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BASES DE LA ONTOLOGÍA DEL LENGUAJE
Hace mucho tiempo, una de esas grandes transformaciones históricas tuvo lugar en la antigua Grecia. Alrededor del año 700 A.C., fue inventada una nueva forma de comunicación: el alfabeto.
La invención del alfabeto dio origen a cambios fundamentales en la sociedad. Nuestras nociones de educación, de sabiduría y de convivencia social fueron todas profundamente transformadas. Surgieron nuevas prácticas sociales.
Los poetas, los responsables entonces de la educación, cumplían su función de enseñar relatando historias épicas o fábulas, narraciones sobre acciones realizadas por humanos, héroes y dioses. De esta forma, se sabía lo que era la piedad, el amor o la perfidia a través de las acciones realizadas por los personajes de esas historias.
El alfabeto separó al orador, el lenguaje y la acción. Este fue un cambio de gran envergadura. Una vez que un texto estaba escrito, parecía hablar por si mismo y, para escucharlo, el orador dejaba de ser necesario.
De ahí surgieron cambios en nuestra manera de pensar, ya que el solo escuchar un relato de un acontecimiento ahora existía la reflexión del tema.
El ser humano empezó a preguntarse sobre las cosas, con más profundidad, cuestionando cada pensamiento que surgía.
De ahí dio paso a la Filosofía, se desarrollo la lógica, dando paso a la racionalidad.
Uno de los aspectos más importantes de esta revolución histórica fue el hecho de que también cambiamos nuestra compre
nsión de nosotros mismos, nuestra comprensión de los seres humanos. Un ser humano, postulamos, es un ente racional. La razón, sostuvimos, es lo que nos hace humanos, diferentes de las otras especies. Si queremos conocer a un ser humano, debemos empezar por conocer su mente: el lugar donde se asienta el pensamiento. Ese es el lugar donde reside el alma, lo que nos hace ser como somos.
El énfasis puesto en el ser de las cosas nos condujo a minimizar el papel jugado por el lenguaje. Nos vimos a nosotros mismos como seres racionales, dotados de un alma inmutable, rodeados de una amplia gama de entidades cuyos seres podíamos descifrar –y eventualmente controlar- a través del poder de la razón. El lenguaje jugaba un papel pequeño o nulo en la constitución de nosotros mismos y del mundo. Sólo nos permitía describir cómo son las cosas, su ser.
La filosofía de Descartes es una expresión histórica del impulso dado al alfabetismo –desarrollado originariamente con el advenimiento del alfebeto- por medio de la invención de otro cambio de suma importancia en el modo de comunicarnos: la prensa escrita o imprenta.
En la filosofía de Descartes, el pensamiento es nuevamente la base para entender a los seres humanos. El pensamiento siempre adquiere precedencia. El pensamiento, postula Descartes, nos convierte en el tipo de ser que somos. Es porque pensamos, dice Descartes, que podemos concluir que existimos: > El pe
nsamiento es la base del ser. La razón es lo que nos hace humanos
Nuestro uso del término ontología arranca –en el doble sentido de que emana y se aparta- de la tradición inaugurada por el filósofo alemán Martín Heidegger. Para Heidegger, la ontología se relaciona con su investigación acerca de lo que llamaba el Dasein, que podemos sintetizar como el modo particular de ser como somos los seres humanos. En este sentido, la ontología hace referencia a nuestra comprensión genérica –nuestra interpretación- de lo que significa ser humano. Cuando decimos de algo que es ontológico, hacemos referencia a nuestra interpretación de las dimensiones constituyentes que todos compartimos en tanto seres humanos y que nos confieren una particular forma de ser.
Los tres postulados básicos de la ontología del lenguaje son los siguientes:
1. Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.
2. Interpretamos al lenguaje como generativo.
3. Interpretamos que los seres humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de él.
El primero y más importante de estos postulados hace referencia a los seres humanos. Postula que el lenguaje es, por sobre todo, lo que hace de los seres humanos el tipo particular de seres que son. Los seres humanos, planteamos, son seres lingüísticos, seres que viven en el lenguaje. El lenguaje, postulamos, es la clave para comprender los fenómenos humanos.
Nuestro segundo postulado se hace cargo, precisamente, de cuestiona
r la concepción tradicional del lenguaje. Apoyado en los avances registrados durante las últimas décadas en el campo de la filosofía del lenguaje, este postulado reconoce que el lenguaje no sólo nos permite hablar «sobre» las cosas: el lenguaje hace que sucedan cosas. Este segundo postulado abandona la noción que reduce el lenguaje a un papel pasivo o descriptivo. Sostiene que el lenguaje es generativo. El lenguaje, por lo tanto, no sólo nos permite describir la realidad, el lenguaje crea realidades. La realidad no siempre precede al lenguaje, éste también precede a la realidad.
