Portada » Filosofía » El alma racional
3. 5. ANTROPOLOGIA
– Respuesta a tres preguntas fundamentales:
– Cuál es el ser constitutivo del hombre
– Cuál es su conocimiento
– En qué consiste la felicidad
– Alma: – Tres momentos de Aristóteles:
Visión dualista
Instrumentalismo mecanicista: Ya no son antagónicas, sino perfectamente adaptadas una al otro. Alma no inmortal.
Unidad hilemórfica.
Las actividades que se han considerado como del alma son actividades que no puede realizarse sin el cuerpo. Hay que partir del estudio del organismo vivo completo.
– Cuerpo y alma forman una unidad sustancial:
– El hombre consta de cuerpo y alma como conjunto hilemórfico
– Ambos no forman una suma de entidades, sino una entidad, una sustancia que se llama hombre.
– Es una unidad de acciones y operaciones:
– Sus acciones son humanas, no sólo espirituales no sólo materiales.
– Las operaciones: conocimiento es conocimiento humano. No hay preexistencia
– El alma: Es el principio vital: tener vida es tener movimiento por sí mismo.
El alma es el acto del cuerpo, que es la potencia
El alma es la forma del cuerpo, que es la materia
El alma tiene el principio de vida, como la forma tiene prioridad sobre la materia. Pero la substancia es el conjunto: No piensa el alma, sino el hombre. Aún así, el alma es el principio más radical de toda la actividad del ser vivo, en último término, no es nada distinto de esas funciones.
– Todos los seres vivos tienen alma, vida, automovimiento. Aristóteles defiende la unidad del alma, pero establece tres funciones de la misma:
– Función vegetativa o nutritiva: propia de los vegetales, en ella se dan las funciones nutritivas, donde se contienen el crecimiento, la nutrición y la reproducción.
– Función sensitiva: propia de los animales, en ella se asientan la percepción sensible, las apetencias y deseos y el movimiento local. Secundarias a la facultad sensitiva se encuentran la fantasía y la memoria.
– Función racional: propia del hombre. En ella se da la capacidad de pensar y entender. En ella se sitúa el nous ( voς ): éste se divide en entendimiento paciente y agente.
Cada una de las almas se contiene en la superior, de modo que el alma humana poses las otras dos, además de sus propias características. No tiene las tres, sino que el alma superior posee elas virtualidades de las inferiores.
– Todas las potencias del alma son perecederas. El alma vegetativa y la sentitiva, que conforman el alma inferior son perecederas, se transmiten de padre a hijo y acaban con el cuerpo.
– El nous (o el intelecto agente) es inmortal, espiritual, viene de fuera y entra en el hombre. Preexiste al hombre y no muere con el cuerpo:
Aquí se advierten influencias platónicas.
No está claro cómo ha de entenderse el entendimiento agente:
– Alejandro de Afrodisia identificó el EA con Dios, que iluminaría lo inteligible como el sol a las cosas visibles. Pero entonces entra en contradicción con el motor inmóvil que sólo se conoce a sí mismo y que tiene una actuación como finalidad.
– Queda en discusión si es individual o si es un espíritu universal, objetivo, como opina Averroes.
3.6. EL CONOCIMIENTO
Desprecio general de la sensibilidad entre los presocráticos, también en Platón. En Aristóteles se da una apreciación de la sensibilidad: Todo conocimiento arranca de una percepción sensible.
Todos los cuerpos son substancias. compuestos de materia y forma, por lo que todos tienen un principio de inteligibilidad: la forma.
En Aristóteles conocemos lo individual, lo concreto. Desde el particular llegamos al universal. Concepto, demostración y definición son los principios del saber silogístico, pero no la última fuente de nuestro conocimiento, que más bien es la experiencia.
NIVELES DE CONOCIMIENTO
SENSACION: La sensación es una potencia que se actualiza por la presencia del objeto sensible. Es común a los animales y a los hombres. Son comunes la fantasía, las percepciones sensibles y la memoria.
