Portada » Historia » Esquema de las desamortizaciones
nuevo partido que había formado: la Unión Liberal. –-Alternancia entre la Unión liberal y los gobiernos moderados (1856-1868):Se alternaron en el gobierno Narváez y O´Donnell. Esta época se caracterizó por la inestabilidad y los cambios de gobierno. Solo durante el gobierno largo de O´Donnell hubo cierta estabilidad, crecimiento económico y una activa política exterior.En lo político la oposición se fortaleció y el Gobiernos intensificó su represión.Esto provocó una protesta estudiantil y un intento de pronunciamientos de los sargentos del cuartel de san Gil.La intervención militar más importante fue en Marruecos (1859-1860) con el objetivo de defender Ceuta y Melilla de los ataques de las tribus africanas. En este conflicto adquirió un gran prestigio el general Prim.Finalmente, el sistema isabelino entró en crisis y la oposición firmó en Pacto de Ostende (1866), en el que progresistas, demócratas y unionistas se unían para derrocar a Isabel II.3. El sexenio democrático (1868-1874)–La Gloriosa (1868) y la regencia de Serrano (1869-1871):La degradación política era tal que dio paso a una revolución llamada La Gloriosa en 1868, que supuso un cambio de régimen y fue secundada por una gran parte del pueblo exigiendo libertad.El golpe se inició con el levantamiento del almirante Topete y los generales Prim y Serrano. Las tropas de Isabel fueron derrotadas por Serrano en la Batalla de Alcolea e Isabel II abandonó de España.Se creó un Gobierno Provisionalpresidido por Serranoe integrado por progresistas y unionistas, que aprobó algunas de las propuestas de las juntas como la implantación del sufragio universal masculino.Se elabora la Constitución de 1869, que definía a España como una monarquía democrática, con sufragio universal masculino, soberanía nacional y una avanzada declaración de derechos.Los problemas más graves a los que se tiene que enfrentar el nuevo gobierno fueron las sublevacionescampesinas, la guerra de Cuba y la búsqueda de un nuevo rey. Para ocupar el cargo se pensó en varios candidatos y, finalmente, las Cortes eligieron en 1870 a Amadeo de Saboya bajo presión del general Prim.–Reinado de Amadeo I de Saboya (1871-1873):La llegada del nuevo monarca estuvo marcada por el asesinato del general Prim. El rey contó con el respaldo de los constitucionalistas pero no fue admitido por la mayoría de la población. Se tuvo que enfrentar a varios problemas como la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), la guerra de Cuba (1868-1878) o el movimiento obrero. La situación de inestabilidad y la acumulación de graves problemas provocaron la abdicación de Amadeo en 1873.–La Primera República (1873-1874):Tras la salida de Amadeo I de España, las Cortes intentaron una experiencia política nueva: la República. Fueron momentos de gran inestabilidad ya que en 11 meses hubo 4 presidentes de República con diferentes tendencias. Los presidentes fueron: Estanislao Figueras, Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.Eran personas de gran talla intelectual y moral, pero sin la fuerza política para gobernar en el caos político causado por:1.El desacuerdo político entre los partidos que habían propiciado la república: radicales y republicanos.2.La guerra de Cuba.3.El recrudecimiento de la guerra carlista.4.La revolución cantonal.5.El movimiento obrero.6.La protesta social que dificultó la implantación de nuevas instituciones–La I República terminó cuando el general Pavía entró en las Cortes y dio un golpe de Estado en 1874. Se estableció un gobierno dictatorial dirigido por Serrano. Finalmente, otro pronunciamiento en Sagunto (1874)protagonizado por Martínez Camposque, aceptado por Serrano,significó la reinstauración de la monarquía borbónicaproclamando rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II.
TEMA 12 1. DesamortizacionesEspaña era un país fundamentalmente agrario con una distribución de la propiedad de la tierra muy desigual. Los grandes propietarios desde la Edad Media eran: la Corona, la Iglesia (manos muertas), la Nobleza (mayorazgos) y los Municipios o Concejos. Durante el Antiguo Régimen los terrenos de los estamentos privilegiados estaban exentos de pagar impuestos y mal explotados. Por lo tanto, no es de extrañar que desde finales del siglo XVIII se viera en la desamortización (incautación por el Estado de bienes de la Iglesia, de la Corona y de los municipios que eran “nacionalizados” y después se vendían en pública subasta) una vía para aumentar los ingresos de la Hacienda, primero por la venta de los terrenos y después a través de los impuestos.Además en el siglo XIX hay un grupo social que quiere maximizar esa riqueza y desea apoderarse de esas tierras: la burguesía liberal. De ahí que con el triunfo de los liberales triunfen las desamortizaciones.Las primeras acciones desamortizadoras se remontan a finales del siglo XVIII (Godoy)y afectaron a la IglesiaPor su parte, las desamortizaciones de la primera mitad del siglo XIX estuvieron acompañadas de una serie de medidas encaminadas a suprimir los privilegios del Antiguo Régimen.La primera de estas desamortizaciones liberales fue la que afectó a los bienes de la Iglesia y la llevó a cabo el liberal progresista Mendizábal en 1836. La segunda y más importante fue la que afectó a las tierras comunes de los Ayuntamientos y fue realizada por el ministro liberal progresista Pascual Madoz en 1855.Las tierras nacionalizadas fueron vendidas en pública subasta y la mayor parte pasó a manos de la nobleza antigua y a la alta burguesía. También muchas de ellas quedaron en manos de insignificantes gobernantes que se convertirían en caciques.La