Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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TEMA 10: LAS METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN
RESUMEN SEGÚN GUÍA
El papel de la educación en el sistema sociocultural y en la vida de cada ser humano puede
expresarse mediante metáforas. Cada una de ellas sirve para centrar la atención en un aspecto que se
considera esencial en el proceso educativo. Además de tener un significado amplio y servir como
instrumentos para la comunicación su importancia estriba en que están vinculadas a teorías
filosófico-educativas.
La metáfora conductista sostiene que mediante un sistema de premios y castigos podría
configurarse la conducta humana en cualquier dirección, encauzándola en circuitos estables del tipo
de los condicionamientos complejos, que determinarían el comportamiento humano según lo que de
le hubiera acostumbrado a desear.
Para quienes sostienen la metáfora de la educación como guía, uno de los objetivos que
debe proponerse quien enseña es reducir la distancia –hasta el punto de eliminarla si fuera posibleentre los términos de la relación educativa: quien enseña y quien aprende.
Otra de las metáforas empleadas para ilustrar la naturaleza del proceso educativo es
compararlo con el desarrollo natural de un organismo vivo, que posee en sí mismo todo el potencial
necesario para alcanzar la plenitud que le es propia, y que alcanza si no se ponen trabas al
despliegue de sus posibilidades. Se ha descrito en alguna ocasión esta postura como un modelo
botánico.
Por último, se estudia la metáfora de la educación como iniciación a las tradiciones públicas
que configuran la cultura en la que viven las personas, que engloba los procesos de socialización
primaria y secundaria.
CONCEPTOS CLAVE
EDUCACIÓN: Proceso mediante el cual una generación entrega su cultura a la siguiente y,
como resultado de esa transmisión, la cultura es asimilada por quienes aprenden, que se convierten
así en miembros activos de la sociedad a la que pertenecen.
Se presentan como metáforas de la educación otros modos de entender la educación a lo
EDUCACIÓN LIBERAL: Iniciación a los sistemas públicos de pensamiento y actuación
compartidos en una determinada tradición cultural.
EDUCACIÓN VOCACIONAL: Formación específica orientada a capacitar a una persona
para el ejercicio de una profesión socialmente reconocida.
INICIACIÓN: Conjunto de conocimientos que debe adquirir, o de ritos o ceremonias que
debe superar una persona antes de ser admitido dentro de un grupo determinado.
METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN: Comparaciones que tienden a ver la educación como
un proceso o actividad de determinadas características. Tienen una connotación normativa, porque
presuponen –al menos implícitamente- una idea acerca de cómo se debería desarrollar el proceso
educativo.
SENTIDO COMÚN: Está formado por el conjunto de sobreentendidos que un grupo social
comparte y que proporciona una visión básica del mundo. Son las coordenadas vitales asumidas
acríticamente por las personas, los implícitos del discurso mediante los cuales los miembros de ese
grupo entienden sus relaciones, afrontan los problemas personales, consideran relevantes
determinados rasgos de la experiencia… Lo que caracteriza a todas esta asunciones como sentido
común es que se han asimilado sin ponerlas en tela de juicio.Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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SOCIALIZACIÓN: Introducción de un individuo dentro del mundo objetivo de una
sociedad o de un sector de ella. Se suelen distinguir dos etapas en este proceso: la socialización
primaria es la que tiene lugar en la infancia y se identifica con la inculturación; la socialización
secundaria es todo proceso de socialización subsiguiente que introduce al individuo ya socializado
primariamente en nuevos sectores del mundo cultural.
10.1. LAS METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN
La inculturización es entendida como el proceso de asimilación de las tradiciones públicas
socialmente vigentes en un ámbito cultural. ¿Qué papel desempeña el proceso educativo en esta
inculturización? El papel de la educación en el sistema sociocultural y en la vida de cada ser
humano puede expresarse mediante metáforas.
Históricamente, las metáforas fueron figuras retóricas utilizadas para embellecer el lenguaje.
