexiste con la voz autóctona y, con el tiempo, origina especializaciones: el término asturiano pierde algunas de sus significaciones, que pasan a asociarse al término incorporado. Por ejemplo, “fueya» reduce su significado a “hoja de árbol”, pues para referirse a la “hoja del libro” se usa la voz castellana; y lo mismo ocurre con “fégadu” para nombrar el hígado del cerdo, pero no para el de persona, que se emplea “hígado”. Sucede también que elementos del castellano se incorporan a la lengua asturiana eliminando rasgos asturianos muy diferentes a aquéllos: el desplazamiento del fonema autóctono /s/ “x” por el castellano /x/ “j”; la desaparición del género neutro en los adjetivos; las vacilaciones en el uso enclítico de los pronombres átonos, etc. La incidencia de las interferencias no es uniforme, sino que depende del grado de castellanización del hablante o del grupo de hablantes. Las consecuencias lógicas de estas interferencias es la pérdida progresiva de la estructura del asturiano. Se origina así el llamado “amestáu”, un híbrido entre las dos lenguas que se presenta en diversos grados: hay un “amestáu” en el que la lengua que más pesa es el asturiano y un “amestáu” a la inversa, dominado por rasgos castellanos. En los hablantes más castellanizados, el asturiano pierde tantas particularidades lingüísticas que en la práctica acaba siendo una variedad de castellano con trazos asturianos. b.2. Préstamos de otras lenguas incorporados a través del castellano. La castellanización produce también que la adopción por parte del asturiano de préstamos de otras lenguas no se haga directamente, sino a través del filtro del castellano, a pesar de que en muchos casos el asturiano disponga de medios para reproducir más fielmente la voz extranjera. Así, la mayoría de los asturianoparlantes dicen “champán” y “champú” adaptando el galicismo “champagne” y el anglicismo “shampoo” con el criterio del español, que carece del fonema /s/; pero tal fonema sí está presente en el sistema fonológico del asturiano, de ahí que el asturiano normativo aconseje las formas “xampán» y “xampú” (las únicas que aparecen en el DALLA). Antes, cuando los mecanismos asturianos tenían más fuerza, los préstamos se adaptaban directamente. Pensemos en galicismos como “chalet” y “chauffeur” se convirtieron en las palabras asturianas “xalé” y “xofer” en boca de hablantes poco castellanizados. b.3. Otro fenómeno ligado a la presión lingüística del castellano es la reducción delsignificado de determinadas palabras. Por ejemplo, “solmenar” (“mover repetidas veces”) entre hablantes castellanizados puede ver restringido su significado a “pegar un golpe a alguien” y “puxar” (“hacer fuerza, empujar”) reduce su significado a “hacer fuerza para evacuar”. Muchas veces una palabra sobrevive exclusivamente en refranes y frases hechas. Es el caso del verbo “rescamplar”, cuyo significado (“brillar, resplandecer”) es ignorado por muchos hablantes castellanizados, que sólo conocen en el dicho “la trampa rescampla”. 4. ESTATUS LEGAL. El asturiano (y, en su caso, el gallego-asturiano) está en una situación desfavorecida respecto al castellano, pues la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de la comunidad no le reconocen la categoría de lengua ni la cooficialidad. Según el artículo 4 del citado Estatuto, el Principado se compromete a proteger la lengua tradicional de Asturias, apromover su uso en los medios de comunicación y su enseñanza, siempre que el aprendizaje sea voluntario, no obligatorio. Paradójicamente, en otros ámbitos oficiales el asturiano sí ve reconocida su condición de lengua: la Academia de la Llingua Asturiana es una institución creada por el Gobierno Regional; los estatutos de la Universidad de Oviedo rechazan la discriminación por el uso de la “lengua asturiana” y la Junta General del Principado, que no reconoce la condición de lengua del asturiano, presenta a su entrada el nombre de la institución en asturiano y en castellano. A pesar de no serlo a nivel autonómico, ocho concejos asturianos declararon la cooficialidad del asturiano a finales del s. XX. La Delegación del Gobierno central en Asturias interpuso un recurso contra esta decisión. 5. VALOR SIMBÓLICO. Otra consecuencia de la fuerza desigual del castellano es la pérdida de valor simbólico del idioma autóctono: gran parte de la población identifica asturianía con ciertos elementos folklóricos pero no con hablar asturiano. Un comportamiento típico de quienes no juzgan importante el uso del asturiano es hablar más asturiano que nadie cuando sale de la provincia. 