Portada » Historia » 12.1. Regeneracionismo y Revisionismo político. La crisis de 1909 y 1917. La guerra colonial en Marruecos. El desastre de Annual
Alfonso XIII asume la corona en 1902, a los 16 años. Introduce un nuevo estilo de reinado más cercano al pueblo, en el que viaja mucho, se interesa por el deporte…pero es un rey que interviene mucho en política, que asume el discurso regeneracionista aunque muchas de sus intervenciones políticas las hace como portavoz del estamento militar. Alfonso XIII se encuentra con la España de la crisis del 98, del pesimismo y del espíritu regeneracionista –que asume como propio-, con partidos dinásticos en crisis, fuerzas minoritarias con mayor importancia, etc. Se ve a sí mismo como un personaje decisivo en un momento histórico trascendental.
Lo primero que se encuentra Alfonso XIII es con dos partidos políticos que han perdido a sus líderes políticos. Cánovas había sido asesinado (1897) y Sagasta gobierna los primeros meses del reinado y se retira. El Partido Liberal no tiene sucesor claro mientras que el Partido Conservador encuentra a Francisco Silvela, que fue presidente del gobierno en el año 1903 pero sólo gobernó unos meses, incorporando hombres nuevos con ideas renovadoras a la política (empresarios, militares). Éste proyecto se frustró por causa de una subida de impuestos que tuvo repercusiones y gran oposición, sobre todo en Cataluña.
A Silvela lo sucede Antonio Maura, que también tenía ideas del regeneracionismo pero era tránsfuga. Maura propone acercar el Partido Conservador a una parte de la sociedad para ser menos oligárquica y atraer a las clases medias. Así pare atraer a las clases medias propone reformar el sistema (reducir el poder de la oligarquía y el caciquismo) y por otra parte garantizar el orden y la religión. Esto dio lugar a un movimiento político (el maurismo) dentro del Partido Conservador que es ambiguo, porque tiene elementos muy conservadores pero propone cambios y reformas. Tras un paréntesis liberal en que Moret tuvo que ceder ante las injerencias militares (Ley de Jurisdicciones), el gobierno más importante de Maura fue el de 1907-1909 y el primer proyecto importante fue la ley electoral que quería reducir el poder de los caciques, pero no funcionó. Otras medidas que estaban en el ámbito social fueron la ley de descanso dominical (1904), que proponía el domingo de fiesta y contentaba también a la Iglesia, y la creación del Instituto Nacional de Previsión, que trataba de poner en marcha un sistema de seguros públicos respaldados por el Estado (1908).Durante el gobierno de Maura la situación de Marruecos había empeorado. España tenía un protectorado en Marruecos, en la zona del Rift y habían ido surgiendo una serie de tribus rebeldes (cabilas) que eran grupos de guerrilleros que molestaban al ejército español, pero en 1909 uno de esos ataques fue una encerrona (Emboscada del Barranco del Lobo) que tuvo numerosas bajas. El gobierno de Maura había decidido movilizar a los reservistas. Se produjo entonces una protesta en el puerto de Barcelona a la que se unió una huelga general y a ésta le sucede el levantamiento general (motines) en Barcelona acompañado por la quema de conventos. La sublevación estuvo protagonizada por grupos de anarquistas y jóvenes republicanos del nuevo Partido Radical. El gobierno de Maura entonces declaró el Estado de Guerra y ordenó al ejército que disolviera las manifestaciones hasta que el movimiento quedó controlado, los dirigentes fueron detenidos y fueron juzgados por tribunales militares que terminaron con cinco fusilados. El que causó mayor indignación fue el de Francisco Ferrer ya que no tuvo ninguna participación en la Semana Trágica, dado el signo altamente anticlerical del levantamiento había que dar castigo a aquellos que ponían en duda su dominio, como el mencionado.Los hechos le costaron el gobierno a Maura ante la oleada de protestas nacionales e internacionales, el propio rey se dio cuenta de las circunstancias pues forzó su dimisión y los liberales y republicanos lo vetaron para futuros gobiernos (¡Maura no!)
Una vez eliminado Maura, al año siguiente entra a gobernar Canalejas, el nuevo líder del Partido Liberal. El proyecto de Canalejas consiste en abrir el partido a la sociedad ante las clases medias-bajas, clases populares, urbanas y una parte de la clase trabajadora. Para conseguirlo quiere reforzar la legislación social, subrayar el aspecto laico del partido y atraerse al catalanismo con una legislación autonómica. La legislación social se tradujo en la eliminación del Impuesto sobre Consumos y la Ley del Servicio Militar Obligatorio. Sobre el laicismo la Ley del Candado fue la más controvertida ya que prohibía la creación de nuevas órdenes religiosas. Sobre el catalanismo, Canalejas puso en marcha la Ley de Mancomunidades que permitía unir varias diputaciones provinciales para crear una Institución Administrativa Autónoma. Esta posibilidad fue aprovechada por los catalanistas ya que formaron su mancomunidad. Finalmente Canalejas fue asesinado en 1912 por un anarquista. Se terminó así la fase de grandes proyectos reformistas.