Una vez unidos estos primeros postulados, emerge una nueva comprensión de los seres humanos. Desde nuestra tradición se asume normalmente que cada individuo nace dotado de una particular forma de ser; que cada uno, en consecuencia, posee una manera de ser permanente, fija o inmutable (muchas veces llamada el «alma»). La vida, desde esta perspectiva, es un espacio en el cual esta forma de ser, de la que presumiblemente estaríamos dotados desde el nacimiento, se revela y despliega. La vida, por lo tanto, nos permite descubrir cómo somos realmente
EL LENGUAJE HUMANO
Postulamos, al contrarío, que los individuos -no como miembros particulares de una especie, sino tal como hemos identificado a los individuos humanos, esto es, como personas- se constituyen asimismo en el lenguaje. Esto implica que le otorgamos precedencia al lenguaje con respecto al individuo. Y ello, como ve
remos, no es un postulado banal. Por supuesto, no estamos negando que, una vez constituido, el individuo hable y escuche y que, por lo tanto, tenga la aludida capacidad de lenguaje. Pero al tomar al individuo como ya constituido, para derivar de él el lenguaje, se nos cierra precisamente la posibilidad de comprender su propio proceso de constitución en cuanto individuo.
Sólo podemos hacer lo que nuestra biología nos permite; no podemos traspasar los límites de nuestras capacidades biológicas. Sin la estructura particular del sistema nervioso humano, y sin los desarrollados sentidos con los que están equipados los seres humanos, no tendríamos la capacidad de oír y hablar en la forma en que lo hacemos. Pero el lenguaje no es generado por nuestras capacidades biológicas. Los «niños-lobo» (aquellos niños criados en la selva por los lobos y no por seres humanos), que tienen todas estas capacidades biológicas, no desarrollan aquello que conocemos como el lenguaje humano. El lenguaje, postulamos, no es desarrollado por un ser humano aislado. El lenguaje nace de la interacción social entre los seres humanos. En consecuencia, el lenguaje es un fenómeno social, no biológico.
La forma en que damos un sentido a nuestras vidas, es obviamente lingüística. Basta preguntarle a alguien «¿quién eres?», para reconocer que lo que obtenemos de vuelta es un relato, una historia en la que «relatamos» quiénes somos. Nuestra identidad está directamente asociada a nuestra c
apacidad de generar sentido a través de nuestros relatos. Al modificar el relato de quiénes somos, modificamos nuestra identidad
Postulamos que, en tanto individuos, somos lo que somos debido a la cultura lingüística en la que crecemos y a nuestra posición en el sistema de coordinación de la coordinación del comportamiento (esto es, del lenguaje) al que pertenecernos. En este sentido, el individuo, no sólo es construcción lingüística, es también una construcción social. Aunque pertenecemos a una tradición que tiende a separar al individuo de lo social, e interpreta a ambos como términos opuestos de una polaridad, el individuo, postularnos, es un fenómeno social.
Los individuos actúan de acuerdo a los sistemas sociales a los que pertenecen. Pero a través de sus acciones, aunque condicionados por estos sistemas sociales, también pueden cambiar tales sistemas sociales.
Los seres humanos están en la intersección de dos sistemas muy diferentes. Por un lado, somos un sistema biológico y estamos determinados por nuestra estructura biológica. En este nivel es donde podemos situar nuestra capacidad biológica para el lenguaje. Pero, como lo hemos ya señalado, nuestra capacidad biológica para el lenguaje no genera el lenguaje. El lenguaje surge de la interacción social, de la interacción social, de la convivencia de unos con otros.
Por lo tanto, nos constituimos como individuos desde el sistema de relaciones que mantenemos con los denlas. Los individuo
s son componentes de un sistema social más amplio, el sistema del lenguaje. Su posición dentro de ese sistema es lo que los hace ser los individuos particulares que son. El énfasis, sin embargo, no debe ser puesto en el sistema social ni en sus componentes individuales. Es en la relación entre el sistema social y el individuo, entre el todo y sus partes, que se produce la dinámica del devenir. El sistema social constituye al individuo, del mismo modo en que el individuo constituye al sistema social.