agricultura siguió siendo tradicional y explotada por jornaleros sin tierra. Los campesinos sin tierra vieron empeorar su situación; explotados por los terratenientes y sin posibilidad de emigrar a las ciudades, por no producirse un desarrollo industrial. Entre ellos se extendió bastante la ideología anarquista.2. Industrialización y modernización de las infraestructuras Para una buena parte de los países europeos, el siglo XIX resultó una época de profundos cambios económicos concentrados en la industrialización. Por el contrario, a finales del siglo XIX, la economía española seguía teniendo rasgos de atraso económico evidente:1.Una agricultura arcaica y con bajos rendimientos.2.El mercado interior era incapaz de absorber la propia producción industrial.3.La falta de una red de transportes y comunicaciones eficaz.Las consecuencias fueron el estancamiento energético y el inmovilismo agrario que fomentaban una balanza comercial desfavorable con el extranjero.La causa de esto era la inadaptación del sistema político y social a las nuevas realidades económicas, planeadas tras las pérdidas de las colonias americanas.No obstante hubo intentos de avance económico que propiciaron el nacimiento de dos zonas pioneras industriales: País Vasco y Cataluña con la industria textil y siderurgia. También comenzó el auge de la minería.La revolución industrial española fue más tardía y menos potente que la del resto de Europa occidental. Las causas hay que buscarlas en la inestabilidad política, las destrucciones de las guerras y en la inexistencia de una burguesía moderna que prefirió invertir en la compra de tierras (desamortizaciones) antes que en la industria.A partir de 1868 van a ser los capitales extranjeros, principalmente británicos, los que van a venir a explotar la minería y montar las primeras fundiciones. Esto será el origen de la gran siderurgia vasca. En Cataluña van a aparecer empresarios textiles que van a modernizar el proceso productivo y crear nuevas empresas. Todo esto estaba favorecido por una política de proteccionismo económico. Desde mediados del siglo XIX se mejoró el sistema de comunicaciones, se mejoraron las carreteras y se construyeron más de 40.000 km. Mucho más importante fue el nacimiento del ferrocarril que propició la creación de un mercado más intercomunicado. Más tarde, se promulgó la Ley General de Ferrocarriles 1855), que concedió enormes privilegios para fomentar la actividad ferroviaria. Esta Ley permitió a compañías extranjeras la construcción y explotación de los ferrocarriles y originó una oleada constructora. Las grandes líneas fueron financiadas por capitales extranjeros que tuvieron grandes ventajas económicas.
. 3crcimiento demográfico y cambio social. El movimiento obrero.A lo largo del siglo XIX, la población españolacreció considerablemente, pasó de diez a veinte millones de habitantes aunque lo hizo a un ritmo más lento que los demás países industrializados debido a hambrunas, epidemias y elevada mortandad infantil. Este crecimiento fue desigual por regiones, fue mayor en el norte que en el sur, y mayor en las zonas periféricas que en el interior, a excepción de Madrid.La sociedad también se transformó y los estamentos del Antiguo Régimen dieron paso a una moderna división. La nobleza, había perdido sus derechos señoriales pero aumentó su poder económico con las desamortizaciones. La iglesia, perdió parte de poder económico al disolverse algunas órdenes y bienes con las desamortizaciones. Las clases burguesas adquirieron el papel de lasnuevas clases dirigentes y se volvieron más conservadores.La mayor parte de la población (clases populares) estaba constituidapor el campesinado, y, en las zonas industrializadas, por los obreros industriales.Los campesinos, en gran parte jornaleros, continuaron ocupando el escalón más bajo de la sociedad y sus condiciones de vida eran miserables, lo que provocó numerosas revueltas en el campo. El número de obreros industriales creció enormemente a partir de 1840. Eran antiguos campesinos y artesanos que emigraron a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida y salarios más altos. Sin embargo las condiciones de trabajo en las fábricas eran pésimas.También había un sector marginado de la población formado en su mayoría por mendigos.-El movimiento obrero:En 1835 aparecieron en España las primeras protestas espontáneas de obreros industriales, canalizadas a través del ludismo. Este movimiento destruía las máquinas, que simbolizaban los nuevos métodos de producción y a los que se culpaba de la pérdida de puestos de trabajo.A partir de la década de 1840, la protesta de los obreros catalanes derivó hacia la creación de agrupaciones que los protegieran como la Sociedad de Tejedores. Los trabajadores pretendían mejorar sus condiciones de vida, pero también promover una revolución política y un cambio social profundo.En 1864, todas las corrientes socialistas crearon la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), es decir, la Primera Internacional, que defendía la ideología marxista y promulgaba que el Estado debía ser el propietario de los medios de producción, es decir, la instauración del marxismo. En la Primera Internacional tomaron parte también los anarquistas que criticaban la postura marxista.En 1868Giuseppe Fannelli llegó a España con la misión de difundir el anarquismo. Tuvo una gran aceptación por parte de los sectores obreros. Tras la Semana Trágica, formarán el sindicato de la CNT, en 1910. Sin embargo, mejor acogida tuvo la corriente marxista introducida en 1871 por Paul Lafargue.La figura más importante del marxismo español fue Pablo Iglesias, que fundará el PSOE y la UGT.