En 1913 volvieron los conservadores al poder y el presidente, sustituto de Maura, fue Eduardo Dato, hombre cercano al rey. Un año después estalla la Guerra Mundial. España se declara neutral lo que hizo que se convirtiese en abastecedora de ambos bandos (productos agrarios y materias primas) pero como consecuencia negativa se produjo la inflación, lo que perjudicó a las clases trabajadoras y aumentó la conflictividad social por la presión de los sindicatos para aumentar salarios. Otra repercusión negativa de la Gran Guerra fue la división de la sociedad española entre germanófilos (conservadores) y aliadófilos (liberales e izquierdas). Durante este periodo se siguieron alternando liberales (Romanones) y conservadores (Dato).
En 19l 7, la conflictividad llegó a su máximo porque hay tres crisis a la vez:
Es un año muy conflictivo en el ejército. Se habían formado una especie de “sindicatos” que se llamaban Juntas de Defensa. Esas Juntas en principio tenían reivindicaciones profesionales propias de militares pero en junio lanzaron un manifiesto con objetivos políticos que desbordó su planteamiento original.
Las fuerzas de la oposición llegaron a un acuerdo político, liderado por el catalanismo, por el que se convocó una asamblea de parlamentarios en Barcelona (71 diputados) en un momento en que las Cortes estaban cerradas por decisión del gobierno. El gobierno de Dato declaró ilegal la asamblea y la disolvió. Con todo esto estalla la 3ª Crisis.
Viene determinada por la convocatoria de huelga general de la UGT (Socialista), que había llegado a algunos acuerdos con la CNT (anarco-sindicalista). Esta huelga también proponía una reforma del sistema político en la misma línea de los militares. El balance de la huelga fue un fracaso parcial (en unos sitios tuvo éxito y en otros no). El gobierno también reaccionó muy represivamente, declarando la Ley Marcial. En cuanto al balance de la crisis del 17, a corto plazo parecía que el gobierno había controlado la situación, pero a largo plazo los partidos dinásticos salen debilitados y las fuerzas de oposición salen reforzadas.
A raíz de la crisis del 17, hay un periodo en que se producen gobiernos de concentración, es decir, que agrupan políticos de diferentes fracciones o partidos. El más importante fue el Gobierno Nacional dirigido por Maura de 1918, que duró muy poco. A partir del fracaso de este gobierno, se recupera el turno con tres matices:
El turno desde el 18 son gobiernos muy breves.
En los dos partidos dinásticos hay bastante división interna y tanto en los gobiernos como en las elecciones es difícil mantener equilibrios entre las distintas fracciones.
Estos gobiernos gobiernan a menudo por decreto, suspenden las garantías constitucionales.
Dentro de esta fase, los años más conflictivos son del 18-21 (Trienio Bolchevique). Esa conflictividad es nacional pero se da sobre todo en Cataluña y Andalucía. En Andalucía, el problema es el problema sobre la tierra y se daban las ocupaciones. En Cataluña y en Barcelona, el conflicto fue muy violento porque todos los grupos estaban armados (La CNT, los sindicatos independientes y la patronal). Por ejemplo, entre el 21-23 murieron unas 150 personas. Un asesinato importante fue el de Dato en 1921 por pistoleros de la CNT o el de un dirigente anarquista, Salvador Seguí (el “Noi del Sucre”) en 1923.Ante esta situación de violencia, el gobierno mandó a Barcelona a un militar como gobernador Civil (Diego Martínez Anido), que se alió con la patronal y empleó métodos muy represivos como la “Ley de Fugas”, que permitía disparar a la Guardia Civil a cualquier detenido que supuestamente se quisiera escapar.
En el año 22, parecía que la situación interior de España era más tranquila y a finales de año se formó un nuevo gobierno de concentración liberal (García Prieto), que presentó un ambicioso proyecto de reforma política. Sin embargo, estalla otra crisis: la de Marruecos. Otro ataque marroquí en el barranco de Annual con 13.000 bajas (en 1921) repercute en este tiempo. Había sido el resultado de una ofensiva dirigida por el general Silvestre desde Melilla seguida de una retirada desordenada, en la que él mismo murió. Esto desemboca en una sensación de indignación de la opinión pública, se buscaron responsables y las responsabilidades al principio parece que son militares pero luego políticas. Para buscar responsables políticos se realiza el Informe Picasso, que en algunos documentos apuntaban la responsabilidad al rey y en esas circunstancias es cuando en Septiembre de 1923, el general Primo de Rivera (capitán general de Cataluña) dio un golpe de Estado.