LOS ACTOS LINGUISTICOS BASICOS*
Nuestro sentido común da por sentado que el lenguaje describe el estado de las cosas. Esta concepción supone que la realidad ya está ahí mucho antes que el lenguaje, y lo que hace el lenguaje es simplemente describirla, «hablar de» ella. Se supone que el papel del lenguaje es pasivo. El lenguaje siempre llega tarde, cuando la realidad ya se ha establecido, ya ha ocupado su propio lugar. Por lo tanto, primero viene la realidad, después el lenguaje. El papel del lenguaje pareciera ser el de dar cuenta de lo existente.
La filosofía del lenguaje pronto planteó que cuando hablamos no solamente describimos una realidad existente; también actuamos. El lenguaje, se sostuvo, es acción.
2)Resumen primera solemne Teoría de la Comunicación
Ontología del lenguaje:
Con la creación del alfabeto en Grecia, el lenguaje del devenir (lenguaje que se expresaba a través de interpretaciones, ejemplo: Valentía = Héroe de guerra), se transforma al lenguaje del ser (lenguaje que va más allá de las ”fabulas”, empieza a darse un significado a las cosas)¸es donde los filósofos toman el rol de los poetas, ahora se piensa que las personas son entes racionales. Se llego a olvidar que el pensamiento mismo es una acción, se quiere conocer al hombre desde el ser, es decir de donde proviene el pensamiento, se supuso que la razón no tenía límites.
Lenguaje del devenir | Lenguaje del ser |
Fábulas e historias míticas | Significado de cosas, desde lo racional |
Poetas encargados de enseñar | Filósofos encargados de enseñar |
Pensamiento es una acción | Personas son entes racionales |
Descartes y el mundo moderno:
Cartesianismo es el más influyente de todos el tiempo, toma el punto de la invención de la imprenta. Los libros fueron bienes fácilmente adquiribles, el lenguaje se hace más privado y adquirible.
Aportes: Afirmación de la razón como criterio fundamental de verdad, y descubrimiento de la conciencia como realidad primera.
1. Nietzsche: Crítica a la comprensión del alma humana
2. Heidegger: Seres primeramente racionales
3. Wittgenstein: nueva comprensión del lenguaje.
lados de la ontología del lenguaje
1. Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos:
El lenguaje define a las personas, y es la clave para entender el fenómeno humano. Existen 3 tipos de dominio:
Cuerpo (EJ: Expresiones faciales)
Dominio Emocionalidad
Lenguaje propiamente tal.
2. Interpretamos el lenguaje como generativo
El lenguaje es una acción, crea y moldea el futuro y a las identidades de las personas. Se sostiene que el lenguaje es GENERATIVO, no se niega que existe una realidad externa, esta realidad sigue siendo lingüística. El lenguaje crea realidades, así modelamos el futuro, modelamos nuestra identidad y el mundo en que vivimos.
3. Interpretamos que los seres humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de el.
Los individuos se inventan a sí mismos, nacen condicionados a ciertas condiciones, sin embargo estos mismos pueden generar su propio futuro, y esto se logra a través del lenguaje. Se puede cambiar la realidad condicionada. El lenguaje define a una persona y estas van mutando constantemente a por medio del lenguaje.
Comprensión NO metafísica de los seres humanos:
El ser no es algo inmutable que pertenece a los seres humanos, está en un proceso constante del devenir, de inventarnos y reinventarnos.
Primer principio:
“No sabemo
s cómo son las cosas. Solo sabemos cómo las observamos o cómo las interpretamos.Vivimos en mundos interpretativos” |
Se refiere especialmente a la relación que existe entre acción y el ser, la verdad es simplemente la interpretación “racional” que le damos a las cosas, y lo que la sociedad en conjunto encuentra que son válidas.
Segundo principio:
No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos (y lo hacemos) también somos de acuerdo a cómo actuamos. La acción genera ser. Uno deviene de acuerdo a lo que hace. |
Las identidades de las personas se definen a través de las acciones que ellos mismos generan, se puede identificar estas identidades a través del lenguaje, las acciones muestran nuestra identidad.
CONCEPTOS:
1. “Dasein” (Heidegger): Acciones que ejerce el ser humano, que con su constante práctica, pasan a ser comunes.
2. “Coaching ontológico”: Dime lo que observas y te diré quién eres. Muestra la identidad de las personas según sus intereses.
3. “Poder”: Capacidad de abrir o cerrar posibilidades de acción en la vida de los seres humanos.
