Marx:

Filosofo alemán interesado  por cuestiones políticas y socioeconómicas. Realizó una crítica de ambos y propuso una alternativa de ambas, concibe la filosofía como una herramienta que debe ayudar a la tarea histórica. La filosofía de Marx recibe tres influencias. Marx estaba de acuerdo con Feverbach pero creía que no había criticado lo suficiente y realizó la crítica a Feverbach:

Consideraba la historia como algo estático, mientras que Marx lo consideraba como algo dinámico. La critica a la economía política: en el S. XVIII nace la economía moderna relacionada con el capitalismo, se basa en dos afirmaciones: El origen de la riqueza es la fuerza del trabajo. La ley de la oferta y la demanda regula el sistema económico.  La teoría económica de Marx es una crítica radical de las tesis del liberalismo, parte de dos errores que era necesario corregir. El sistema basado en la oferta y la demanda produce una explotación de los trabajadores y va unida a su alienación. El trabajador solo puede ofrecer su capacidad de trabajar que es comprada por los dueños de producción. La ley de oferta y la demanda provoca una explotación continua del proletariado. Aumentará la competencia, el precio de las mercancías hace abaratar los costes de producción y provoca que las condiciones laborales sean peores.

La dinámica de explotación se elevará con la expansión del capitalismo y será la causa de que el sistema entre en crisis.

Socialismo utópico: con la acentuación del capitalismo se desarrollan teorías sociales, políticas y económicas conocidas como socialismo utópico. Se basaba en ideales ilustrados, Marx rechazaba el socialismo utópico por: Por ser todas las teorías utópicas idealistas, porque no se basan en un estudio científico de la historia, Son teorías ideológicas, porque están al servicio de la clase dominante.

Marx lleva a cabo un análisis crítico del capitalismo para descubrir las leyes que debían cumplirse y es por eso que el socialismo de Marx se conoce como socialismo científico.

El concepto Marxista de ideología:

Ideología es el conjunto de creencias que forman la cultura. Las formas ideológicas son reflejo de condiciones materiales de la existencia humana. Son reflejos de la realidad que la conciencia proyecta, pero la alienación distorsiona esta conciencia. Esta conciencia es falsa y constituye un instrumento de opresión.  Las cosmovisiones no son honestas, la filosofía oculta intereses de poder y los filósofos intentan desenmascarar esos intereses. En los siglos anteriores, la filosofía era la expresión de la confianza, los posteriores practican la desconfianza y provoca que la razón se vuelva sospechosa. La actitud irracionalista convierte la filosofía racional es una máscara.

La alienación: Unido al concepto de ideología está la alienación que es un estado en el que se encuentra el ser humano. La esencia humana es el trabajo que es una actividad humana para producir, en el trabajo hay un polo subjetivo y otro objetivo,  el resultado de la acción es el objeto producido. En el trabajo, el trabajador se exterioriza, esta acción pertenece a la esencia humana y por lo tanto, es insuperable. La acción productiva produce un objeto que es susceptible de materializarse en diferentes formas. El objeto es resultado de la acción del sujeto, sin embargo se convierte en algo extraño cuando deja de pertenecer al trabajador y se convierte en propiedad de otro, así surge la alienación respecto al objeto producido.

La alienación, no se refiere a un fenómeno natural sino al que deriva de una manera de entender y organizar la sociedad y el sistema producido. La alienación siempre ha existido pero su mayor desarrollo se da con el capitalismo. Una vez establecido que no es un fenómeno natural y debe llevar a cabo una doble tarea. La parte teórica será conocer la estructura socioeconómica causante de la alienación. La parte práctica será llevar a cabo la transformación de la realidad a través de la lucha política que permita superar el capitalismo.

Antropología Marxista: El ser humano es productor y el trabajo constituye su esencia. Esta concepción de la naturaleza humana es concretada y explicada por Marx a través de tesis.

El hombre es inmediatamente ser natural: el hombre tiene una serie de necesidades que debe satisfacer. Pero la diferencia es que sólo el hombre puede satisfacer estas necesidades a través del trabajo. Gracias al trabajo el ser humano se distancia de la naturaleza y deja de ser únicamente un ser natural. Así considerado, el trabajo no es una actividad alienante sino una actividad esencial. El hombre es un ser social: Marx considera que el hombre no es solo individuo, sino en animal social. El ser humano es un ser histórico: no existe naturaleza humana fija, el ser humano se realiza a sí mismo a través de la historia y se lleva a cabo la conversión de naturaleza en hombre. Esta conversión culminaría con la desaparición de las clases sociales y la instauración de una sociedad comunista

El humanismo marxista: Marx es un pensador humanista que se halla orientado a contribuir la instauración de un orden socio-político en el que la naturaleza humana puede realizarse de manera plena. Puede hablarse un triple significado del humanismo marxista. El marxismo es humanismo que promueve una crítica y una lucha contra la alienación del ser humano, manteniendo ideales ilustrados. Niega la existencia de un ser distinto y superior a la naturaleza, es un humanismo ateo. El humanismo considera al hombre un sujeto de la historia que es resultado del devenir histórico.

El materialismo histórico: El fundamento de la realidad humana es el modo de producción que es la forma general que ha adoptado la estructura económica de la sociedad. El materialismo histórico es la teoría marxista sobre la historia universal que explica cómo se han ido sucediendo los modos de producción.

Estructura económica de la sociedad: Es el sistema de organización productiva. Este es el estrato fundamental desde el que se explica cada sociedad y cada época. La estructura está compuesta por: fuerzas de producción (origen de la actividad económica y principal fuerza de producción) y relaciones sociales de producción (las fuerzas productivas generan relaciones entre los seres humanos, estas relaciones constituyen la forma actual de la sociedad)

                Superestructura: Sobre la base económica se levanta un edificio con determinadas formas de conciencia social. Es un sistema de instituciones que se corresponden con la situación de los individuos. La superestructura estaría integrada en una red de formaciones sociales en los que los seres humanos toman conciencia de los conflictos y los resuelven. La infraestructura económica es el motor de la historia.

                Evolución de los modos de producción: La historia comienza para Marx con la división del  trabajo de los medios de producción social. Desde  el momento en que existieron propietarios de las fuentes de riqueza, la sociedad se dividió (clase explotadora y clase explotada), lo que provoca una lucha entre clases. Entre los elementos de la estructura económica existe un conflicto necesario que provocará que las fuerzas de producción rompan los moldes que la organización social había adoptado. Así, la historia progresa según las diversas formas organizativas de actividad económica.

                El modo de producción capitalista: El capitalismo responde, a una dinámica autónoma, que consiste en intensificarse hasta llegar a su autodestrucción. Cuanto mayor es el capital, el patrón puede pagar salarios comprablemente inferiores y enriquecerse más. Esto hace que la propiedad privada se concentre cada vez en menos manos, lo que provoca el final del capitalismo. La revolución proletaria pondrá fin al capitalismo y se instalará de este modo la dictadura del proletariado.