– Los vivientes tienen un conocimiento sensible que se divide en cinco potencias: vista, oído, gusto, olfato y tacto. Si falta el sentido, falta la representación correspondiente. Los sentidos no engañan, sino que captan perfectamente su objeto propio.Captan la forma sin materia.
La percepción sensible ofrece una forma, capta la forma de los objetos sensibles: en la cera y el anillo capta la forma del anillo, no la cera.
MEMORIA e IMAGINACIÓN: – Las noticias de los sentidos llegan a la conciencia mediante el sensorio común, donde son conservadas por la memoria y combinadas por la imaginación. Los contenidos de conciencia no desaparecen al cesar la estimulación sensorial, sino que perduran y aparece la imaginación ( φαvτασία fantasía ), de donde salen imágenes ( φαvτάσματα, fantasmas ) y recuerdos. Es la forma o especie sensible. Cuando se unen un cierto número de representaciones sensibles se forman representaciones de mayor universalidad: caballo + perro + rana = animal. Con ello aparece la especie inteligible, que está muy cerca del concepto general.
ENTENDIMIENTO: propio de los hombres
AGENTE: (vaς πoιετικός) – De esa especie inteligible se apodera el Entendimiento agente y saca de allí la esencia ideal, el concepto que estaba en potencia en la especie inteligible. Prescinde de los datos singulares y abstrae los formales, comunes y universales Así, el EA es activo, creador, no piensa sin imágenes, pero tiene una actividad propia. Lo universal no se deduce, se aprehende en un momento determinado por el EA. Es eterno e inmortal.
PASIVO: (voς παθητικός) – El entendimiento pasivo es corruptible y mortal. En él están las especies o formas que vienen de los procesos anteriores. Entiende los conceptos que le proporciona el EA.
Desde aquí Aristóteles señala varios tipos de conocimiento:
– Sensación: común a animales y hombres. Produce memoria sensitiva.
– Imaginación: » » » . Salen imágenes y recuerdos.
– Experiencia: propia del hombre. Coordinación racional de sensaciones. Conocimiento de las cosas concretas sin saber el porqué.
– Los propios del hombre:
– Saber poiético: o productivo, un objeto exterior producido por un agente: medicina, retórica, poética.
– Saber práctico: la verdad con miras prácticas y prudenciales. Saber encaminado a un fin. En ella encontramos:
-la técnica
– los saberes prudenciales: ética, economía y política
– Saber teorético: objeto la verdad
– Ciencia o episteme: conocimiento de las cosas por sus causas y principios, penetración intelectual en la esencia del ser. Razón demostrativa
– Inteligencia o nous: razón intuitiva
– La sabiduría o sofía: unión de la razón intuitiva o nous con el conocimiento de las primeras causas. Saber de los principios.
3.7. ÉTICA
Estudio de la conducta humana por la razón y desde los principios del bien y del mal.Parte de una idea del ser humano y de su situación social e histórica.En Aristóteles encontramos la Ética a Eudemo, a Nicómaco y la Gran ética.
– La ética está subordinada a la política: el hombre griego es un ente social, encuadrado en la familia y sociedad civil. Al conjunto de ética y política se llama filosofía moral.
– Es una ética finalista: considera las acciones desde su finalidad.
– Es una ética eudemonista: el fin es la felicidad.
3.7.1. EL BIEN
Hay una correlación entre el Ser y el Bien:
– no hay un ser único—- no hay un bien único ( y suele haber desacuerdos ).
Define el bien en función del fin: el fin y el bien coinciden. Nadie tiende al mal, toda acción está orientada a la consecución de algún bien, al que se unen el placer y la felicidad. Así las acciones son buenas o malas en cuanto tienden al fin del hombre. El fin es cumplir lo que es el hombre en canto hombre, puesto que es aquello a lo que tienden todas las cosas, por ejemplo, el fin del cuchillo es cortar. El fin es algo dinámico, activo.
Existe un fin último, más allá de los fines parciales. Éste fin es la felicidad. El hombre tiende a buscar la felicidad por sí misma.