6. PENSAMIENTOS DENIGRANTES Y COMPENSATORIOS. La precaria situación del asturiano puede atribuirse a determinadas creencias (objetivamente falsas) de tipo estético (“es feo, suena mal”), funcional (“no vale para tratar ciertos temas”), histórico (“no tiene importancia histórica”), cultural (“es la lengua del mundo rural”), literario (“su literatura es escasa y poco valiosa”), lingüístico (“es una lengua imperfecta”), dialectal (“no hay un asturiano, sino mil bables”), práctico (“nadie lo usa”), etc. Por el contrario, se ve el castellano como una lengua con gran capacidad estética, apta para todos los asuntos y situaciones, con una brillante historia, con una literatura rica y universal, unificada y usada por millones de hablantes. Por el lado contrario, tampoco faltan los que tiene una visión positiva de la lenguaasturiana, y destacan sus cualidades: que es una “fala melguera”, entrañable, el vehículo idóneo para la expresión de los sentimientos íntimos, que tiene términos con un significado tan especial que no resultan imposibles de traducir a otros idiomas. Esta visión idealizadora de la lengua asturiana puede llevar aparejada una visión negativa del castellano, que se siente como una lengua fría, brusca, fuerte, sin los matices ni el color del asturiano. 7. FUTURO DEL ASTURIANO. Ramón d´Andrés y otros estudiosos consideran ingenuo pensar que en las circunstancias actuales la lengua asturiana pueda sobrevivir a medio o largo plazo. De no cambiar la situación, el asturiano está abocado a ser desplazado por el castellano, es decir, a dejar de ser usado por la comunidad. Hoy, ausente en las clases altas y con escasa presencia en las clases medias, compite ya con el castellano en muchos estratos populares, especialmente en las ciudades. El proceso de sustitución es lento, pero imparable. Si las interferencias del español en el asturiano no se frenan, el asturiano dejará de ser una lengua para convertirse en un dialecto del castellano, un castellano con “color regional”, dado que es imposible que una lengua desplazada no deje ningún resto en la adoptada. Esto es, en realidad, lo que encontramos en aquellos asturianos en los que este proceso ya se ha cumplido, pues perdieron el idioma autóctono. No faltan, sin embargo, razones para la esperanza. Desde mediados del siglo XX han surgido en Asturias importantes movimientos de reivindicación lingüística, que enlazan con los esfuerzos de escritores y estudiosos de épocas anteriores (Jovellanos, Pepín de Pría, Constantito Cabal, Ramón Menéndez Pidal, Mª Josefa Canellada) para lograr la normalización del asturiano. En 1980 se fundó la Academia de la Llingua, órgano dependiente del Gobierno de
Asturias que juega un papel decisivo en el proceso de recuperación y dignificación del asturiano. Sus objetivos son impulsar el uso público de la lengua; normativizarla; difundir su conocimiento y su empleo entre la ciudadanía; proteger los derechos de sus hablantes yfomentar la creación literaria y las investigaciones lingüísticas. En mayo organiza el Día de lesLletres Asturianes, un punto de referencia obligado en la reivindicación lingüística. El arma más importante para luchar contra la diglosia y a favor de la dignificación del asturiano es, sin duda, la educación. En la actualidad, en Asturias la asignatura de asturiano se puede cursar en todos niveles de la enseñanza, desde la Educación Primaria hasta la Universidad, pero con carácter optativo. La lengua autóctona está presente (aunque de manera escasa y casi testimonial) en los medios de comunicación social regionales: los canales autonómicos de televisión y la radio emiten algunos programas en asturiano y los tres grandes diarios de Asturias publican secciones semanales o quincenales, de contenido cultural y lingüístico, en asturiano. En los últimos años se ha producido un florecimiento sin precedentes en las letrasasturianas por la calidad y cantidad de las obras literarias y de las investigaciones que se publican. Aparecen numerosos poetas, novelistas, dramaturgos y ensayistas, estudios históricos, filológicos y etnográficos (generalmente vinculados a la Universidad y a la Academia de la Llingua), editoriales, discográficas, servidores de internet y páginas web.