Actualmente se entienden como maneras de representar, ordenar y estructurar un discurso, como
elementos esenciales a la hora de darle significado y sentido, contando con la imaginación y
sentimientos de quien las recibe. Las metáforas contienen y proponen un modo distinto de ver las
cosas, nuevas posibilidades de entenderlas a través del estímulo de las capacidades cognoscitivas
del ser humano. Por tanto es una definición persuasiva que es eficaz o no en función de la capacidad
de comprensión del que la escucha y de su familiaridad con los significados del contexto en el que
se pronuncia.
Metáforas de la educación se entienden como aquellas que tienden a ver la educación como
un proceso o actividad de determinadas características con una connotación normativa implícita,
pues presuponen una idea de cómo debería desarrollarse este proceso, vinculadas a teorías
educativas.
El mayor o menor poder evocador de las metáforas de la educación depende de tres
elementos:
– La tensión emotiva que provoque la imagen usada en la metáfora en su asociación
con la idea de educación.
– La relación de la metáfora con su correspondiente teoría educativa.
– La forma de expresión: no debe ser abstracta o meramente estética, sino que debe
tratarse de una actitud guiada por criterios prácticos, primando la verdad o falsedad
en las metáforas sobre su belleza poética.
Cuatro son las metáforas más utilizadas, sustentadas respectivamente por las teorías
mecanicista, espiritual, biológica y cultural de la educación.
METÁFORA: La educación como… Características Autores principales
Sistema mecánico (mecanicista) CIRCUITOS ESTÍMULO-RESPUESTA Skinner, Locke, Berkeley, Hume y los
cognitivistas.
Guía (espiritual) COMUNICACIÓN EXISTENCIAL,
EMULACIÓN, SEGUIMIENTO DE
QUIEN ENSEÑA.
Sócrates, Kierkegaard.
Botánica (biológica) DEJAR CRECER LAS CAPACIDADES
NATURALES. CONDICIONES:
MADURACIÓN E INTERÉS.
Rousseau.
Iniciación (cultural) INTRODUCIR A LAS
MANIFESTACIONES CULTURALES,
BIEN ELITISTAS, BIEN GENERALES
O´Hear. (elitistas)
R.S. Peters. (cultura en sentido +
amplio)Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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10.2. LA EDUCACIÓN COMO MECANISMO: LA METÁFORA CONDUCTISTA.
Conductistas como Skinner y algunos cognitivistas y empiristas -como Locke, Berkeley y
Hume- mantienen que la educación es una maquinaria, un sistema mecánico basado en E-R,
premios y castigos. La metáfora conductista sostiene que mediante un sistema de premios y
castigos podría configurarse la conducta humana en cualquier dirección, encauzándola en circuitos
estables del tipo de los condicionamientos complejos, que determinarían el comportamiento
humano según lo que de le hubiera acostumbrado a desear.
Este planteamiento es adecuado para la adquisición de hábitos o conductas, pero no es
suficiente para explicar cómo se llevan a cabo fenómenos más específicamente humano, como el
conocimiento conceptual o la comprensión del significado.
Para explicar las dimensiones de la vida humana, el conductismo emplea equivocadamente
un único método –el experimental-, sin tener en cuenta factores como la propia libertad de cada
individuo, las tradiciones sociales que influyen en el comportamiento individual… y que no son
acciones fáciles de medir y cuantificar como variables experimentales. Este método es adecuado
para las ccs naturales, pero no para el comportamiento humano, ya que éste es significativo, es
decir, que los agentes participantes captan los significados particulares dentro del marco de ciertos
valores e instituciones, y que conceden significación a las interacciones sociales, evidentemente
peculiaridades sólo de los humanos.
La ciencia en sí misma –no los científicos- no tiene porqué ocuparse de los valores; no se
pueden concebir los problemas humanos como si fueran problemas tecnológicos, cuyas variables
fueran fácilmente cuantificables, ni a los individuos como meros engranajes de una máquina. Por
ello no es factible aplicar estos parámetros a la actividad educativa dado que las relaciones entre
quien aprende y quien enseña no son simples mecanismos de E-R, sino que se deben respetar la
dignidad de la persona humana y comprender las dimensiones más elevadas de la vida humana.