3.7.2. LA FELICIDAD(εδαιμovία)
La felicidad es algo concreto, es el fin del hombre. Es el Bien concreto al que tiende el hombre en sus actividades concretas.
Sin embargo, aparece como ambigua, surgen diferencias en su consideración: el fin supremo de las acciones humanas, ser favorecido por un buen destino, vida agradable. Unos dicen que la vida activa del político, otros que la contemplativa del filósofo, otros la vida placentera.
Aristóteles dirá:
– Es autosuficiente: se basa en sí misma, es única y es lo mejor.
– Es realizar la tarea propia del hombre. Todo ser busca el bien en conformidad con su naturaleza. El hombre también, por eso la felicidad no descansa en: – el placer: no es propio del hombre, también los animales.
– los honores: porque dependen de otros
Cada ser será feliz si realiza la tarea que le es propia: el pájaro volar, el pez nadar, la piedra ser dura.
¿Cuál es la actividad propia del hombre?:
– vivir es común con vegetales y animales.
– sentir es común con animales.
– pensar es lo único humano.
Entonces será feliz si realiza actividad intelectual, si vive conforme a la razón. Por tanto es una actividad, un esfuerzo consciente por realizar lo mejor posible su propia esencia. Es actividad teórica o sabiduría teórica y actividad o sabiduría práctica ( phrónesis ).
– Los bienes temporales, mejor tenerlos que no.
– El bien perfecto no es para el solitario, es para el hombre en la ciudad.
– Es actividad del alma que se basta a sí misma, es actividad racional.
– No es propia de esclavos, ni de niños ni de animales, pues requiere una vida entera y virtud perfecta.
– Va unida al éxito, al bien obrar y a los bienes exteriores.
– La felicidad es acción conforme a la virtud perfecta. Es actividad, acción virtuosa y ha de manifestarse en la vida entera. Es un esfuerzo inteligente por poner en orden la naturaleza, desarrollar todas sus cualidades, actualizar sus potencias.
3.7.3.- LA VIRTUD (ρετή)
El hombre busca el bien. El bien y el fin coinciden. El Bien supremo es la felicidad. La felicidad es realizar la actividad según naturaleza. Es la actividad racional: ésta debe dirigir y regular todos los actos de la vida humana, y en eso consiste la virtud.
La virtud es una disposición selectiva que consiste en un término medio en relación a nosotros, definido por la razón y como lo decidiría un hombre prudente.
Así, la virtud es aquella actividad de nuestro ser que se decide por el término medio. Una disposición del alma. Mediante ella escogemos entre extremos:
– Vanidad Magnanimidad Humildad
– Timidez Modestia Descaro
– Libertinaje Templanza Insensibilidad
La virtud se adquiere mediante el hábito. No se origina por naturaleza. requiere el esfuerzo de la voluntad y hay que enseñársela al niño. El hábito engendra la costumbre ( ethos ): el modo de ser de alguien que se expresa en sus acciones. El modo de estar en el mundo, su postura ante el dinero, la felicidad, etc. Es, pues, un hábito voluntario y libre.
El acto de virtud exige:
– Conocimiento del objetivo, del fin.
– Voluntad de alcanzarlo.
– Deliberación de los medios adecuados para conseguirlo.
– Selección reflexiva.
– Firmeza en la decisión de obrar
Dos clases de virtudes:
– Éticas: tratan, en general, del sometimiento del cuerpo al alma.
– Intelectuales o dianoéticas: perfecciones del puro entendimiento:
Perspicacia, prudencia ( φρόvησις, frónesis ): Disposición a la acción, con ayuda de una regla, en lo que concierne a las cosas buenas y malas para los individuos, familia y estado.
Técnica (τέχvε): disposición por las que hacemos las cosas con ayuda de una regla verdadera.
Episteme (πιστήμη): disposición en virtud de la cual demostramos.
Nous (voς): razón intuitiva, disposición de esa razón.
Sabiduría (σoφία): Orientada a los objetos más excelsos.