SOBRE EL LENGUAJE HUMANO
1. Dominio consensual:
“El dominio consensual es la interacción que se genera entre los seres humanos a través de los mismos signos, códigos, etc. Para designar objetos, acciones o acontecimientos para coordinar sus acciones comunes”.
El lenguaje nace de la interacción de las personas, en consecuencia es un fen ómeno social, no biológico, al contrario Maturana menciona que podemos hacer y deshacer de acuerdo a nuestra biología, y no podemos pasar los límites de esta.
2. El lenguaje como coordinación de coordinación de acciones:
Al dominar este lenguaje común, y poseer este dominio consensual se puede coordinar acciones. El lenguaje se sostiene es coordinación recursiva del comportamiento.
3. Capacidad recursiva del lenguaje humano:
Los seres humanos tenemos la capacidad de reflexionar sobre las cosas, o sobre nosotros mismos. Eso hace que el hombre posea esta capacidad recursiva del lenguaje en la creación de signos consensuales y abarcar los ya existentes. Y esta capacidad se llama reflexión.
4. La relación entre los sistemas lingüísticos y el comportamiento individual:
El comportamiento humano esta moldeado por el las acciones que se generan dentro de una sociedad, y si estas cambian, probablemente el comportamiento individual también cambie.
Ejemplo: Si desde hoy la sociedad chilena dice que gritar no es malo. Yo empezaría a gritar.
El sistema condiciona todo lo que somos como individuos, pero a su vez nosotros somos los que creamos ese sistema normativo.
Tercer principio: Los individuos actúan de acuerdo a los sistemas sociales a los que pertenecen. Pero a través de sus acciones, aunque condicionados por estos sistemas sociales, también pueden cambiar tales sistemas sociales.
Capitulo 1BASES DE LA ANTOLOGIA DEL LENGUAJEEstamos pasando por una etapa en donde la comprensión del ser humano está en unatransformación, por lo que aquellos que lleguen a comprender la naturaleza de estecambio podrá ser capaces de superar aquellos retos y ser reconocidos por sus acciones.Yo creo que hemos estado siendo partícipes de una transformación muy profunda,quizás de las más profundas que uno pueda concebir, una transformación que pienso pone en cuestión cosas fundamentales que hemos preservado durante cerca de 25 siglos.Sin embargo, ha sido una transformación que está tomando tiempo, que se inició yahace algunos años, algún tiempo atrás, que no culmina del todo todavía, que no tiene unhito claro que la marque, pero que pienso que va a cambiar por completo la faz de latierra y la forma como convivimos los seres humanos. Yo creo, que estamos asistiendoa la clausura de un período fundamental de la historia de la humanidad, particularmentede la historia de occidente.Con su libro, Rafael Echeverría, nos trata de explicar el cambio radical que estamosviviendo con respecto al lenguaje y a la forma de pensar del ser humano como ser racional. Todo parte desde la invención del alfabeto, situación que provocó que el ser humano cambiara su forma de pensar acerca de la vida. Que con el tiempo trajo el pensamiento racional, de donde surgió la filosofía y el pensamiento científico. Con el pensamiento y el razonamiento humano, vinieron nuevas formas de actuar, tanto positivas como negativas, suponiendo que la razón no tenía límites, y que podíamostener el control total de nuestro entorno natural. Hicimos tan indispensable paranosotros mismos el pensamiento que minimizamos completamente el lenguaje y loenfocamos exclusivamente a expresar cómo son las cosas.Luego llegó el ³cartesianismo´, y con él, el invento de la prensa escrita, esto provocóotro cambio en la forma de comunicación, ya que cada vez era más fácil plasmar pensamiento en un papel. Según la formas de pensar de Descartes, ³el pensamiento es la base fundamental para conocer al ser humano´, con esto formuló lo que es su filosofía:³Pienso, luego existo´.Llamamos ontología del lenguaje a la comprensión total del comportamiento del ser humano.En cuanto a la comunicación con los demás, también estamos experimentando cambiosradicales, en este tiempo la comunicación a través de medios electrónicos esfundamental, o al menos es lo que creemos, la tecnología se enfoca cada día más encomunicación más compleja, pero también con más alcance. Esto lleva a que el ser humano cambie su manera de pensar sobre él y sobre el mundo. Esto ha provocado que ciencias se vean removidas, por ejemplo, la metafísica y la biología.Por otro lado, existen 3 filosofías que nos muestran el desarrollo de los seres humanos como seres racionales.Sin embargo, existen ciencias como la psicología, la antropología, la sociología, etc.,que han tenido avances importantes en el reconocimiento del lenguaje en la comprensión de la vida humana.