10.3. LA EDUCACIÓN COMO GUÍA
Esta metáfora ha tenido mucha importancia a lo largo de la historia, especialmente en
cuanto a la educación moral –tanto de índole religiosa como ética- Sócrates y Kierkegaard son
autores representativos de esta perspectiva.
La educación como guía hace referencia no solo a estructuras y fines de la educación de
índole objetiva, sino especialmente a la comunicación existencial, punto clave de esta perspectiva.
La enseñanza no debe ser únicamente lógico-racional (donde predomina lo probable) con
estructuras y fines de índole objetiva, sino que para que haya verdadera comunicación el discurso
debe apelar a la conciencia vital: este es el discurso que llamamos retórico. La vida humana no se
rige sólo por la lógica (lo probable, lo aproximativo) sino que la comunicación retórica tiene una
importante función: presentar la verdad de manera lo suficientemente atractiva como para que
comprendamos su esencia y que el sujeto la acoja en su interior. Por esto, a enseñanza lógica y los
recursos retóricos deben ser utilizados de modo complementario en educación, ya que estos
últimos pueden ser la causa y el instrumento del aprendizaje y, a la vez, agentes que suscitan la
adquisición de las virtudes, logrando así la formación moral.
Para quienes sostienen la metáfora de la educación como guía, uno de los objetivos que
debe proponerse quien enseña es reducir la distancia –hasta el punto de eliminarla si fuera posibleentre los términos de la relación educativa: entre él mismo y quien aprende, entre lo que enseña y se
aprende. La formación moral se adquiere, fundamentalmente, por imitación, más bien por
emulación: el que enseña se convierte así en guía, en un compañero de viaje en el desarrollo interior
de quien aprende.Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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10.4. LA METÁFORA BOTÁNICA: LA EDUCACIÓN COMO CRECIMIENTO.
Otra de las metáforas empleadas para ilustrar la naturaleza del proceso educativo es
compararlo con el desarrollo natural de un organismo vivo, que posee en sí mismo todo el potencial
necesario para alcanzar la plenitud que le es propia, y que alcanza si no se ponen trabas al
despliegue de sus posibilidades: la educación como crecimiento.
Se ha descrito en alguna ocasión esta postura como un modelo botánico, y la tarea
educativa se ha denominado jardinería. El desarrollo de cada individuo será el lento proceso por el
cual éste adquiere los conocimientos, habilidades y destrezas… a partir de la experiencia.
La educación como crecimiento pivota sobre dos conceptos fundamentales: la maduración
o desarrollo del niño y su interés. Para poder ejercer cualquier tarea educativa, primero hay que
esperar a la maduración biológica de las partes del organismo implicadas en las funciones que se
van a adquirir; Y también esperar a que haya signos de interés por parte del alumno.
La función del profesor –haciendo un símil con la de un jardinero- sería abonar la tierra,
prevenir las plagas… pero no puede actuar directamente sobre el crecimiento de la planta: los
principios vitales florecerán por sí solos desde dentro a su debido tiempo.
Esta postura rechaza la programación excesiva, los currículos impuestos… enfocando el
profesor el aprendizaje hacia cuestiones interesantes y relevantes para el alumno, sin forzar su
atención hacia objetivos que el alumno considera irrelevantes para su vida. Se hace hincapié en el
respeto a los derechos del educando, que es un ser personal, inteligente y libre, a quien no se le debe
imponer desde fuera una orientación u otra, y también a las obligaciones de los educadores: el niño
tiene derecho a ser respetado, pero, sobre todo, los adultos tienen la obligación de educarle para que
alcance la madurez que les lleve a actuar como personas dignas, libres y responsables.
Sin embargo, restringir la enseñanza a las cuestiones que interesen al alumno, restringe sus
posibilidades futuras: no puede interesarle aquello que no conoce aún. A través de la mediación del
profesor, debe tener acceso a nuevos conocimientos, porque de lo contrario se atentará contra el
principio que esta perspectiva defiende: la autodeterminación y la libertad de elección. No hay que
confundir el hecho de introducir en cuestiones por las que aun no se tiene interés con la imposición
de estos puntos de vista: exponer no es imponer.
Como crítica a esta propuesta, señalar por ejemplo que para enseñar a leer a un niño son
imprescindibles dos condiciones: la necesidad fisiológica de maduración de los ojos y del sistema
nervioso y la necesidad conceptual de que el niño entienda el lenguaje para que su respuesta al
lenguaje escrito pueda considerarse ‘lectura’; sin embargo no es totalmente imprescindible que el
niño muestre interés en aprender a leer para que pueda hacerlo o sea lícito iniciarle en la lectura:
quizá no se deba enseñar a leer a un niño hasta que muestre interés, pero poder, se puede.
Es decir, que más allá de las cuestiones madurativas y de su secuencia, no se debe olvidar
las posibles áreas de elección personal que intervienen en el proceso de desarrollo de un niño, y que
inciden significativamente en sus intereses; Restringir el proceso social de E-A al proceso natural de
crecimiento en el que la noción de ‘interés’ queda ‘mezclada’ implícitamente con la necesidad
madurativa sin dejar lugar a la elección, y en el que los valores como guía son cuasi-biológicos,
limita multitud de posibilidades: la preferencia por unas u otras requiere alguna justificación.
Como aspectos positivos de esta metáfora de la educación entendida como crecimiento,
enfatizar que pone de manifiesto el ideal de una autonomía personal, noción que es ambivalente:
Por un lado es negativo en cuanto al rechazo de cualquier tipo de autoridad distinta a uno mismo;
por otro lado es positivo en cuanto a que impulsa a comprobar personalmente la verdad de lo que se
aprende, bien por medio de la experiencia o bien deliberando y exigiendo críticamente sobre el
testimonio de otros de acuerdo a la propia escala de valores que el sujeto ha ido forjando. Y ambos
momentos –comprensión y elección, o pensamiento y acción- han de fundamentarse en la razón y
deben ser independientes de argumentos basados exclusivamente en la autoridad.Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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10.5. LA EDUCACIÓN COMO INICIACIÓN A LA CULTURA.
Es la analogía más empleada por un amplio sector del ámbito académico para explicar la
naturaleza del acto educativo; la iniciación es un primer paso que se consolidará en la pubertad y
que introducirá en la vida adulta.
La idea central de la metáfora de la educación es que la tarea educativa tiene como finalidad
principal la iniciación de los individuos jóvenes a las tradiciones públicas que configuran la cultura
en la que viven, que incluye los procesos de socialización primaria y secundaria.
Se distinguen dos tendencias:
– quienes conciben la cultura como el tipo de vida de la sociedad –manifestaciones culturales
más generales-; (R.S. Peters)
– y quienes entienden que la cultura es un conjunto particular de habilidades, modos de
entender y de sentir, más bien elitistas que se consideran especialmente valiosos en una sociedad: la
cultura como patrimonio de los cultivados.
Los del primer grupo emplean el término cultura en el sentido que le da el segundo grupo, es
decir, que enfatizan los aspectos cognoscitivos centrando el objetivo de la educación como
iniciación a la cultura en la transmisión de la herencia cultural en el currículo, asociando los
valores tradicionales y la cultura a una pequeña elite. Esta perspectiva ha sido tachada de elitista,
pues entienden por cultura sólo ciertas manifestaciones preeminentes de la misma, patrimonio de
una minoría.
R. S. Peters y sus discípulos utilizan la noción de cultura más amplia, entendiendo que el
concepto de educación tiene como origen el ideal de persona desarrollada moral, intelectual y
espiritualmente. Utilizan la palabra ‘iniciación’ en un sentido muy general para referirse a las
actividades por medio de las cuales las personas adquieren el conocimiento teórico y práctico
necesario para participar en la sociedad a la que pertenecen. La educación sería el proceso por el
cual la cultura propia es entregada a la generación siguiente, el proceso de iniciación a las
tradiciones culturales en las que vive el ser humano.. No sería un medio en relación con un fin, sino
que sería un fin en sí misma; en este sentido distingue la “educación vocacional” ( = FP actual) y la
“educación liberal”, que es precisamente esa iniciación a las manifestaciones culturales compartidas
en su sociedad (pensamiento y actuación)
Hablar de educación no es referirse sólo a la escolarización, sino que se utiliza en un sentido
más amplio; Cuando el niño acude por primera vez a la escuela ya lleva adquirido un bagaje
cultural y de habilidades: sabe andar, utilizar instrumentos… incluso distinguir lo que está bien de lo
que está mal –ética rudimentaria –
La tarea educativa incluye los procesos de socialización primaria y secundaria. Veámoslo:
10.5.1. EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN.
Para el hombre la sociedad es algo natural, el medio donde relacionarse con sus semejantes;
cada sociedad -en donde familia y sociedad civil son pilares indiscutibles- tiene su propio bagaje,
variable e indeterminado como sistema abierto que es.
Una de sus principales características es que su cohesión está basada, de manera
fundamental, en el conocimiento que de ella tienen los miembros que la integran: el conocimiento
es un producto social y, a la vez, un factor decisivo del cambio social. Sin embargo este
conocimiento no es objetivo, sino que sólo contiene sentido si los individuos son conscientes y
subjetivos en su interpretación: el conocimiento no es un producto objetivado puro, sino que se debe
situar en relación con los procesos que le han dado origen. La sociedad aporta un determinado
modo objetivo de ver la tradición social, aunque no hay que olvidar que el contexto puede ser
diferente y diferente también puede ser la interpretación subjetiva de cada individuo, lo que supone Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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la “redefinición del conocimiento, la reconstrucción de la realidad”: el entendimiento depende de la
interpretación subjetiva, pero sólo podemos ver la realidad que se nos muestra…
SOCIALIZACIÓN es entendida como la introducción de un individuo dentro del mundo
objetivo de una sociedad o de un sector de ella. Se suelen distinguir dos etapas en este proceso: la
socialización primaria es la que tiene lugar en la infancia y se identifica con la inculturación; la
socialización secundaria es todo proceso de socialización subsiguiente que introduce al individuo
ya socializado primariamente en nuevos sectores del mundo cultural.
El elemento clave del proceso de socialización es la interiorización: la aprehensión o
interpretación de un acontecimiento objetivo, fruto de procesos subjetivos de otros, como algo
significativo para mí
La socialización primaria es la primera parte del proceso de incuturación; Abarca tanto el
ámbito del conocimiento como el de las emociones. En esta fase la interiorización se produce
por medio de la identificación con aquellas personas que son referentes –modelos- para el niño
(padres u otras personas que estén en constante interacción con él): el individuo aprende que él es lo
que los demás le dicen que es; los demás le asignan un lugar determinado en el mundo. La
interiorización de la estructura de este mundo proporciona al niño seguridad y confianza en sí
mismo. En este proceso de interiorización, que es simultáneo e inseparable de la adquisición del
lenguaje, cristalizan subjetivamente la sociedad, la identidad personal y la realidad. El factor
afectivo es muy relevante en esta etapa.
El lenguaje es, al mismo tiempo, el contenido y el instrumento de la socialización. Mediante
signos y símbolos, permite diferenciar los objetos y discriminarlos según género, número, acción,
propiedades… Con el aprendizaje del lenguaje, el niño no sólo domina unas reglas complejas de
gramática y sintaxis –no tanto vocabulario- sino que puede organizar la experiencia, comunicarse
con otros y actuar sobre el ambiente físico y social.
En la socialización primaria los adultos son los protagonistas: la identificación del niño
con sus referentes y la interiorización de la realidad particular que se le presenta es casi inevitable,
ya que concibe ese mundo como el único concebible. Y es este mundo socializado en esta etapa el
que arraiga mucho más firmemente en la conciencia del niño que los mundos que se puedan
interiorizar en la posterior socialización secundaria.
La socialización primaria finaliza cuando el concepto del “otro en general” – todo lo que
éste lleva consigo- ya ha sido establecido en la conciencia; es entonces cuando e individuo se ha
convertido en un miembro efectivo de la sociedad y está en posesión subjetiva de sí mismo y del
mundo.
La socialización secundaria consiste en la interiorización de las instituciones y los
submundos que se basan en ellas. Por institución se entiende la tipificación de acciones habituales
de un segmento de la vida; estas acciones habituales se han adquirido previamente a partir de las
rutinas y costumbres sociales, necesarias para superar la falta de especialización biológica del ser
humano.
La socialización secundaria supone la adquisición –por parte del educando- del
conocimiento específico de los roles propios que le corresponderán en sus diversos ámbitos de
actuación. Conlleva conocer el vocabulario específico de cada rol, sus obviedades y supuestos
implícitos, su valoración y modo de legitimación, sus ritos, símbolos… Este proceso culmina con la
interiorización subjetiva del rol y de sus normas, lo cual configura el submundo que ocupa cada
individuo dentro del ámbito social (p. ej. la educación para ejercer una profesión)
La afectividad en la socialización secundaria es menos relevante, y por ello lo interiorizado
en esta etapa es más frágil que lo asumido en la primaria, pudiéndose por esto modificar o
prescindir de ello más fácilmente.Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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La socialización secundaria presupone la socialización primaria; pero hay ocasiones en las
que surgen incompatibilidades entre ellas, provocando dificultades en la socialización. Dos
motivos:
– falta de coherencia interna del mundo asumido en la socialización primaria –debida
a la mediación de personas significativas que poseen concepciones del mundo
radicalmente diferentes-
– a desajustes entre la primera y la segunda socialización.
10.5.1. LA CULTURA PRIMARIA Y EL SENTIDO COMÚN
Como se ha dicho, la socialización primaria es la primera parte del proceso de inculturación,
por la importancia que tiene en relación con la metáfora de la educación como iniciación a las
tradiciones públicas de una cultura.
El ser humano es muy maleable, por lo que el hecho de que un niño asimile una forma
cultural u otra dependerá de los modelos que los adultos le proporcionen; En la socialización
primaria, el niño no interioriza el mundo cultural en el que los adultos le introducen como uno más,
sino que para él es el único mundo posible y concebible que existe. Por eso, la socialización
primaria está estrechamente vinculada con la adquisición de lo que se denomina como sentido
común
El SENTIDO COMÚN está formado por el conjunto de sobreentendidos que un grupo social
comparte y que proporciona una visión básica del mundo. Son las coordenadas vitales asumidas
acríticamente por las personas, los implícitos del discurso mediante los cuales los miembros de ese
grupo entienden sus relaciones, afrontan los problemas personales, consideran relevantes
determinados rasgos de la experiencia… Lo que caracteriza a todas esta asunciones como sentido
común es que se han asimilado sin ponerlas en tela de juicio. El SENTIDO COMÚN es el marco de
referencia implícito, interiorizado inconscientemente por los miembros de un grupo social, desde el
que se comprenden y se juzgan los acontecimientos, la realidad de la vida ordinaria, la coherencia
en la interpretación subjetiva y significativa de los hombres; esta realidad no es algo natural,
sino que es un mundo fruto de una construcción cultural que tiene su origen en el modo de pensar y
en las acciones de esos mismos miembros de la sociedad, mundo que es mantenido como real por
ellos.
Hay manifestaciones culturales que están más en consonancia con la dignidad de la persona
humana y otras en cambio pueden calificarse como contrarias a la naturaleza del hombre o del
mundo físico.
El sentido común varía de una cultura a otra, de un tiempo histórico a otro, e incluso en
distintos momentos de la vida de la misma persona, pero siempre perduran de manera
incuestionable rasgos (cosas, personas, acciones, causalidad…) que nos proporcionan categorías
fundamentales del pensamiento. Son nueve los subsistemas que configuran cualquier cultura: sus
contenidos particulares dan forma al sentido común. Estos nueve subsistemas culturales
invariables o universales de todo grupo social, que son transmitidos no sólo a través de la
educación formal, son:
1. Sistema sociopolítico: toda sociedad dispone de algún tipo de estructura de autoridad y
gobierno, es decir, un modo de definir las relaciones interindividuales. Conceptos ave:
familia, parentesco, estatus, rol, derecho, obligación, poder y autoridad.
2. Sistema económico: toda sociedad dispone de algún medio para adquirir, distribuir e
intercambiar sus recursos, en el ámbito de trabajo, ocio y mercado.Antropología de la Educación. Tema 10: METÁFORAS DE LA EDUCACIÓN.
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3. Sistema de comunicación: además del lenguaje oral, este sistema incluye todo sistema
simbólico (signos, gestos, símbolos, señales..) que las nuevas generaciones tienen que
aprender
4. Sistema de racionalidad: toda sociedad (humana) dispone de procedimientos para distinguir
lo que es justificable y lo que no, tanto referido a los fenómenos físicos como al
comportamiento humano. El razonamiento no siempre coincide entre distintos grupos
humanos, y está muy ligado al sistema de comunicación, que debe ser coherente y lógico
para hacer posible la mutua comprensión y la cooperación.
5. Sistema tecnológico: ingente número, complejidad y variedad de instrumentos tecnológicos;
esto puede llevar a problemas en cuanto a su transmisión cultural, ya que requiere una
especialización que puede repercutir en los sistemas sociopolítico y económico.
6. Sistema moral: comprende los códigos de conducta que tienen como función distinguir lo
que está bien de lo que está mal; la misma conducta puede tener distinta apreciación según
diferentes culturas. Los códigos morales pueden cambiar con el tiempo. En algunas
sociedades el código moral es único, común para todos los miembros que la integran; en
otras sociedades, se tolera la coexistencia de una pluralidad de códigos morales.
7. Sistema de creencias: en toda cultura existe un sistema de creencias dominantes, bien de
carácter religioso, bien derivadas de mitos; en sociedades tecnológicas secularizadas –como
la nuestra- son las explicaciones científicas las que priman
8. Sistema estético: comprende los criterios hacer de lo que se considera bello y feo. En todas
las culturas se tiende a producir arte: se busca la belleza y no sólo la funcionalidad.
9. Sistema de maduración: toda sociedad tiene un criterio sobre qué costumbres corresponden a
la vida adulta, y cuáles son los ritos de paso –no siempre explícitos- que marcan los estadios
del desarrollo del individuo en su sociedad.
Ante la pregunta “¿cómo se produce la adquisición del sentido común por parte del sujeto que
es inculturado?” es muy importante tener en cuenta que en la iniciación, la adquisición de la
cultura primaria, el niño necesita a los adultos; Por sí mismo no puede orientarse en el mundo. La
adquisición del sentido común está estrechamente vincula a las relaciones interpersonales que se
establecen entre el niño y los demás; desde el principio debe aprender a interpretar gestos, acciones
y otros modos de comunicación con los demás. El niño está inserto en un determinado entramado
social desde su infancia, adquiere el conocimiento en unos contextos sociales concretos; pero
adquirir este conocimiento presupone admitir ciertos criterios de verdad consensuados por la
comunidad, sin que ello signifique que no hay lugar para el desarrollo de los puntos de vista
personales.
Recordar que la iniciación al ámbito cultural es simultánea y concomitante a la adquisición del
lenguaje: el hombre, al ser un ser social, necesita un medio de comunicación con sus semejantes.
Aunque la capacidad de hablar y el lenguaje son fenómenos naturales y necesario para el hombre, la
forma concreta que adoptan las diferentes lenguas es arbitraria. Aprendiendo la lengua –idiomamaterna, los niños asumen el sentido común de su grupo social, y con ello se inicia la inculturación,
porque se aprende a hablar en un idioma concreto, con su vocabulario particular, que puede ser
considerado como el inventario de las realidades que configuran el universo cultural de los
hablantes de ese idioma: al adquirir la lengua materna, el niño asume irreflexivamente la visión del
mundo inherente a ella, ese conjunto de significaciones asumidas críticamente y que hemos definido
como el sentido común de un grupo humano. Y SÓLO SOBRE LA BASE QUE PROPORCIONA
EL SENTIDO COMÚN PUEDE CIMENTARSE CUALQUIER TAREA EDUCATIVA